La Fiscalía solicita para el acusado L.A., mayor de edad, de nacionalidad italiana, sin antecedentes penales y que se encuentra en prisión provisional comunicada y sin fianza por este procedimiento acordada por Auto de fecha de 21 de septiembre de 2023, una condena de nueve años de cárcel y el pago total de 31.189 euros por el asesinato en grado de tentativa de un taxista en Puerto del Rosario así como por el daño a varios vehículos en su huída. El juicio se celebra en la Audiencia Provincial el próximo 24 de abril.

Los hechos se remontan a la mañana del 20 de septiembre de 2023 cuando el procesado se encontraba en el interior del taxi que pocos minutos antes había cogido en la estación de la localidad de Corralejo. Se trata de un Toyota Auris propiedad de S.R.d.V y conducido por J.C.R.N. El ahora en prisión provisional le solicitó al conductor que le llevara a la calle Anzuelo y sin mediar palabra y desde el asiento trasero, “guiado del ánimo de terminar con la vida de J.C.R.N., lo cogió con fuerza con la mano izquierda por la frente empujándole hacia el reposacabezas, al tiempo que con la mano derecha empezó a propinarle violentos pinchazos en el cuello a la altura de la vena yugular, al tiempo que le manifestaba que no quería robarle nada, sino que lo que quería era matarle”, señala el escrito de acusación del Ministerio Fiscal al que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura.

J.C.R.N. detuvo el vehículo e intentó protegerse de los ataques continuos de su agresor con un destornillador. Logró liberarse y salir del vehículo tras recibir varias lesiones en la cara y el cuello “que por su ubicación pudieron comprometer gravemente su vida”, resalta el escrito. A continuación, el acusado L.A. “guiado del ánimo de menoscabar la propiedad ajena” rompió la puerta y la ventanilla trasera del vehículo de una patada para, acto seguido, dirigirse hacia el conductor del taxi que se encontraba llamando a la policía y con el fin de impedírselo le cogió de las piernas y lo echó al suelo al tiempo que le propinó dos patadas en el costado e intentó agredir de nuevo con el destornillador. Esto le causó a J.C.R.N. lesiones y la rotura de su teléfono móvil.

La escena continuó con el acusado tratando de huir del lugar. Para ello, se subió al taxi y lo arrancó marcha atrás colisionando con un Citroen Berlingo y causándole daños en la puerta delantera, en el retrovisor, en el bastidor, en la aleta delantera y en el paragolpes derecho, los cuales han sido tasados en la cantidad de 790,96 euros. Asimismo, en la maniobra de marcha atrás el acusado golpeó un Opel Mokka causándole daños en el paragolpes delantero, los cuales han sido tasados en la cantidad de 591,23 euros. Además, los daños causados en la puerta y luna traseras del taxi marca Toyota modelo Auris han sido tasados en la cantidad de 1.007,29 euros.

Por otra parte, recoge el escrito de acusación, como consecuencia de la agresión, J.C.R.N. sufrió hasta siete heridas incisas desde 2,5 centímetros hasta 7,5 centímetros en diferentes zonas del cuerpo como el esternocleidomastoideo, la zona temporal derecha o el pectoral así como dos erosiones una de ellas “intensa en la zona de la nariz que se prolonga hasta la zona media de la mejilla izquierda”, señala el Ministerio Fiscal. Las diferentes lesiones requirieron para su curación de tratamiento médico consistente en suministro de antiinflamatorios y antibióticos, tardando las mismas en curar 10 días, durante los cuales el perjudicado no estuvo impedido para el ejercicio de sus actividades

El Ministerio Fiscal señala que los hechos constituyen un delito de homicidio en grado de tentativa, un delito continuado de daños y un delito de hurto de uso de vehículo a motor.

Por ello, solicita una condena de nueve años de prisión así como otros 15 años sin poder acercarse o comunicarse con la víctima. Además, impone una multa de unos 10.000 euros, otros 600 euros por las lesiones ocasionadas y 18.000 euros por las secuelas de perjuicio estético. Por otra parte, se reclaman también los daños ocasionados a los diferentes vehículos