8-M DÍA DE LA MUJER

Las majoreras se ponen las gafas violeta

Señoras Feministas en Fuerteventura convoca una concentración reivindicativa para todos los sectores de la sociedad, en la plaza de la Iglesia de Puerto del Rosario, para conmemorar el Día de la Mujer

Miembros de varios colectivos, en la reunión para organizar los actos del 8-M. Foto: Rafael Fuentes.
Lourdes Bermejo 3 COMENTARIOS 06/03/2019 - 08:15

La plaza de la Iglesia de Puerto del Rosario se viste de lila el 8 de marzo para conmemorar el Día de la Mujer, en un acto que incluye la reivindicación, el encuentro, la fiesta y la sororidad, organizado, en esta ocasión, por Señoras Feministas en Fuerteventura, al que se suman otras organizaciones como el grupo de concienciación feminista del IES San Diego de Alcalá La sexta cariátides o la Federación Arena y Laurisilva, que mantiene un centro de apoyo integral a la mujer en la Isla.

Laura Squinobal, una de las caras visibles de Señoras Feministas, señala que el colectivo “no se ha registrado como asociación, en la línea de rechazo a la institucionalización”. El grupo cuenta con una cabeza motora de doce mujeres, aunque el grupo de WhatsApp tiene más de 400 miembros y en la página de Facebook hay 550 seguidores.

Se espera que la jornada sea larga, “de doce del mediodía a seis de la tarde”, previéndose una amplia afluencia de mujeres, el 8 de marzo, en la jornada de huelga laboral, estudiantil, de consumo y de cuidados. Se invita a las asistentes a llevar su propia comida y bebida y habrá un escenario para acoger distintas actuaciones o performances, así como un micro abierto para quien desee leer algún texto o realizar comentarios a propósito de la reivindicación.

“En la convocatoria del pasado año se contabilizó un millar de personas en un momento dado en la plaza, con mucha presencia estudiantil y también mayores que se acercaron, en los coletazos de su propia lucha por las pensiones”, explica Laura.

La representante de Señoras Feministas ha notado un crecimiento de seguidoras y seguidores importante “desde las primeras concentraciones que convocamos o las reuniones en las que éramos cuatro o cinco. Hoy contamos con un operativo de doce y un mínimo de asistencia a los actos de 200 personas”, indica.

Eso sí, no se muestra muy optimista con el grado de conciencia social sobre la igualdad, a tenor de los datos sobre violencia de género, que han crecido en algunos tipos de delito en el último año en la Isla. Canarias es la quinta comunidad autónoma por número de delitos sexuales, mientras que Las Palmas se sitúa en el noveno puesto por este concepto entre las provincias españolas y Tenerife hace la número once.

Fuerteventura y Lanzarote se reparten, según los delitos sexuales, los puestos tercero y cuarto del Archipiélago. Según publica el Instituto Canario de Igualdad, un total de 1.125 mujeres pidieron ayuda en 2017 desde Fuerteventura al servicio de atención a la mujer víctima de violencia del Gobierno de Canarias.

De los datos disponibles de 2018 se colige que entre enero y septiembre se registraron en la Isla un total de 44 delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, de los que seis fueron agresiones con penetración, “lo que se conoce como violación”, explica la psicóloga del centro integral de atención a mujeres de Arena y Laurisilva en Puerto del Rosario, Karishma Wadhwani Chatlani.

Esta cifra supuso un incremento del cien por cien en este tipo de agresiones en la Isla y fue lo que provocó el desembarco de la Federación, que ofrece asesoramiento a las mujeres en los ámbitos sociolaboral, jurídico y de atención psicológica.

El centro, que abrió sus puertas en 2017, está asumiendo un gran volumen de peticiones de usuarias, “dado el desbordamiento de los servicios públicos especializados y el cada vez mayor conocimiento del nuestro”, explica Karishma.

Las especialistas también se desplazan a otros municipios a prestar las labores de asesoramiento y, asimismo, visitan los centros educativos para la impartición de talleres, charlas o actividades de concienciación, prevención y sensibilización sobre violencia de género.

Arena y Laurisilva prepara ahora la instalación de puntos violeta en las fiestas carnavaleras, en colaboración con los ayuntamientos que se han interesado por esta iniciativa, como es el caso de Puerto del Rosario o La Oliva, y las fuerzas del orden que los incluirán en el dispositivo de seguridad.

Los puntos violeta son espacios seguros para las mujeres, dentro de eventos con grandes aglomeraciones, normalmente gestionados por voluntarias, en los que se atiende casos de intentos de agresión, denunciando e intentando parar estos incidentes.

Karishma indica que, además de la carpa fija que se instalará en los recintos carnavaleros, los carteles o las personas identificadas con brazaletes que actuarán a modo de puntos violeta móviles, la Federación y, en general, todos los colectivos por la igualdad están interesados en acometer con las administraciones locales un proyecto más general de concienciación, que incluya la formación a profesionales de los sectores llamados “estratégicos”, que pueden intervenir eficazmente en casos de violencia de género, como por ejemplo el gremio de taxistas.

Desembarco de Señoras

Señoras Feministas en Fuerteventura es el primer grupo activista que ha llegado a la Isla. No hay antecedentes de un colectivo organizado, “aunque sí de mujeres que históricamente han luchado por la igualdad, como Lorenza Machín o Marga González Cabrera, cofundadora del grupo”, explica Laura Squinobal. En Fuerteventura también existe otra asociación, Renacer Violeta, que se desvinculó en 2017 de la Federación y realiza su propia actividad de forma autónoma, aunque participa en todos los actos reivindicativos.

Laura indica que la filosofía de Señoras Feministas nace “desde lo personal, como nace todo, porque lo personal es político y es colectivo”. Se refiere a su experiencia en 2015, tras participar en el taller Señoras que dejan de sufrir por amor, de Coral Herrera, escritora y comunicadora feminista, conocida por su crítica al mito del amor romántico y por sus aportaciones a los estudios queer.

“Cuando finalizamos, Coral nos animó a constituir grupos de Señoras en nuestras localidades, así que hablé con amigas, una de ellas feminista y abrimos el grupo en Facebook. A mí me interesaba profundizar en la filosofía feminista y, además, como actriz, coincidí en varias actuaciones con compañeras militantes y así se conformó Señoras Feministas en Fuerteventura.

El grupo se integra en una asamblea popular amplia, donde están representados movimientos sociales de todo tipo, desde asociaciones ambientales, por salvar Tindaya, contra las petroleras, por pensiones dignas... “Ahí llevamos ya cuatro años y vamos tomando cuerpo. Tenemos una estructura transversal, horizontal y somos radicales. Nuestro feminismo es radical”, subraya Laura.

“Por supuestísimo”, en Señoras Feministas hay espacio para todos los feminismos, así que participan esporádicamente el afrofeminismo, el anarcofeminismo o el ecofeminismo. Se trata de poder reflexionar desde el feminismo acerca de todos los temas que conforman la sociedad desde la educación a la economía o el medio ambiente.

Una vez más, definirse como radical no es fácil, “y eso intentamos hacerlo muy bien en los medios de comunicación porque el concepto no se entiende, ya que se traduce como extremismo o combate”, asegura Laura.

“En realidad, radicalidad significa ir a la raíz de los problemas y localizar exactamente las causas por las que las mujeres de la sociedad actual hemos llegado a donde hemos llegado. No es gratuito que la mujer se encargue por sistema de los cuidados. Que sea, aparte de cuidadora, madre, compañera, esposa y amiga. Lo somos todo y, desde que decidimos hace décadas entrar en el mundo laboral y en la política, trabajamos dentro y fuera”, dice.

De esta forma, el radicalismo con el que se está estigmatizando desde algunos foros al feminismo, lo que intenta es, no solo luchar por los derechos de las mujeres, con el asesoramiento de profesionales feministas, sino llegar a la raíz de “esa gran mochila que debemos transportar en nuestra vida para llegar a determinados objetivos”. Una raíz que es “cultural, de tradiciones y anclada en una educación obsoleta: el patriarcado y religión”, aduce Laura.

Comentarios

A ver si alguien me puede explicar lo de "Arena y laurisilva"
JUNTAS, UNIDAS, ¡ PERO NO REVUELTAS, NI BOBAS Y LSITAS! Nada qué objetar, sino todo lo contrario, frente a la igualdad entre mujeres y hombres, en todos los campos, pero ya quisiéramos ver también, la igualdad, o al menos semejanzas, entre mujeres: en salarios, derechos sociolaborales, etc. Por ejemplo, entre camareras de piso y empleadas en general, mileuristas, o menos, y mujeres con cargos políticos, de 3, 4, 5.000 euros mensuales; los tiempos de contribución a la Seguridad Social para tener derecho a percibir la pensión máxima, entre las primeras (30 o más años, las primeras; alrededor de 7, las segundas, caso, por ejemplo, de ser diputadas o senadoras; facilidades para el transporte: simples bonos de guagua y nada de dietas, para las primeras; billetes de primera o lujo, con dietas idem, para las "políticas"... ETC, ETC.
Uno, por la edad y la preocupación por la sociedad, especialmente la de gente trabajadora, ha visto en esta isla (Y las demás de Canarias), mucho, mucho... Por ejemplo, grandes empresas con mujeres como copropietarias y/o gerentes, cuyas trabajadoras y trabajadores, especialmente inmigrantes, eran ( y son ) explotados al máximo: con salarios y contratos basura, condiciones de trabajo duras, horarios "ensanchados" y no retribuidos, etc. Para más INRY, esas empresarias y/o familiares suyos próximos, figuras más o menos destacadas de partidos políticos y administraciones públicas...aprovechan ocasiones como estas, para unirse a los que reivindican derechos para las mujeres, los inmigrantes... vociferando y alardeando de sus "preocupaciones feministas, de justicia social...¡¡¡!!!

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