“Fuerteventura es una de las Islas más militarizadas del mundo”
Koldobi Velasco es miembro de Alternativa Antimilitarista MOC
Koldobi Velasco es profesora de Trabajo Social en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y miembro de Alternativa Antimilitarista MOC. Lleva más de veinte años como activista antimilitarista. Denuncia que las islas sean lugar de ensayo de guerras y un territorio fuertemente militarizado. Recurre a las estadísticas y pone como ejemplo la presencia de un soldado por cada 233 habitantes en el archipiélago y solo una trabajadora social por cada 24.000 a pesar de tener los índices más altos de empobrecimiento de todo el estado con un 40,2 por ciento de personas bajo el umbral de la pobreza.
-Tras las maniobras Neotapón 2002, que produjeron un varamiento masivo de zifios, se llegó a un acuerdo verbal para no volver a realizar ejercicios navales en las islas. Sin embargo, Defensa ha vuelto a llevarlos a cabo, ¿cómo valora el incumplimiento del acuerdo?
-Es un agravio a una petición y a un supuesto acuerdo en el que se iba a dejar de ser parte de los ensayos de guerra que se hacen en Fuerteventura. También es un agravio y un insulto a la democracia y a la decisión del archipiélago que cuando tuvo la oportunidad en 1986 de decir si queríamos o no estar en la OTAN salió no en toda Canarias. Además, hay que destacar que el tanto por ciento que se planteó en Fuerteventura fue el más alto de casi todo el estado. Casi un 71 por ciento de personas dijeron no en la isla. Se hace un incumplimiento y una falta de respeto a la voluntad del pueblo canario.
-¿Cree que Fuerteventura es una isla militarizada?
-Es una de las islas más militarizadas del mundo. Canarias es el uno por ciento del territorio del Ministerio de Defensa. Más de 50 kilómetros cuadrados son zonas de interés de Defensa y de esas zonas tres están en Fuerteventura: el campo de tiro de Pájara, el campamento Valenzuela, en El Matorral, y el cuartel de Puerto del Rosario. Hay una utilización de nuestro territorio no solo para el ensayo de las guerras sino para el apoyo al espionaje como se hace desde la montaña de La Muda y Maspalomas dirigido a África. Cuando decimos que está militarizada queremos decir que es una isla y un archipiélago que están invadidos por lo militar en distintas esferas de la vida: la económica, política, cultural, social, religiosa, en los deportes y, en Fuerteventura, también en el cine. Me refiero a los rodajes que vienen acompañados por personal militar y jeeps militares. El ejército naturaliza la presencia de lo militar y la violencia en escenarios diferentes a los que normalmente tienen los ejércitos. La militarización en nuestra tierra tiene que ver con ocupar espacios civiles pero también zonas que solo pueden ocupar ellos.
-Canarias tampoco se libra de la militarización de las fronteras…
-La militarización de las fronteras pasa desapercibida, pero fortalece el concepto de Europa frontera con el Frontex, el SIVE o Salvamento Marítimo que no son más que una respuesta militarizada a una situación que habría que acoger y tratar de otra manera. El derecho a migrar y al asilo son un derecho humano.
-¿Cómo afecta esta militarización de Fuerteventura a nuestra principal industria económica, el turismo?
-Había un comentario de una gente que estaba pasando las vacaciones en Fuerteventura durante unas maniobras y preguntaba a gente de la isla si Fuerteventura estaba en guerra. La imagen que nos coloca a todo el archipiélago dentro de la lógica militar es que somos plataforma desde donde se preparan agresiones, fundamentalmente, al continente africano. Por tanto, somos enemigas y nos pone en peligro a toda la población y, por supuesto, a la economía monocolor que es la basada en el turismo.
-Además del atentado al patrimonio arqueológico y el impacto ecológico en una isla Reserva de la Biosfera…
-La gente que está en contra del campo de tiro de Pájara ha estudiado que hay deterioro de los yacimientos arqueológicos, una ruptura del patrimonio y unas consecuencias ecológicas brutales. Una isla protegida como Fuerteventura debería protegerse de este impacto ecológico. Además, Fuerteventura tiene una presencia de lo militar muy cercana a la población civil. Se han hecho maniobras en las que han entrado en los pueblos sin ningún tipo de aviso. Hay una prepotencia del ejército que utiliza toda la isla y toda Canarias como si fuera un tablero de juego
-¿Cree coherente el discurso de algunas formaciones políticas que dicen no a las maniobras pero luego apoyan actos organizados por ellos?
-Desde una perspectiva antimilitarista consideramos que es importante plantear un rechazo total del uso de cualquier parte de nuestras islas como plataforma de agresión. Algunos partidos e instituciones, según los intereses o los momentos, tienen uno u otro pronunciamiento. A veces son complacientes con la presencia de los militares e incluso van a sus actos. Eso es seguir colaborando con la militarización. No hay una total coherencia.
-El Cabildo ha dicho 'no' a las maniobras militares y la militarización de zonas pero apoya la prueba ciclista cívico-militar Fudenas. ¿No cree que es una contradicción?
-Es una militarización del deporte y un ensayo práctico de la domesticación de la población a través de la utilización de elementos como el deporte. Es una manera de seguir maquillando la verdadera razón de los ejércitos que es el ejercicio de la violencia.
-También su presidente, Marcial Morales, ha dicho 'no' a las maniobras Gruflex-18, pero ha visitado la fragata de las Fuerzas Armadas que participó en los ejercicios anfibios…
-Es la pura contradicción seguir aplaudiendo toda la militarización en el resto de las dimensiones y por otra pedir que en algunos elementos no. No le vemos ningún tipo de sentido. Nosotras lo que pedimos es que cuando pidan el espacio de la calle para desfiles o poner las armas se les niegue esa presencia.
-¿Qué se puede hacer para que Fuerteventura deje de ser una isla militarizada?
-Una declaración de Canarias como zona de paz y solidaridad. Un estatuto de neutralidad y que sea una zona libre de ejércitos, maniobras y del uso de nuestra tierra, mar y aire. Pero también que sean libres nuestras instituciones, infraestructuras o que, por ejemplo, no vayan los ejércitos a las escuelas de secundaria o que no participen en las emergencias sino que se dote a todo el archipiélago de unos servicios públicos para todas las personas adecuados a sus dimensiones sin que lo militar sea parte.
Comentarios
1 Majorero Dom, 09/12/2018 - 10:41
2 Anónimo Dom, 09/12/2018 - 13:55
3 Anónimo Dom, 09/12/2018 - 14:59
4 Fernando Dom, 09/12/2018 - 19:12
5 Azarug Dom, 09/12/2018 - 22:52
6 Majorero Lun, 10/12/2018 - 21:57
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