DESTACAMOS

La música de Julia Rodríguez suena libre en el mar

La artista majorera ha lanzado los singles ‘Camino Sin Sombras’ y ‘Marioneta de la luna’, participa en el FEM y actúa en Barcelona, Londres o Tenerife

Itziar Fernández 0 COMENTARIOS 14/07/2024 - 07:46

Julia Rodríguez Hernández (Puerto del Rosario, 2000) es la artista de moda este verano. Con su camellito sonoro y su voz cálida, suave y melancólica, transmite infinitas emociones. En silencio, con sencillez, energía y mucho arte se coló en el cartel del principal festival del verano: Fuerteventura en Música.

“Es un sueño hecho realidad, cuando me lo dijeron no lo podía creer. Es algo mágico por el entorno, por mi último tema y porque desde pequeña me encanta este festival”, comenta Julia. Para ella, estar rodeada de tanto talento y tantos artistas, como SFDK, Systema Solar, Balkan Paradise Orchestra y Ant Cosmos, “es todo un privilegio”.

El verano para esta joven majorera viene ajetreado: el 5 de julio actuó en el GREC Festival de Barcelona, junto a grandes voces como Silvia Pérez Cruz y el día 26 formará parte del proyecto de Hirai Afonso Lo Puro en el WOMAD Londres. Además, sus acordes sonarán en el Festival Internacional Boreal 2024 que se celebra en Los Silos (Tenerife), el 20 y 21 de septiembre, junto a artistas conocidos como Rodrigo Cuevas.

El pasado 19 de junio, la joven timplista presentó en las plataformas digitales su esperado single Marioneta de la luna, que en pocos días se ha hecho viral. “Es un canto al mar, tan importante para el isleño, uniendo a las tierras hermanas de Canarias y Puerto Rico con los sonidos del timple y el cuatro puertorriqueño de Fabiola Méndez”, resalta Julia.

Este tema, compuesto con mimo, esmero y cariño, incluye un soneto de su padre, el reconocido timplista Domingo Rodríguez El Colorao. Contar en este single con el apoyo de su progenitor, añade la joven, es un regalo para los sentidos. La balada dice así: Marioneta de la luna / que arropando mi cantar / va meciendo con tu llanto / a esta niña que hoy se va / donde los sueños no la alcancen / donde nadie la pueda atrapar / donde surca mares y alboradas... Espejo de estrellas/ reflejo de luna / compañera que juega a ser laguna. / Compañera lozana /amasijo de plata / Eres cárcel, libertad, fuerza y desgana.

“Son sentimientos que me llevan al mar que nos rodea, que tanto necesito, al que acudo, escucho, siento, que tanto me inspira y me ayuda a vivir”, reflexiona la joven. Además, argumenta que la expresión “marioneta de la luna” fluye del soneto que interpreta en el single Domingo Rodríguez, que habla de esa marea que sube y baja con la luna.

“Estoy viviendo un año inolvidable, espero sacar mi primer disco y comienza un verano muy divertido”, confiesa. Además, supone el despegue de una carrera musical que se inició en su infancia y juventud.

Sonidos en la tierra

Su primer single, Camino sin sombras, que salió el pasado mayo, también ha logrado un rotundo  éxito. Bajo el sello discográfico Vankiki Records, esta emotiva balada es un canto a la libertad y amor por su tierra, y ha sido apadrinada por la artista Silvia Pérez Cruz. Camino sin sombras invita a embarcarse en un viaje introspectivo, cargado de sentimientos universales como el amor, la pérdida o la esperanza. “Habla de la necesidad de escapar para reencontrase, desde el amor a mi propia raíz y a mi tierra Fuerteventura”, expresa Julia.

Con un sonido más terrenal, la canción se inspira en el paisaje de Fuerteventura, cuyos colores y texturas le aportan sonidos únicos. La letra dice: En tu horizonte infinito / entra mi ser en calma / y en el camino sin sombra vagabundea el alma / Rumbo a encontrar fragilidad / beber de tu fuente para zarpar / Tu piel desnuda me lleva acorde con el viento / complicidad / libertad / libertad... Y ahora quién me va a parar / y ahora quién no me va a dejar volar.

Entre líneas, cuenta que encontró inspiración para este tema en poetas como Pedro García Cabrera y Miguel de Unamuno, en un año en el que se conmemora el centenario de su destierro a la Isla. Por un camino sin sombra / me voy a Fuerteventura/ Tengo sed de campo raso / estoy cansada de alturas.

Estudios en Barcelona

Julia Rodríguez Hernández comienza sus primeros bolos por Barcelona. Este curso se ha graduado en Canto y Jazz en la Escuela Superior de Música de Cataluña, bajo la dirección de maestros como Carme Canela y Ana Finger. “Al principio me desbordó el altísimo nivel que encontré en la Escuela, parecía que no llegaba, pero cuando me relajé comencé a disfrutar”, relata la joven.

“Siento la necesidad de fusionar y de buscar nuevos ritmos”

Esta artista creció con el timple debajo del brazo, siempre escuchando folclore. Ella era la que tocaba y su hermana Ayla cantaba y bailaba. “Un día empecé a cantar y descubrí mi voz, me fascinó, fue algo único que no sabía cómo expresar”, recuerda. “Le dije a mis padres que quería hacer una prueba en la Escuela de Canto y Jazz de Barcelona, mi madre se quedó sorprendida, no lo esperaba. En cambio mi padre me apoyó, siempre nos anima y empuja”, destaca. 

“Sólo quedaba una plaza para entrar, fue hace cuatro años. Allí fui con muchos nervios y sueños pero la conseguí”, rememora Julia. No sólo domina el timple, también se tituló en el Conservatorio de Música de Las Palmas con flauta travesera, y toca el cuatro venezolano y la guitarra. Así comienza un sueño que día a día se hace realidad.

Felicidad en el escenario

Julia se define como una artista de raíz. Su música es un mestizaje de elementos del folclore canario y latinoamericano con la canción de autor. “Escucho a Silvio Rodríguez, Jorge Drexler, también jazz, soul, tengo mis días de reguetón por el ritmo...”, reconoce. “Recuerdo montarme en el coche, donde sonaban las cintas de Mercedes Sosa, el programa Cuando los elefantes sueñan con la música de Radio 3... Todo eso me resulta muy familiar”, rememora.

Se ha graduado en Canto y Jazz: “Al principio me desbordó el altísimo nivel”

“Al crecer empiezo a sentir la necesidad de fusionar, de buscar nuevos ritmos y empiezo a componer letras que salen de dentro”, expresa la joven artista, en su pueblo natal de Tetir. A pesar de su juventud, ha actuado por todo el Archipiélago canario, Madrid, Barcelona y ha dado el salto a México y Uruguay.

“Me encanta un escenario, es donde más feliz soy, y una actuación inolvidable fue con mi hermana, mi padre y Yeray Rodríguez, participando en el Festival de Décimas de México. Luego participamos mi padre, Ayla y yo en un concierto en la Casa Canaria de Uruguay, y seguimos por Argentina. Fue muy bonito”, recuerda.

Hacerse un hueco

“Cuando empiezas a buscar un hueco en este mundillo, ahora que estoy en Barcelona, donde me voy a quedar un tiempo, veo lo complicado que es conseguir bolos, hay mucho talento artístico en los locales. Cuesta bastante, pero cuando me llaman para algo me ilusiona y me anima”, afirma. En Fuerteventura, Julia siempre está rodeada de jóvenes artistas y de su familia.

La pequeña de la saga familiar desvela que vive lejos pero siempre se siente muy cerca de su hermana Ayla, a la que quiere y admira con locura. “Para mí es un pilar, es una guía, una artista buenísima, me gusta todo lo que hace. Aunque estemos lejos, me da consejos, me apoya en todo, la quiero mucho y siempre buscamos tiempo para estar juntas”, concluye.

Añadir nuevo comentario