-¿Qué destaca del servicio de ginecología de Hospital Parque?

-Sobre todo, la atención personalizada, porque dedicamos más tiempo a atender a nuestras pacientes. A diferencia de otros centros médicos, destacamos por escuchar a nuestras usuarias, a resolver dudas y también miedos, y ofrecemos consejos y el asesoramiento que nos demandan. En Hospital Parque Fuerteventura esta consulta se cubre con cinco especialistas, y la novedad es la apertura de esta especialidad en el Centro Médico Parque de Lanzarote, en el mes de marzo. Se cubre así una demanda de la sociedad lanzaroteña y supone ampliar y mejorar los servicios que presta el grupo Hospitales Parque. En Fuerteventura contamos con quirófanos para intervenciones quirúrgicas de ginecología para las dos islas orientales. Quiero destacar que tenemos unas pacientes muy responsables, que se preocupan de mantener una buena salud ginecológica. Mis consejos básicos son llevar a cabo revisiones periódicas, la autoexploración y el autoconocimiento del cuerpo, para detectar cambios o signos de alarma ante los cuales debemos acudir al médico. En general, hay que seguir unos hábitos de vida saludables. Por otro lado, las mujeres solemos buscar una doctora en esta especialidad, para mantener una mayor complicidad y sentirnos más cómodas en la consulta. En mi caso, me gusta dedicarle el máximo tiempo posible a las pacientes, me gusta hablar con calma, explicar todo y responder a sus dudas, para que su visita a la clínica sea efectiva.

-¿Cuál es el perfil de las usuarias, qué problemas presentan y qué tratamientos requieren?

-El perfil es heterogéneo porque comprende, desde gente muy joven que busca información, se somete a revisiones por primera vez para comenzar un tratamiento de anticonceptivos, de seguimiento de embarazos, a señoras de mediana edad que acuden a sus exploraciones regulares, y mujeres más mayores que necesitan controles relacionados con su menopausia y retirada de menstruación. Se ven trastornos menstruales, con reglas frecuentes por problemas de estrés, cambios en la alimentación y otros problemas hormonales. Una tendencia habitual de las mujeres es retrasar el primer embarazo, incluso después de los 30 años, y cuando quieren ser madres surgen los problemas para conseguirlo. Necesitan tratamientos de fecundidad y realizamos diagnósticos muy personalizados, con análisis detallado de todo lo que sucede. También nos preguntan por el Dispositivo Intrauterino (DIU) y sus posibles efectos secundarios, así como por los tratamientos de prevención de embarazos no deseados o pastilla del día después. Otras dolencias habituales son picores o infecciones.

“Cada vez se retrasa más el primer embarazo, incluso después de los 30 años”

-¿Con que frecuencia debe acudir una mujer sana a una revisión ginecológica?

-Las revisiones recomendadas en mujeres sanas son de una citología cada tres años, según establece la Sociedad Española de Obstetricia (SEO). Por supuesto que hay excepciones, como mujeres con enfermedades crónicas como diabetes, que necesitan controles anuales. También recomendamos la ecografía ginecológica; el especialista abordará cuándo es necesaria, si cada dos o tres años, pero todas las herramientas de prevención de enfermedades son esenciales.

-¿Qué intervenciones quirúrgicas son las más habituales en esta especialidad?

-Son muy importantes los controles y las consultas cada vez que las usuarias detectan una anomalía. En ocasiones se descubre la aparición de quistes o pólipos en consultas rutinarias porque no habían aparecido síntomas ni molestias. A partir de los 50 años recomendamos una mamografía. Esta prueba es vital para la prevención del cáncer de mama, que es uno de los comunes. El porcentaje nos dice que tres o cuatro mujeres de cada 10 sufrirán un cáncer de mama. Hay factores a tener en cuenta, como el tabaco, el alcohol y la obesidad. También mujeres más jóvenes, ante la posible sospecha o la detección de un bulto o anomalía, deben acudir rápidamente a la consulta con su doctora, porque la prevención es muy importante y cogerlo a tiempo puede ser la clave para su curación.

“Son muy importantes los controles para detectar anomalías”

-¿Cómo afecta el actual sedentarismo en el embarazo y en general para la mujer?

-En el embarazo se lucha contra el sedentarismo, a excepción de que el médico aconseje reposo por algún motivo. Siempre animamos a realizar deporte, porque genera numerosos beneficios, como mejorar la circulación, reducir la fatiga, evitar caídas, mejorar la autoestima y sensación de bienestar, ayudar a controlar la ansiedad, regular el sistema digestivo e incluso puede evitar cesáreas. Según diferentes estudios, las mujeres que practican deporte durante el embarazo presentan mejores niveles de saturación de oxígeno en la placenta y mejoran el aporte de nutrientes. Actividades supervisadas, como nadar, caminar, correr, montar en bicicleta, hacer yoga o estiramientos son muy favorables durante la gestación. En general, el estrés y sedentarismo son muy perjudiciales para la salud y la práctica deportiva contribuye a reducir los dolores menstruales y a paliar los efectos de la menopausia.