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Acabar con la huella del franquismo en Puerto del Rosario, el nuevo reto municipal

El catálogo de vestigios franquistas refleja once símbolos en la capital de Fuerteventura

Eloy Vera 31 COMENTARIOS 23/06/2023 - 07:50

Puerto del Rosario continúa sin cumplir con la memoria histórica. El borrador del Catálogo de símbolos, calles, monumentos y menciones franquistas en Canarias, realizado por la Universidad de La Laguna a instancias del Gobierno de Canarias, recoge 200 símbolos franquistas en las ocho capitales canarias, y once de ellos se encuentran en Puerto del Rosario, donde aún se sigue exaltando a militares golpistas en calles y plazas.

El nuevo gobierno municipal deberá decidir si los borra del callejero o continúa perpetuando la huella franquista. El documento, al que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura, señala que las distintas corporaciones municipales de Puerto del Rosario han mantenido una “resistencia continuada” frente a las obligaciones de los sucesivos textos normativos sobre memoria histórica hasta la actual Ley 20/2022.

Tras la aprobación de la Ley de Memoria Histórica de 2007, la capital de Fuerteventura fue borrando, poco a poco, la huella franquista. La nueva Ley hizo que desaparecieran de sus calles gran parte de los nombres de los generales franquistas. Sin embargo, 16 años después, algunos de estos militares se resisten a caerse del callejero. A su favor, cuentan con argumentos que defienden el papel social que desempeñaron en la Isla en épocas de penuria.

En 2015, Puerto del Rosario figuró en la macro denuncia realizada contra 38 alcaldes de municipios españoles por incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Se les acusaba de un delito de desobediencia y una falta contra el orden público. En el caso de Puerto del Rosario, denunciaban la existencia de placas con el yugo y las flechas en los portales de las sedes del Instituto para la Vivienda de las Fuerzas Armadas de las calles Sorolla y Cervantes. Poco después, las placas fueron eliminadas.

Cuatro años después, el Ayuntamiento de Puerto del Rosario acreditaba que, de acuerdo a la Ley de Memoria Histórica de 2007, “no existe” en el municipio, al menos de manera consciente por parte de la corporación local, “ninguna simbología de exaltación a la sublevación militar que dio lugar a la cruenta Guerra Civil y la posterior dictadura”.

El alcalde en ese momento de la capital, Nicolás Gutiérrez (Coalición Canaria), firmaba un escrito remitido al director general para la Memoria Histórica, Fernando Martínez, en respuesta a una petición de este en la que solicitaba la acreditación de la “no existencia de simbología de exaltación en el municipio”.

Gutiérrez manifestaba en la misiva su sorpresa por la comunicación, ya que aseguraba que desde la aprobación de la Constitución en 1978 “este ayuntamiento ha sido pionero en la retirada de cualquier referencia franquista”.

Sin embargo, el documento de 2023 señala que las denominaciones del callejero de Puerto del Rosario cuentan con “una abundante” representación de referentes de la sublevación, de la Guerra Civil y del franquismo, además de numerosos símbolos de la iconografía y la propaganda oficial del régimen durante la dictadura. “Existen denominaciones de vías y de otros espacios públicos que honran y perpetúan la memoria de ocho militares golpistas”, se recoge en el documento.

El catálogo de vestigios franquistas documenta once fichas que corresponden a nueve calles: Comandante Ramón Franco, Comandante Díaz Trayter, Caserío Colonia Rural García Escámez, calle García Escámez, Almirante Lallemand, Almirante Fontán Lobé, Ruiz de Alda, Calvo Sotelo y Gobernador García Hernández, además de dos distinciones, las de Francisco García-Escámez e Iniesta como Alcalde Honorario y al gobernador José García Hernández como Hijo Adoptivo e Hijo Predilecto.

El borrador de esta segunda fase del catálogo ha sido coordinado por la catedrática de Historia del Arte María Isabel Navarro y en él han participado los investigadores Ricardo Guerra Palmero, Yanira Hermida Martín y Kumar Kishinchand López.

En los estudios individualizados del documento se argumenta la propuesta de retirada de estas denominaciones que “son menciones conmemorativas de exaltación personal de la Sublevación, la Guerra y, en tres de los casos estudiados, de la represión, además de ser símbolos de la rebelión y la dictadura”.

En las últimas semanas, el catálogo de vestigios franquistas no ha parado de toparse con obstáculos judiciales. La Justicia ha suspendido, a través de dos autos judiciales, el catálogo de forma cautelar. En uno de ellos, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias argumenta la suspensión del texto por no estar publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) sino en la web de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes. El auto responde a un recurso interpuesto por la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces.

Días después, un nuevo auto de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC suspendía cautelarmente el catálogo porque sólo incluía los vestigios de Santa Cruz de Tenerife. El auto responde a un recurso interpuesto por el Ayuntamiento, dirigido por José Manuel Bermúdez (CC).

Diario de Fuerteventura recorre el callejero de Puerto del Rosario para explicar quiénes son y qué papel jugaron durante la Guerra Civil y posterior dictadura los personajes franquistas que aún hoy se resisten a abandonar el callejero.

Almirante Lallemand. Una placa en el callejero del barrio de El Charco homenajea al Almirante Lallemand. Fue oficial al mando del cañonero Cánovas del Castillo, en el estado mayor de la Armada en Cádiz y en misiones de la escuadra de bloqueo del Estrecho. A partir de 1939, desempeñó numerosos cargos de responsabilidad en la Armada franquista.

Comandante Díaz Trayter. En 1943 parte de la Calle Nueva de Puerto de Cabras cambió su nombre por el de Comandante Díaz Trayter. Este militar africanista fue gobernador militar de Fuerteventura, a mediados de la dictadura de Primo de Rivera, cargo que por entonces recaía en los jefes militares que comandaban las fuerzas de guarnición en Puerto de Cabras. Según apunta el historiador majorero Francisco Cerdeña, a Díaz Trayter le correspondió acudir al Gobierno Militar de Las Palmas el 18 de julio de 1936 para “recibir el bando que declaraba el estado de guerra”. Tenía el grado de capitán y, como tal, se le encargó también participar para reprimir la oposición al golpe militar en distintos núcleos de La Palma, la conocida como Semana Roja.

Fue vocal en varios consejos de guerra. Entre ellos, el que condenó a muerte al diputado republicano del Partido Comunista Eduardo Suárez Morales, y a Fernando Egea. Se integró en el sexto tabor de Regulares de Ceuta, del que llegó a ser comandante jefe. Más tarde, falleció en el frente de Granada.

Ruiz de Alda. Fue parte de la tripulación del Plus Ultra, el hidroavión de la Aeronáutica militar española que realizó por primera vez un vuelo entre España y América, recorriendo los 10.000 kilómetros que separan Palos de la Frontera (Huelva) de Buenos Aires, en 1926. La gesta elevó a los altares a sus tripulantes. Puerto de Cabras se sumó a la moda de llevar al personaje al callejero. Ese mismo año, la antigua calle El Puente pasó a denominarse Ruiz de Alda.

Sin embargo, el aventurero encierra detrás una biografía de militar franquista. Fue uno de los fundadores, junto a José Antonio Primo de Rivera y Rafael Sánchez Mazas, del Movimiento Español Sindicalista (MES), antecedente de Falange. También, junto a ellos dos y Alfonso García-Valdecasas, creó la Falange. Su relación con el teórico fascista Ramiro Ledesma daría pie a la unión entre Falange y las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), un grupo fascista, de carácter totalitario, que era contrario a los partidos políticos y a cualquier sistema democrático. Fue detenido el 14 de marzo de 1936. Poco antes, dio un mitin en plena campaña electoral de las elecciones del 16 de febrero de 1936 en las que ganó el Frente Popular. Fue encarcelado por actividades de terrorismo y desestabilización. El 22 de agosto murió asesinado en la Cárcel Modelo de Madrid.

Comandante Ramón Franco. El hermano aviador del dictador cuenta con una calle en la capital. El callejero le honra por su hazaña en el Plus Ultra, pero fue, además, un destacado militar rebelde con un relevante historial de acciones de guerra como aviador, que incluyeron algunas misiones con efectos sobre la población civil. Tras el golpe de estado de julio de 1936, sirvió en la zona sublevada, ya con su hermano proclamado jefe del Estado. A partir de ahí, sus actos estuvieron al servicio de la rebelión. Fue ascendido a teniente coronel y nombrado jefe de la base de hidroaviones de Mallorca. Participó en acciones de bombardeo contra los suministros que llegaban al puerto de Barcelona y contra las ciudades de Barcelona y Valencia. Murió en octubre de 1938 en un accidente aéreo cuando al salir en vuelo de bombardeo de la base de Pollença, el avión que pilotaba cayó al Mediterráneo.

García Escámez. El Ayuntamiento de Puerto del Rosario nombró en 1944 alcalde honorario de la capital al general franquista Francisco García Escámez “como expresión de la gratitud y cariño filial que esta población le profesa” por la ejecución de construcciones como la barriada del Carmen. Francisco García Escámez nació en Cádiz y fue capitán general desde 1943 hasta su fusilamiento en 1951. En enero de 1936 fue destinado a Pamplona, donde participó en la conspiración y golpe de Estado, bajo las órdenes del general Mola.

Tras el inicio del golpe de Estado, dirigió una columna que tenía como objetivo inicial, partiendo de Navarra, apoyar la sublevación en Guadalajara y de ahí marchar a Madrid. Intervino en La Rioja y Soria, donde consolidó el poder de los sublevados y se desató la represión con 2.000 y 585 víctimas a lo largo de la guerra, respectivamente. También participó en acciones bélicas en diversos frentes, como el de Madrid, Aragón o Extremadura. Tras la muerte de Ricardo Serrador en 1943, García Escámez lo sustituyó como jefe del Mando Económico de Canarias.

El historiador Ricardo Guerra Palmero recordada, en una entrevista en 2018 en este diario, que este impulsó obras “de marcado carácter propagandístico, cuya valoración posterior ha motivado que el recuerdo oficial de este capitán general haya sido positivo, ya que la memoria construida sobre el representante de Franco en Canarias le ha atribuido el rol de benefactor”.

El Ayuntamiento de la capital majorera le dedicó una calle y lo nombró Hijo Adoptivo en reconocimiento al impulso que dedicó a levantar la primera promoción de viviendas sociales de la barriada del Carmen y el papel que jugó en la construcción de la presa de Los Molinos y del pueblo de Las Parcelas, bautizado como Colonia Rural García Escámez.

Calvo Sotelo. Abogado y político, inició su carrera en las filas de las juventudes mauristas. Desarrolló una amplia carrera profesional y política al servicio de la dictadura de Primo de Rivera, donde llegó a ser director general de Administración, jefe de la Sección Política del Ministerio de Gobernación y ministro de Hacienda. Tras caer la dictadura fundó, con los incondicionales del dictador, la Unión Monárquica Nacional con el objetivo de continuar la obra de Primo de Rivera. Más tarde, se marchó a París donde desplegó una amplia actividad contra el régimen republicano español. A su vuelta, intensificó su labor contra la República. Tras conocer el triunfo del Frente Popular, intentó convencer a Portela Valladares para proclamar el estado de guerra. Fue portavoz y líder de las derechas antirrepublicanas.

Su actitud destacaba por un tono destructivo y agresivo centrado en propagar discursos catastrofistas y en apelar al ejército para que llevara a cabo un golpe de Estado e implantara un régimen dictatorial. En la madrugada del 13 julio de 1936 fue asesinado por guardias de Asalto del cuartel de Pontejos en represalia por el asesinato del teniente de Asalto José de Castillo, perpetrado por pistoleros falangistas.

Tras su asesinato, Calvo Sotelo fue utilizado por las fuerzas perpetradoras del golpe de Estado como el protomártir de la “Cruzada” y del Movimiento Nacional y condecorado a título póstumo con múltiples distinciones, entre ellas, bautizando calles y plazas con su nombre. La capital majorera también se sumó al reconocimiento con una calle.

Gobernador García Hernández. Alto cargo de Gobernación, José García Hernández fue gobernador civil de Lugo y Las Palmas. Tras su salida del Gobierno Civil, fue director general de Administración Local y procurador de las cortes franquistas en las que fue presidente de la Comisión de Presupuestos durante más de un decenio. Fue también ministro de Gobernación en el primer Gobierno de Carrero Blanco. Su gestión al frente del Ministerio de la Gobernación se caracterizó por un incremento del autoritarismo que estuvo marcado por las ejecuciones, entre otros, del anarquista Salvador Puig Antich.

En los años 50, el Ayuntamiento le buscó un hueco en el callejero y llegó a distinguirlo con los títulos de Hijo Adoptivo e Hijo Predilecto de la ciudad. Jesús Fontán. Hermano del militar Juan Fontán, en su juventud formó parte del entorno de Franco. Pasó a zona sublevada y participó en bombardeos a Gijón y en operaciones de bloqueo en el Mediterráneo. Fue ayudante de Órdenes de Franco, entre 1939 y 1946, y jefe de la Sección de Cinematografía del Consejo de la Hispanidad, vinculado a las tareas de Información antimasónica. En 1962 fue nombrado segundo jefe de la casa militar de Franco.

También fue director de la Delegación Nacional de los Servicios Documentales (1964- 1967), posteriormente llamada Sección de los Servicios Documentales de la Presidencia del Gobierno (1967-1977) y consejero nacional del Movimiento. Simultaneó estas ocupaciones con la presidencia del Instituto Social de la Marina (1967-1976). Algunos lo sitúan como jefe de las redes secretas de la información personal de Franco.

Comentarios

Es de extrema necesidad,quitarlos....."vamos no me fastidies",QUE PUERTO DEL ROSARIO ESTÁ ECHO UN CRISTO......empezamos bien
¿No hay cosas mas importantes que hacer que quitar cartelitos de calles?pero si Puerto del Rosario esta hecho unos zorros.....
Ruiz de Alda no era franquista. Fue cofundador de la Falange en tiempos de la 2 República, una opción política legal en aquel entonces y murió fusilado sin juicio por milicianos anarquistas en los primeros meses de la guerra civil. Pero sobre todo es conocido por la gesta de ser protagonista de cruzar por primera vez el Atlántico en un hidroavión, desde Huelva a Buenos Aires. Una gesta que bien merece una calle.
Ramón Franco no era franquista, y eso que era el hermano pequeño de F. Franco, que tiene más mérito lo de no ser franquista. Fue un conocido republicano y revolucionario y masón, que también pasó a la historia por la hazaña de participar en el primer vuelo que cruzó el Atlántico. Durante la guerra civil se pasó al lado de los sublevados después de que asesinaran fusilados sin juicio a algunos de sus amigos y compañeros. Murió antes de acabar la guerra civil en acto de servicio pilotando su avión.
Almirante Luis Lallermand Menacho, el artífice y máximo responsable de que los barcos de la Armada en los años 50 del siglo pasado nos trajeran el agua potable hasta Puerto del Rosario en barcazas. Gracias a eso pudo sobrevivir mucha gente en la Fuerteventura de nuestros abuelos. ¿También le quitamos la calle?
Dedicaros a seguridad ciudadana limpieza, trabajo, vivienda y hacer la vida más fácil al ciudadano. Empezáis fatal.
Es inaudito e imperdonable que aún queden esas escorias de manchas.ignominias por el callejero.
Para 1. Tranquilo hombre, el franquismo tienes los días contados.
1) es cierto que Puerto está hecho un desastre, un asco: suciedad, deterioro, calles y aceras tan " desarregladas.desconchadas", que suponen riesgos y peligros para la viandantes y coches. Pero con eso sobra y basta, sin que, además, tengamos que seguir soportando DURANTE TANTOS AÑOS el asco y vergüenza de símbolos de una dictadura criminal que NOS FUE IMPUESTA POR LAS ARMAS.
¿a los "insignes investigadores" no les ha llamado la atencion que la calle Calvo Sotelo este entre Perez Galdos y Tomas Morales?
Deberíamos andarnos todos con más cuidado a la hora de hacer revisiones parciales de la historia y pretender adaptar hechos de otros tiempos a nuestros intereses. Da igual el bando. Es mejor conocer de dónde venimos, incluso si no nos gusta. El partido NAZI era el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán. La Falange Española se fusionó con las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS) en 1934. Su ideología era el nacionalsindicalismo, católicos sí, pero también propugnaban un Estado Sindical que superaría la lucha de clases gracias al Sindicato Vertical que aunaría a empresarios y trabajadores. Repudiaban el capitalismo.
Empezamos quitando las calles a Lallermand, el que nos trajo agua a la Isla en los cincuenta, o a Ramón Franco, un republicano que junto con otros cruzó por primera vez volando el Atlántico en un hidroavión, y después ya quitamos también las calles a Pizarro, Cortés, Colón y al resto de nuestros aventureros y descubridores, y de paso también cambiamos las calles Valencia, Vascongadas o Baleares para redefinirlas al gusto actual, y a la Estación de Guaguas la llamamos Centro Intercambiador de Movilidad Pública, Ecológica y Accesible. Se nos va cayendo el fundamento con tanto discurrir
Lo de Lallemand que no Lallemand no se entiende. Uso barcos del ejército para traer agua a Fuerteventura durante una sequía terrible.
Hay que echarle bemoles para llamar franquista a Calvo Sotelo, que era un político de derechas víctima de un asesinato anterior a la guerra civil. O a Ramoncito Franco, que fue en las listas de Esquerra Republicana al congreso y ya está reconocido por los tribunales como "no franquista" y tiene calles, plazas y estatuas en toda España por su azaña del Plus Ultra... ¿De dónde salen esos "expertos"? Por favor, que pongan a alguien con criterio, una catedrática de Historia del Arte sabrá de cuadros, esculturas y otras artes, pero para la historia, pongan un catedrático de Historia, y si puede ser sin carnet del PCE.
La calle Calvo Sotelo, en el barrio popular de El Charco, es una paralela a la calle Almirante Lallermand, a continuación y hacia el mar está Pérez Galdós y ya en primera línea de mar está Tomás Morales.
Seguramente en puerto del rosario, no hay más importante que hacer que cambiar cartelitos de calles para desconcertar a las personas y remover y abrir antiguas heridas. Dedíquense a hacer algo positivo como arreglar calles, limpiarlas e incentivar el comercio y el turismo. Ya está bien de revanchismos cobardes fuera de lugar y de la historia
Calles sucias, sin asfaltado, cortes de agua, falta de alumbrado, pero la prioridad es esta basura sectaria e ideológica. Empieza bien la legislatura.
Vaya tonterías q se preocupen de otras cosas q el pasado es pasado.
Por mucho que quiten los símbolos franquista, como los denominan creen que van a cambiar la historia, empleen el dinero en cosas más importantes y dejen de tirarlo en tonterías..
Vergüenza deberían de dar a esas personas que se avergüenzan de nuestra historia deberíamos dd wdrar orgullosos dd tener lo qud tenemos gracias a Franco,y a la legión.que más dd un majoni se hizo rico gracias a ellos
Veo que nadie capta el disparate de Calvo Sotelo.
Todo esto me parece una ignorantada... En lo que tienen que preocuparse es en evitar el asedio de inmigrantes ilegales, en luchar contra la corrupción política, en demostrar al pueblo honradez, honestidad, transparencia. Por cambiar el nombre de una calle...¿ Va a bajar el precio de la gasolina, el de la luz, la cesta de la compra ..? Desde luego, ya con este comienzo dejáis bastante claro que sois copia exacta del Pedro Sanchez y sus secuaces comunistas.
No entiendo la postura esa de...dar prioridad a cosas tan absurdas e inútiles como cambiar el nombre de las calles. Por el contrario, deberían destinar todo ese esfuerzo y preocupación en embellecer la capital, en arreglar infraestructuras de centros escolares, limpieza, hacer aceras accesibles para los viandantes pero también para el acceso a los coches que vaya, no sé quien ha dicho se hagan como están a día de hoy que como los conductores no las cojan bien, tropiezan con esas esquinas tan pronunciadas, etc. En resumidas cuentas, un sin fin de cosas mucho más importantes para que todos podamos disfrutar sin temor a ningún incidente. Espero tomen nota!
Anda que no hay problemas en la isla para preocuparse de unos nombres que la gran mayoría no sabe ni quienes son. Ponerse a trabajar en lo verdaderamente útil para los ciudadanos y dejar de vivir a costa de un típo que murió hace 48 años.
Esperando servicio medico ... Pero en Fuerteventura solo importa esto. Animales muriendo por falta de agua a diario Y aqui construimos Stratosports para drones sin tripulacion. Cada vez el gobierno de esta isla, Se parece mas a la dirección de OceanGate. A ver si la isla va a terminar igual que los 5 millonarios, Espachurada al fondo del mar. Dada la gestión, Tampoco seria de extrañar. Asi, asi, asi nos va.
Poneros a trabajar y dejaros de ideologías.
No sólo en el municipio de Pto. sigue habiendo este afán de seguir glorificando al Régimen, sin ir más lejos, enfrente de la playa de Marfolín (La Concha) está la calle Generalísimo Franco.
Si que es bueno que desaparezca de las calles el nombre de personas vinculadas al franquismo pero que lo cambien por calles con el nombre de C/Mario Cabrera, C/Herrerita, C/Miguel Cabrera, C/Gerardo Mesa, C/ David Vera que seguro que han hecho más que el Generalicimo.
Los hermanos Juan y Jesús Fontán Lobé, con una calle, escuela o Casa del Mar en cada población portuaria de España... http://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html
Hasta donde tengo entendido, uno de los motivos (puede que el principal) por el que Fontán Lobé tiene una calle en Puerto es que donó todo el material de quirófano que había en su barco a la incipiente clínica sita en la actual Universidad Popular para que se pudiera intervenir a la población local, pues había personal de Enfermería y de Medicina pero carecían de los medios materiales para llevar a cabo las intervenciones. Este gesto, que puede parece superfluo, seguramente ayudó a salvar muchas vidas en la Fuerteventura de entonces.
Esto define perfectamente a la "ley de amnesia impuesta" que es la "ley de memoria histórica". Y además lo explican sin rubor: te cuentan que Ruiz de Alda, unos de los pilotos del Plus Ultra fué encarcelado en marzo y asesinado en la carcel el 5 de agosto y le llaman franquista a una persona que ni pudo participar en la guerra sin despeinarse. Ramón Franco (otro de los pilotos) fue diputado por Esquerra Republicana de Cataluña. Lo de Calvo Sotelo, asesinado unos días antes del 18 de Julio, es también de traca y lo del Almirante Lallemand, para nota. Chiquitos "expertos", mi niño.

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