David Fajardo, concejal de Turismo y Medio Ambiente de La Oliva
Fajardo: "El Plan de Sostenibilidad Turística de La Oliva persigue transformar el municipio en un destino más verde”
David Fajardo, concejal de Turismo y Medio Ambiente de La Oliva
Bajo la denominación ‘Naturalmente La Oliva’, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un Plan de Sostenibilidad Turística que persigue “transformar el municipio en un destino más verde, accesible y sostenible”. Así lo destaca David Fajardo, concejal de Turismo y Medio Ambiente, quien hace hincapié en la evolución hacia un modelo turístico que busque “el cuidado del entorno y el bienestar de los habitantes del municipio”.
-¿En qué consiste el Plan de Sostenibilidad Turística de La Oliva?
-Conforme se tomó posesión en junio de 2023, una de las prioridades que nos marcamos fue aprovechar los fondos europeos, que suponen tanto retos como oportunidades. El Ayuntamiento de La Oliva logró la aceptación de casi seis millones de euros, cuya ejecución debe cumplir una serie de hitos y plazos de ejecución. Desde el inicio del mandato nos volcamos y se creó la Oficina de fondos europeos desde la Concejalía de Hacienda, que gestiona Juan José Rodríguez. Nuestro objetivo es llevar a cabo una transformación del municipio y aprovechar no solo el Plan de Sostenibilidad Turística sino otros programas, como la Agenda Urbana o distintas convocatorias del Ministerio de Turismo.
-¿Qué ejemplos de acciones se pueden poner en marcha con ese Plan?
-Sin ir más lejos, detectamos una necesidad, que también nos plantearon las casas de coches de alquiler y el sector alojativo: la falta de puntos de recarga eléctrica. Ya están en licitación varios puntos, porque el turista quiere utilizar vehículos eléctricos pero, en ocasiones, desecha esa opción por la carencia de lugares donde recargar. La renovación de la flota municipal también sigue esa tendencia, con la adquisición de tres nuevos vehículos totalmente eléctricos. Es una medida de descarbonización y la institución pública tiene que ser un ejemplo. Del mismo modo, que 15 edificios públicos de La Oliva sean autosuficientes, mediante paneles solares que se están instalando, también repercute en el bolsillo de los ciudadanos. Otra acción contemplada es el inminente soterramiento de los puntos de recogida de residuos, sobre todo en núcleos urbanos y turísticos como Corralejo y El Cotillo, algo que no solo embellece el destino sino que libera mucho espacio público, es más higiénico y se evita que se vuelen plásticos hacia parajes naturales.
“La figura de las guías ambientales es pionera y fundamental para la concienciación ambiental a nuestros visitantes”
-Uno de los problemas en el pasado más reciente ha sido cierto descontrol en el uso de los espacios naturales, no solo en entornos protegidos sino también en ámbitos rurales. ¿Cómo lo han abordado?
-Con una figura pionera, que es la de las guías ambientales, para lo que se ha contratado a cuatro personas y que ya lleva unos seis meses en funcionamiento. Creemos que es fundamental la preservación del binomio que forman turismo y medio ambiente, más aun en un destino que se caracteriza por la belleza de sus paisajes y que depende de su cuidado. Por eso hay que aprovechar los recursos turísticos para que redunden en el mantenimiento de nuestro entorno. Las guías ambientales trabajan los siete días de la semana, en horario de mañana y tarde. Son profesionales, con estudios en distintas ramas ambientales, que trasladan concienciación ambiental a nuestros visitantes. Se despliegan en lugares naturales que se han popularizado, como el Calderón Hondo, donde también se ha instalado señalética y sobre el que se han hecho campañas de concienciación en redes sociales. Las estadísticas de nuestros guías confirman que más del 80 por ciento de los visitantes, sobre todo turistas, ya respetan el sendero y evitan llevarse elementos del paisaje, alimentar animales silvestres o tirar basura. Esas situaciones, que se daban, se han revertido. A lo mejor mañana puede ocurrir algún incidente, pero nos sentimos satisfechos de que se hayan atenuado los actos incívicos en los parajes naturales.
“Las estadísticas de nuestros guías confirman que más del 80% de los visitantes ya respetan el sendero en Calderón Hondo”
-¿En qué otras zonas hay presencia de guías ambientales?
-En la playa del Mejillón, mal llamada playa de las palomitas, se ha reforzado mucho la presencia de las guías ambientales. La gente puede ir, disfrutar del espacio y sacarse la foto, pero no llevarse ningún rodolito. Es que, además, en el aeropuerto se han venido requisando toneladas y el proceso de devolución ocasiona el gasto de recursos públicos.
-¿Y en cuanto a la información turística, qué servicio se está prestando?
-Hemos ampliado el servicio de información turística con la contratación de cuatro profesionales, algo importante también para que nuestros graduados no tengan que irse a trabajar a otros lugares. Están repartidos en el nuevo edificio de Turismo situado en la Avenida marítima de Corralejo, que se ha conseguido que abra también por la tarde gracias al personal del Plan de Sostenibilidad Turística. Dentro de este Plan, de lo que más satisfechos nos sentimos es de la reapertura de la Torre del Tostón, un Bien de Interés Cultural (BIC) del siglo XVIII, en el que se ha intervenido en la fachada para preservarlo de la erosión. En el interior se han instalado paneles informativos, vestimenta de la época, una maqueta de la edificación para entender su ingeniería, una luminaria especial, hilo musical... la verdad es que la visita es espectacular. La intervención ha sido posible gracias al Plan de Sostenibilidad Turística y la reapertura física también, con un informador turístico.
“Otra acción contemplada es el soterramiento de los puntos de recogida de residuos, sobre todo en núcleos urbanos y turísticos como Corralejo y El Cotillo”
-¿Qué papel juega la puesta en valor del patrimonio histórico en la estrategia turística de La Oliva?
-Rehabilitar el patrimonio histórico es una prioridad, que además consideramos que es fundamental dentro del binomio de turismo y medio ambiente. Sin duda, tiene un componente turístico, que es una alternativa al sol y playa, además de tener beneficios directos para el residente, especialmente para las nuevas generaciones, que pueden conocer así la historia de su municipio. Y, desde un prisma de sostenibilidad, priorizamos la recuperación de espacios ya existentes antes que la ejecución de nuevas infraestructuras. En ese sentido, la apertura del aljibe del Veneno como centro de interpretación es inminente, dentro de la ruta del agua, que es un concepto que atrae mucho al visitante y le sirve para aprender cómo en una isla tan desértica se aprovechaba el agua. Además, tiene una historia muy bonita detrás y a principios de 2025 estará abierto. También un punto de información turística al lado de la Iglesia de La Oliva, muy demandado por la asociación Raíz del Pueblo, porque cada vez vienen más visitantes a conocer el patrimonio del municipio. El Museo de La Cilla es una referencia en ese sentido, como la ruta teatralizada de los viernes con la que colaboramos desde Turismo.
“Gracias al Plan de Sostenibilidad Turística se ha reabierto la Torre del Tostón, es de lo que más satisfechos estamos”
-¿Qué plazo de 'caducidad' tienen los fondos del Plan de Sostenibilidad Turística?
-Tiene varias fases y, en principio, finalizan en mayo de 2026. Ese es el horizonte temporal, pero en La Oliva tenemos que seguir elaborando proyectos porque es previsible que surja otra línea de planes de sostenibilidad turística u otras posibilidades. Sin duda, tenemos que aprovechar este tipo de fondos y que sean un eje transversal, porque permiten desde dotarnos de un tractor para arreglar gavias y nateros, que es estampa majorera, a mejorar la accesibilidad del litoral o un plan de arbolado adaptado a nuestras condiciones climáticas y naturales.
El Ayuntamiento de La Oliva ha llevado a cabo la retirada de “actuaciones artísticas” en espacios naturales. El concejal David Fajardo cita el caso del laberinto de El Roque: “Ocupaba como medio campo de fútbol, se hacían fogatas, había residuos, latas de cerveza, se acumulaban más montículos…”. El Consistorio contactó con la propiedad de los terrenos, que “ni lo quería ni nadie les había pedido permiso”. Ese tipo de intervenciones, apunta el edil de Turismo y Medio Ambiente, “transforman el paisaje”. La antigüedad, unos 20 años, no puede ser un argumento para mantenerlo, señala el concejal, porque “el siguiente artista buscará un lugar todavía más recóndito y de difícil acceso”. “Nuestros parajes naturales no son un lienzo para este tipo de obras”, subraya Fajardo, quien resalta que existía una “recomendación” de la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural para la “restauración” del entorno.
En el Barranco de Los Encantados se está diseñando un sendero “para reconducir a todos los visitantes por un solo trazado, con balizamiento”
Un espacio que ha sufrido de forma significativa agresiones de visitantes incívicos es el Barranco de Los Encantados, declarado BIC con la categoría de zona paleontológica y donde se han producido numerosas inscripciones. El concejal David Fajardo explica que se está diseñando un sendero “para reconducir a todos los visitantes por un solo trazado, con balizamiento”. También espera que se ponga en marcha la vigilancia aérea con drones para controlar posibles actos vandálicos. De lo contrario, dice, “se nos va la Isla de las manos como no tomemos medidas contundentes”.
El Ayuntamiento de La Oliva también tiene contemplado aprovechar la incorporación de agentes a la Policía Local para fortalecer la Unidad de Medio Ambiente (UMA), llamada jugar un papel clave para evitar vertidos, el depósito de escombros, los movimientos de tierras sin autorizar en suelo rústico o la instalación sin permiso de contenedores.