El Gobierno central ha pasado por encima del criterio del Cabildo majorero sobre el concurso para instalar hasta 215 megavatios convencionales en el sistema eléctrico que une Fuerteventura y Lanzarote. En septiembre se cierra el plazo para que el Ministerio de Transición Ecológica reciba propuestas empresariales, pero en las bases de la convocatoria se descarta, de forma implícita, el ofrecimiento de la Corporación insular de una finca de más de 300.000 metros cuadrados en Llanos Pelados, a menos de 300 metros de distancia del Complejo ambiental de Zurita.

El Ministerio distingue tres categorías de instalaciones de generación de energía eléctrica: la primera, que utiliza algún tipo de combustible, como el gas natural o derivados del petróleo o carbón; la segunda, que usa energías renovables no fósiles, como la eólica y la solar; y la tercera, que echa mano, por ejemplo, de residuos domésticos o similares. Lo que ha salido a concurso este pasado mes de julio es el otorgamiento de autorizaciones para el primer tipo de generación eléctrica, tanto en Canarias como en Baleares, en Ceuta y en Melilla.

En concreto, para el sistema eléctrico formado por Fuerteventura y Lanzarote, que están conectadas por un cable submarino, se ha aprobado una “potencia adicional térmica” de los citados 215 megavatios, que deberían estar instalados en el año 2028. En los sistemas eléctricos aislados que estén compuestos por varias islas, como es el caso, se valorará de las ofertas que se instalen al menos 65 megavatios en Fuerteventura y otros tantos en Lanzarote. Respecto a los otros 85 megavatios de diferencia se podrían instalar en cualquiera de las dos islas, si bien en la Maxorata va mucho más avanzada la nueva red de transporte de 132 kilovoltios.

El Cabildo planteó al Ministerio, en una batería de enmiendas al concurso, que se contemplase la “posibilidad” de habilitar grupos de producción de electricidad a través de fuentes renovables y de carácter híbrido, es decir, con sistemas de almacenamiento de energía. “Esto creemos que permitiría no sólo reducir los sobrecostes de generación de nuestros sistemas eléctricos, sino también empezar a converger con toda la regulación de la Unión Europea”, sugería la presidenta Lola García en el documento al que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura.

Al finalizar 2022, con los últimos datos oficiales en la mano, Fuerteventura ya contaba con 86 megavatios de energía renovable: 66 de eólica y 18 de fotovoltaica, aunque en el último año se ha acelerado la instalación de placas solares en el entorno de Puerto del Rosario y en el municipio de Tuineje.

“Demanda histórica”

El principal caballo de batalla en materia energética de la Isla ha sido el traslado de la central térmica de Las Salinas. Así se lo comunicaba la presidenta del Cabildo al Ministerio de Transición Ecológica en sus enmiendas, en las que calificaba de “demanda histórica” del municipio de Puerto del Rosario sacar una central contaminante que se ha quedado encajada en el barrio capitalino de El Charco.

El Ministerio señala el entorno de la FV-1 y el polígono de La Hondura para la implantación de nuevos módulos de energía convencional

La última ocasión en la que se tomó el acuerdo institucional de exigir que se desmantele la actual central y se cambie de ubicación fue en un pleno municipal el pasado octubre. En ese sentido, se alertaba de la “afección directa a los vecinos”. Las chimeneas de la central están a apenas un centenar de metros de los edificios residenciales de las calles Barquillos, Almirante Lallemand o Comandante Díaz Trayter.

El Ayuntamiento de Puerto del Rosario ha puesto a disposición, para el traslado de la central eléctrica, una parcela de 301.646 metros cuadrados en las proximidades del vertedero de Zurita, que se encuentra, a su vez, a un kilómetro y medio de la línea eléctrica insular. El suelo está calificado como rústico de protección de infraestructuras, por lo que puede utilizarse para equipamientos energéticos.

El Cabildo también indicó al Ministerio que, como está elaborando sus instrumentos de ordenación, se compromete “en caso de ser necesario” a incluir la nueva central eléctrica en Llanos Pelados y a declararla de interés insular. El objetivo era el de acoger en el nuevo emplazamiento los megavatios que salieran ahora a concurso y también “el traslado de más potencia” para “plantear un plan de cierre de las actividades contaminantes e insalubres” que se desarrollan en El Charco.

Frente al argumento de la necesidad de mantener las centrales eléctricas en la costa, en el informe del Cabildo se replica que hay que tener en cuenta las “incidencias” por la subida del nivel del mar con el cambio climático. Y también que las centrales de Arona y Guía de Isora, en Tenerife, están alejadas de la costa, operando “sin inconveniente” mediante “sistemas de refrigeración forzada por aire”.

En la parte inferior izquierda, terrenos ofrecidos por el Ayuntamiento de Puerto del Rosario.

Los criterios

En vez de apostar por un lugar aislado de la población y escondido, como Llanos Pelados, el Ministerio de Transición Ecológica ha establecido como “ubicación adecuada”, con la máxima puntuación para el sistema eléctrico en Fuerteventura, el entorno de la carretera FV-1, que conecta Puerto del Rosario con Corralejo. Como ubicación “no prioritaria”, con un tercio de la puntuación, se fija el entorno de la FV-2, que conecta la capital majorera con Morro Jable. A la espera que se concreten las ofertas empresariales, lo más probable es que la nueva central se instale en las inmediaciones del polígono industrial de La Hondura, que a su vez está próximo a la subestación eléctrica.

Cabe destacar que el consejero autonómico de Transición Ecológica, Mariano Hernández Zapata, ya ha adelantado que los casi 33 megavatios de urgencia que se instalarían a corto plazo en Fuerteventura, se emplazarían en La Hondura y en la zona próxima de La Herradura, en la capital majorera. Unas ubicaciones que, para el Cabildo majorero, no resuelven la demanda de sacar la producción contaminante de energía de la ciudad.