El mítico barco, que iba a ser reconvertido en hotel flotante, encalló el 8 de enero de 1994 en la playa de Garcey, en la costa oeste de la Isla, donde fue totalmente desvalijado
El American Star: 30 años del hundimiento
El mítico barco, que iba a ser reconvertido en hotel flotante, encalló el 8 de enero de 1994 en la playa de Garcey, en la costa oeste de la Isla, donde fue totalmente desvalijado
El American Star estaba destinado a ser uno de los transatlánticos más emblemáticos del siglo XX, pero terminó sus días encallado en la costa oeste de Fuerteventura. Estaba siendo remolcado desde El Pireo (Grecia) con dirección a Bangkok (Tailandia), al objeto de convertirse en un lujoso hotel flotante.
Sin embargo, encalló el 8 de enero de 1994 en la playa de Garcey. Desde esa fecha se convirtió en un reclamo turístico. Su interior fue saqueado. Entre quienes se llevaron objetos se encuentra Ibrahim Quintana, tal y como contó a Diario de Fuerteventura. Ibrahim relató que pasó seis meses desvalijando el barco, aunque no fue el único, y que con los objetos conseguidos abrió la cafetería El Naufragio, en Puerto del Rosario.
En el interior de este lujoso crucero se encontraban obras de arte de Alajálov o Boudelle, cuatro pianos de cola y, lo que más llamó la atención de Ibrahim, relucientes piezas de bronce. El American Star contaba con cuatro cubiertas, cuatro salas de fiestas, y hasta cárcel y estancia para enfermos mentales. El transatlántico, con capacidad para 1.700 pasajeros, contaba hasta con sábanas de seda en sus camarotes.
El barco, que nada tenía que envidiar al tristemente famoso Titanic, fue fletado en 1939 y amadrinado por la propia Eleanor Roosevelt, esposa del entonces presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt, bajo el nombre originario de America (en inglés), emblema de su tiempo en la compañía United States Lines, que ordenó su construcción. Fue requisado por el ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y recibió el apelativo de Fantasma Gris tras renombrarlo como SS West Point.
A manos de la naviera griega que se hizo con el buque para convertirlo en crucero, recibió el nombre de Alferdoss. Antes, ya había sido renombrado como Australis, Italis y Noga. Fue durante esas épocas un símbolo del turismo de lujo. Vio pasar por sus salones y camarotes a millonarios, mandatarios y militares, hasta el día que encalló en la costa sur de Fuerteventura, hace ahora 30 años.
Allí sirvió de reclamo turístico tras el expolio aunque, con el paso de los años y la acción implacable del oleaje, poco a poco se fue desmoronando y solo quedaron restos en el lecho de la zona donde se produjo la varada.
American Star. Foto: Alcanizero.
El final
“Vencido por los años y después de varios cambios de nombre y propietarios griegos, en 1993 se vendió en dos millones de dólares a un empresario de Tailandia que pretendía reconvertirlo supuestamente en hotel flotante en Bangkok”, relata el canario Juan Carlos Díaz Lozano en el portal Puente de Mando.
“Renombrado como American Star, zarpó de El Pireo con el remolcador ucraniano Neftegaz 67, que cortó el remolque en medio de un temporal el 15 de enero de 1994 y se dio a la fuga. La Armada lo estuvo siguiendo para abordarlo, pero no llegó la orden de su detención desde Madrid. Como cierre del episodio, los ucranianos le hicieron un corte de mangas”, añade Díaz Lozano.
El American Star contaba con cuatro cubiertas, cuatro salas de fiestas y cárcel
Debido al mal tiempo y la sucesión de negligencias, el buque quedó a la deriva hasta que quedó varado en la playa de Garcey. Como no hubo acuerdo entre el propietario, la empresa del remolque y la aseguradora, la situación se complicó cuando se partió en dos y quedó definitivamente abandonado en la costa oeste de Fuerteventura.
Después de que el 6 de julio de 1994 fuera declarado ya como pérdida total, la Guardia Civil retiró el cerco y comenzó el saqueo. Tiempo después de que se partiera en dos, la sección de popa se hundió y la otra mitad permaneció largo tiempo expuesta a la implacable acción del oleaje, convertido en un reclamo turístico de primer orden. En 2007 colapsó la estructura y en 2013 apenas eran reconocibles algunos restos a marea baja.
El barco encallado en Fuerteventura da nombre a la última película del cineasta español Gonzalo López-Gallego, protagonizada por Ian McShane, que forma parte del elenco de la taquillera saga de John Wick, y que IFC Films estrenará en Estados Unidos el 26 de enero. “Un asesino se encuentra en una misión final en Fuerteventura para matar a un hombre que nunca ha conocido. Cuando su objetivo se retrasa, se ve atraído por la Isla, la gente y un naufragio fantasmal”, se destaca en la sinopsis de la película.
Comentarios
1 Garcey Lun, 08/01/2024 - 18:46
2 No Vie, 12/01/2024 - 07:33
3 Educación la tulla Dom, 21/01/2024 - 09:06
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