La piqueta ha vuelto a arrancar un trozo del antiguo Puerto Cabras después de que esta mañana arrasara con una vivienda antigua ubicada en el número 19 de la calle Gobernador García Hernández, antigua calle La Marina, y que aparecía inventariada en el borrador del catálogo arquitectónico.

La solicitud de demolición se formalizó en junio de 2018, pero fue en 2022 cuando el Ayuntamiento de Puerto del Rosario, a instancias del anterior concejal de Urbanismo, Javier Fernández Ledo, otorgó el permiso de derribo.

El actual concejal de Patrimonio Histórico de Puerto del Rosario, David de León, reconoce que es “un día triste” para Puerto Cabras y para la propia Concejalía de Patrimonio Histórico. “Nos hemos visto con los brazos atados, pero no hemos podido hacer nada porque existe una licencia de derribo otorgada desde septiembre de 2022”, explica.

El concejal asegura que derribos como el de este miércoles son el resultado de “dilatar en el tiempo la aprobación del catálogo”, un documento que espera poder sacar adelante en un breve periodo de tiempo, pues la Concejalía trabaja a “marchas forzadas” para su aprobación.

Hasta poder tener herramientas jurídicas para frenar los derribos, De León apela a los dueños de las viviendas y les pide una mayor sensibilidad hacia este tipo de patrimonio.

La vivienda se encontraba ubicada en la antigua calle La marina, una de las zonas más populares del viejo Puerto Cabras y donde llegaron a existir el primer oratorio de la capital, que ha sido adquirido por el Consistorio, la casa del telégrafo y el antiguo cuartel de la Guardia Civil.

“Están tirando la historia a la basura y es una pena”, manifiesta el historiador Francisco Cerdeña, y añade: “Es el golpe final al patrimonio”

En los últimos años, la piqueta no ha dado tregua al casco histórico de la capital. En 2018 el Ayuntamiento de la ciudad dio licencia para demoler la pensión Zamora, una fonda de principios del siglo XX. Un informe de Patrimonio Histórico del Cabildo, en el que recomendaba su protección, no logró parar la piqueta. Seis años después, no se ha construido nada en  el solar, mientras aún se aprecian los restos de las paredes de la edificación.

En noviembre de 2019 se tiró el antiguo cuartel de la Guardia Civil, un edificio del siglo XIX de la calle García Hernández. La demolición se produjo sin que hubiera una licencia de derribo por parte del Ayuntamiento.

El Ayuntamiento de Puerto del Rosario adjudicó en 2019 la elaboración del catálogo. Tiempo después la empresa adjudicataria entregó el borrador. En 2020, el entonces concejal de Patrimonio Histórico, Eduardo Tarquis, aseguraba a Diario de Fuerteventura que el motivo del estancamiento del catálogo se encontraba en la necesidad de “adaptarlo a la nueva Ley de Patrimonio de 2019, que contempla el levantamiento de planos y alzados de todos los bienes inventariados”.

El historiador Carmelo Torres lleva años intentando salvar las viviendas del antiguo Puerto Cabras. Intentó su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), pero no paró de encontrarse piedras en el camino. Lleva años pidiendo que se apruebe el catálogo arquitectónico, pero tampoco ha sido posible.

Carmelo Torres, impulsor de la protección del patrimonio en la capital, considera que el derribo es “un ejemplo más de cómo la vivienda tradicional sucumbe a la piqueta”

Al mismo tiempo que la piqueta tiraba al suelo las últimas paredes, Carmelo defendía la necesidad de conservar cualquier edificación “construida con muros de piedra, pues tiene valores patrimoniales suficientes para su conservación” y añadía es “un ejemplo más de cómo la vivienda tradicional sucumbe a la piqueta”.

Con sorpresa también ha recibido la noticia el historiador Francisco Cerdeña, uno de los grandes conocedores de la historia de Puerto Cabras. Rápidamente identifica la vivienda de la calle Gobernador García Hernández con una de las casas más antiguas de la ciudad.  “Están tirando la historia a la basura y es una pena”, manifiesta, y añade: “Es el golpe final al patrimonio”.