ENTREVISTA

“Tenemos que ser muy prudentes al quedar con gente, aunque sean familiares o amigos, porque podemos contagiarnos”

Julián Ojanguren, enfermero del equipo COVID del Hospital de Fuerteventura

Foto: Carlos de Saá.
Eloy Vera 3 COMENTARIOS 18/07/2020 - 09:23

Julián Ojanguren es enfermero de la Unidad de Medicina Preventiva del Hospital General de Fuerteventura y miembro de la Asociación Canaria de Enfermeros en Vacunología y de la Asociación Española de Vacunología. Desde que comenzó la pandemia del coronavirus, forma parte del grupo COVID. El profesional sanitario insiste en la necesidad de mantener la distancia social para interrumpir los contagios, no bajar la guardia este verano para evitar nuevos rebrotes y que los mayores y colectivos de riesgo se vacunen de la gripe para que no se saturen los servicios sanitarios, en el caso de que se produjera un rebrote de la COVID-19.

-¿En qué ha consistido el trabajo de la Unidad de Medicina Preventiva del Hospital de Fuerteventura desde que se declaró el estado de alarma?

-El equipo gestor de la COVID se inició con la Unidad de Medicina Preventiva del Hospital de Fuerteventura. Luego se vio que se necesitaba mucha más gente. Desde un primer momento, se necesitó reforzar con más personal, tanto del hospital como de Atención Primaria. En el hospital, se formó la Unidad de Gestión del Coronavirus. Nuestro trabajo era recepcionar los casos que nos llegaban de gente con síntomas y realizarles la prueba PCR para el diagnóstico y seguimiento. Es lo que ahora se llama el rastreo. Hacemos el rastreo de todos los contactos estrechos. Hay que recordar que la manera de conseguir frenar el contagio entre las personas es analizar los contactos estrechos de los que son positivos para aislarlos y que no transmitan la enfermedad a más gente.

-¿Cómo ha sido el tratamiento que se ha aplicado a los contagiados y a su entorno?

-En el momento en que hay una persona con síntomas, que contactaba a través del centro de salud o de la línea que tiene el Gobierno de Canarias, lo que hacíamos era realizar la prueba diagnóstica. Cuando ese resultado se sabía que era positivo, teníamos contacto con ellos, les mandábamos al aislamiento y localizábamos a todos los contactos estrechos. Una vez aparece un positivo, esa persona tiene que estar aislada en una habitación de su casa y permanecer los 14 días de aislamiento hasta la finalización de los síntomas.

-¿En qué consiste el trabajo de los rastreadores y cuál es su importancia?

-Los rastreadores son importantes porque evitan que haya una transmisión de la enfermedad en la población. Cortamos el vector de la enfermedad, que son las personas, localizándolas e invitándolas al aislamiento. Les hacemos un seguimiento activo, llamando varias veces por semana, para que en el momento en que empiecen con síntomas realizarles la prueba de diagnosis. Si son positivos, también les hacemos un seguimiento.

“El uso de guantes no impide el contagio, sí lo hace el lavado de manos y el uso de mascarilla”

-¿Cuántas personas forman el equipo de rastreadores?

-Llegamos a ser diez personas en el equipo de COVID. Ahora, tras el descenso inicial de casos, que han aumentado con el tema de las pateras, lo que se hizo fue separar ese grupo. Se están creando grupos de rastreadores en cada centro de salud en donde contamos con este dispositivo. Nosotros continuamos estando en el COVID central para los casos en los que pueda haber un brote, para las pateras o si aparecieran casos con el tema del turismo, como brotes en los hoteles o cuando empiecen las clases en colegios o institutos. Nos ocuparíamos de los de mayor volumen. Seríamos siete personas en ese grupo y dos en cada centro de salud. Están en cuatro ambulatorios: Corralejo, Puerto del Rosario, Gran Tarajal y Morro Jable.

-¿Ese rastreo también se está realizando a quienes atienden a las personas que llegan en patera?

-Desde el momento en que apareció el primer positivo lo que hicimos fue un rastreo en todas las personas que han podido estar en contacto con ellos. Entrevistamos a los componentes del barco de Salvamar, bomberos, Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, personal de Extranjería y de Científica, que son quienes hacen la filiación y toma de huellas de las personas, y a los trabajadores de Misión Cristiana Moderna. Hemos hecho un seguimiento de todas estas personas para valorar si ese contacto que han tenido con los positivos era de riesgo o no.

-¿Qué puede pasar si nos relajamos este verano?

-El virus se transmite, sobre todo, por las gotas que expulsamos cuando tosemos, estornudamos o hablamos. Esas gotas viajan hasta un metro o metro y medio de distancia. Por lo tanto, todas las personas que estén en contacto a menos de un metro y medio de distancia, si no se ponen una mascarilla, se pueden contagiar. Las medidas que debemos tener son las de distanciamiento social. Necesitamos estar a más de metro y medio de distancia de la gente y si vamos a estar a menos necesitamos llevar una mascarilla puesta. Somos seres sociales, pero tenemos que ser muy prudentes a la hora de quedar con gente, aunque sean familiares o amigos que no vivan con nosotros en nuestra misma vivienda, porque podemos contagiarnos. No podemos olvidarnos que el 70 por ciento de los jóvenes que presentan el virus son asintomáticos. Podemos estar asintomáticos, tener el virus y transmitírselo a los demás.

“No es muy fiable el tema de la toma de temperatura. En muchos sitios, lo están empezando a descartar”

-La Sociedad Española de Medicina Preventiva ha desaconsejado el uso de guantes en la población general e, incluso, alertan de que su utilización puede aumentar el número de contagios. ¿Cuál es su opinión?

-Efectivamente. El virus entra en nuestro cuerpo a través de las mucosas de la nariz, la boca o los ojos. No a través de la piel. Esta es una barrera que impide que el virus penetre. Por lo tanto, tocar cualquier objeto, potencialmente contaminado, no nos va a hacer padecer la enfermedad. El guante es una protección similar a la piel, pero no se puede esterilizar. En cambio, las manos si las podemos esterilizar con las soluciones hidroalcohólicas. Sin embargo, el guante pierde su propiedad en el momento en el que le echas el gel hidroalcohólico. Por lo tanto, no es necesario ponerse el guante. Además, nos dará siempre una falsa sensación de protección porque pensamos que, aunque haya coronavirus en una superficie, si tenemos el guante nos vamos a proteger. Pero lo llevamos en la mano y, si esa mano nos la llevamos a la cara, ojos, nariz o boca, nos vamos a contagiar. El uso de guantes no impide el contagio. Sí el lavado de manos y el uso de mascarilla.

-También se ha cuestionado la efectividad de tomar la temperatura antes de acceder a espacios públicos...

-El 30 por ciento de los pacientes positivos con síntomas no presenta fiebre. Una persona puede ser positiva, tener síntomas y no tener fiebre. Por lo tanto, no es una medida que vaya a ser efectiva. Además, la fiebre es fácilmente evitable si te tomas, por ejemplo, un paracetamol. Puede haber desde la picaresca de la gente que tiene fiebre, pero se toma un paracetamol antes de viajar para no perderse el viaje, o tener el coronavirus y no tener fiebre entre los síntomas. No es muy fiable el tema de la toma de temperatura. En muchos sitios, lo están empezando a descartar porque no es efectivo al cien por cien.

-El Cabildo de Fuerteventura acordó suspender las acampadas este verano. ¿Realmente es necesario llegar a esta situación?

-El problema es que no se respete el distanciamiento social. Sea en la acampada, una cafetería, restaurante o un asadero dentro de nuestra casa. Lo que debemos tener siempre presente es el distanciamiento social. Si no se respeta da igual que sea en una acampada como dentro de nuestra casa con gente que no convive con nosotros.

“Lo que debemos tener siempre presente es el distanciamiento social. Da igual que sea dentro de nuestra casa”

-¿Qué protocolo se le está aplicando a las personas inmigrantes que están llegando en pateras a Fuerteventura?

-A todas las personas que están llegando en patera se les hace una prueba PCR. Las primeras 72 horas permanecen en custodia de la Policía Nacional, en un recinto del muelle de Puerto del Rosario. A partir de esas 72 horas, pasan a los dispositivos de Cruz Roja o a la nave del Cabildo. Se les hace el test y los que son positivos tienen un seguimiento. Se les ha asignado un médico de Atención Primaria. También se les hace un control a los que no lo tienen.

-¿Existe peligro de que estas personas transmitan el virus?

-El mismo riesgo que cualquier otra persona que venga de fuera, aunque sea autóctona de la Isla. Ellos están aislados. Cualquier persona que sea positiva y permanece aislada, sin estar en contacto con otras personas, va a tener un riesgo mínimo. Cuando se les da el alta, han tenido una PCR previa que va a ser negativa. Por tanto, no va a haber problema de transmisibilidad.

-¿Qué protocolos se deben aplicar a los turistas que han comenzado a llegar a la Isla?

-Tienen que entender que tiene que haber ese distanciamiento. Si ellos se mantienen a más de metro y medio de distancia de cualquier persona ya no hay riesgo de contagio. Debe respetarse el distanciamiento social a cualquier sitio al que vayan.

“Si coincidieran casos de gripe con los de coronavirus podría haber un desbordamiento de los recursos sanitarios”

-¿Y qué ocurre con el tema de los test en origen?

-Si es un test rápido tiene una sensibilidad y especificidad muy baja. Estamos hablando de un 60 por ciento. Cuando hablo con familiares les digo si tiran una moneda al aire, la probabilidad de aceptar es de un 50 por ciento y este test lo que te da es un 60 por ciento.

-¿La solución, entonces, es hacer test en destino?

-Si es una PCR lo que te va a decir, en el momento en el que te la hagan, es si tienes o no presencia de virus, pero no te dice si lo están incubando o si eres asintomático y no tienes suficiente carga viral para detectarlo. No es un método muy bueno para determinar si a la entrada a una zona eres seguro o puedes tenerlo. No nos da esa fiabilidad de saber si, realmente, se tiene o no el virus. Lo que sí sería fiable son los 14 días, que es el periodo que puede haber desde que te contagias hasta que se inician los síntomas.

-¿Qué riesgo puede acarrear una ola de COVID en plena época de la gripe?

-El coronavirus es un virus respiratorio igual que el resto de respiratorios. A partir de noviembre es cuando empieza a haber un mayor número de casos de gripe. En Fuerteventura, suele haber una media de cien casos semanales por cada 100.000 habitantes cuando estamos en la onda mayor de gripe. Eso lo que hace es saturar los sistemas sanitarios tanto de Atención Primaria como del Hospital. Hay más citas en Atención Primaria y más camas ocupadas en los hospitales y en las UCI por personas que padecen gripe. Por lo tanto, si coincidieran casos de gripe con los de coronavirus se sumarían unos a otros y podría haber un desbordamiento de los recursos sanitarios. Es muy importante que toda la población que sea grupo de riesgo se vacune frente a la gripe. Este año va a haber una campaña muy fuerte. Se van a comprar más dosis para que la gente con factores de riesgo, mayores de 60 años, con hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares u obesidad se vacunen para evitar enfermarse cuando haya también coronavirus.

-Durante los primeros meses de la pandemia se redujeron las vacunas infantiles. ¿Puede haber habido algún tipo de riesgo?

-No es un riesgo inmediato. Por miedo a acudir a los centros de salud han descendido las tasas de vacunación en la población pediátrica, sobre todo en los menores de 15 meses. A la larga vamos a tener una muestra de niños de esa edad que no están correctamente vacunados frente a enfermedades que siguen estando ahí. Sobre todo, el sarampión y la tosferina, enfermedades que están circulando y que si no se está vacunado correctamente puede haber un rebrote. Se está haciendo una recaptación activa por parte de los profesionales de los centros de salud para que esa población, que no ha recibido la vacuna, la reciba.

“Todos los que estén en contacto a menos de un metro y medio de distancia, si no se ponen una mascarilla, se pueden contagiar”

-¿Qué medidas se están aplicando en el hospital y en los centros de salud ahora que hemos entrado en la nueva normalidad?

-En el Hospital se está haciendo una campaña de recordatorio a todas las personas que deben entrar con la mascarilla puesta porque puede que en las salas de espera no se respete ese metro y medio de separación. Es obligatorio traer una mascarilla puesta y hacer la higiene de manos con el gel hidroalcohólico y lo mismo en los centros de salud. También se recomienda acudir a la cita a la hora indicada. Ni antes ni después para que no haya una concentración excesiva de personas en las salas de espera. Además, se ha vuelto a operaciones quirúrgicas rutinarias y a consultas externas. Lo que sí se prima, sobre todo en Atención Primaria, es la atención telefónica.

-¿Han sido suficientes los medios de protección que han tenido los sanitarios en Fuerteventura?

-En Fuerteventura sí. Debido también a que ha habido un volumen de casos menor que en otras regiones del país como Madrid, País Vasco o Barcelona. Nosotros, gracias a que hemos conseguido frenar la difusión del virus por la labor que hemos hecho en la Unidad de Gestión de la COVID, hemos tenido suficientes EPIS (Equipos de Protección Individual) para el personal sanitario.

Comentarios

Das ist ein sehr guter, sehr informativer Bericht. Vielen Dank
Lo siento, pero dígame dónde hay gente responsable y sensata. Gente que va a trabajar y está pensando en la fiesta o en el ligoteo entre compañeros, qué no se respeta ni respeta, no entiende de limites, música, fiesta, acampadas, alcohol y otras cosas y sexo cómo sea y con quién sea y fotos vendiéndose en redes sociales... Qué les va a pedir, si son peor qué animales?
¿cuántas pruebas se llevan a cabo por día en promedio? ¿cuál es el número máximo de pruebas que se pueden realizar por día?

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