El Ayuntamiento de Puerto del Rosario (Fuerteventura) y la Clínica Parque han llegado a un consenso para conservar los elementos patrimoniales que aún se conservan en el inmueble histórico de la calle Secundino Alonso que fue adquirido por el centro para ampliar sus instalaciones.

La Clínica Parque, propietaria de este inmueble histórico, solicitó su demolición a finales de 2018 para poder ampliar la clínica anexa, ha informado este jueves el Ayuntamiento en un comunicado, licencia que fue finalmente concedida en diciembre de 2021 tras una sentencia judicial favorable.

En junio de 2022, la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias interpuso medidas cautelares contra el derribo para que el Ayuntamiento incoase expediente de inclusión de este inmueble en algún instrumento de protección.

Desde el Ayuntamiento de Puerto del Rosario celebran "la buena voluntad" de los promotores quienes han mostrado, en todo momento, "un profundo respeto por nuestro patrimonio".

Desde el Consistorio han alabado que, aún teniendo potestad para derribar completamente el inmueble, hayan presentado un proyecto integrador, "respetuoso con nuestros valores culturales y que pone en valor lo elementos patrimoniales que aún se aprecian en el maltratado inmueble".

El alcalde capitalino, David de Vera, ha valorado la implicación y respeto de la entidad promotora por la protección de los bienes patrimoniales afectados y su disposición a trabajar conjuntamente con el Ayuntamiento.

Por su parte, tanto la concejala de Urbanismo, Ana Hernández, como el concejal de Patrimonio Histórico, David de León, han aplaudido la paciencia que ha tenido la empresa para llegar a un acuerdo en defensa del patrimonio del inmueble.

Este, a pesar de haber sido castigado por las innumerables obras llevadas a cabo en el pasado, sigue presentando algunos elementos patrimoniales que van a ser conservados.

Los trabajos de limpieza de escombros y retirada selectiva de materiales ya se han iniciado por parte de la empresa constructora, que se encargará de desmontar para devolver posteriormente a su estado original los muros y mampuestos.

Además, pretenden conservar el trazado original de la vivienda, así como la palmera del patio entre otros elementos históricos que serán integrados en la nueva construcción.