En la última sesión plenaria de 2024 del Cabildo de Fuerteventura se aprobó la ampliación del plazo de ejecución del proyecto para el adecentamiento y rehabilitación del Paisaje Protegido de Vallebrón. El pasado mes de mayo se suscribió su desarrollo con la empresa pública Gesplan, en principio por siete meses, que al final serán tres más, hasta concluir en abril.

El pasado mes de diciembre, la Consejería de Turismo del Cabildo concluyó que no se habían completado todos los trabajos y planteó la ampliación. Según fuentes vecinales, las obras a finales del año pasado estaban paralizadas. “Vinieron, expusieron el proyecto y pidieron la colaboración vecinal para sacarlo adelante, con la idea de recuperar el paisaje agrario tradicional”, explica la presidenta de la Asociación Cultural de Vallebrón, Judit Darias Mesa. Los trabajos empezaron, pero a finales de año estaban parados.

El vecindario agradeció que se acordaran de esta localidad norteña pero solicitó también a las instituciones que se levanten los muros caídos y deteriorados dentro del pueblo, para embellecer el núcleo rural. Además, exigen una mayor inversión en el pueblo, y la mejora de las canalizaciones de agua, ya que las averías y cortes son frecuentes. “Hemos sufrido un abandono y dejadez de las instituciones en los últimos años”, lamentan los residentes.

Los últimos datos estadísticos oficiales, de 2023, apuntan a que la población empadronada en este pueblo era de 135 vecinos, 73 hombres y 62 mujeres. Aunque esta cifra se duplica si se cuenta la población turística flotante que ocupa las viviendas vacacionales. Además, Vallebrón es el único pueblo majorero totalmente aislado, al carecer de una parada en el servicio de transporte interurbano de Fuerteventura, y en la parte alta no llega la señal de televisión.

En la presentación del proyecto, la consejera de Turismo, Marlene Figueroa, destacó la importancia de coordinar con los diferentes ayuntamientos las actuaciones que se incluyen en el Plan de Sostenibilidad Turística Fuerte por Naturaleza. Un plan que supera los 9,1 millones de euros, financiados con fondos europeos Next Generation dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Para el Paisaje Protegido de Vallebrón se han destinado 667.392 euros y se prevé mejorar un espacio de gran valor paisajístico y atractivo turístico.

Un total de 20 peones y oficiales debían trabajar en la ejecución, contando con la colaboración de los vecinos, vecinas y propietarios de terrenos. El trabajo se planificó sobre diez cuadrículas de intervención para la conservación y aumento de la biodiversidad, luchar contra los efectos de la desertificación y aumentar la fertilidad del suelo.

“Hemos sufrido dejadez de las instituciones”, lamentan los residentes

Al mismo tiempo, se quiere mejorar los sistemas de aprovechamiento de agua superficiales, promover la conservación de las prácticas agrícolas tradicionales y contribuir al embellecimiento de la zona con eliminación de rastrojos, restauración de trastones, nivelación de terrenos, arado de gavias, ejecución de arquetas, limpieza de caminos, revestimiento de muros y pozos de bloque con piedras del lugar y la rehabilitación de las cadenas de piedra.

Se trata de un programa piloto que debe servir de ejemplo para su posterior expansión a toda la Isla, recuperando así el atractivo tradicional del paisaje de Fuerteventura, mejorar la biodiversidad y conservarlo de manera adecuada.

Otra de las propuestas vecinales es la recuperación de caminos, pistas de tierra y senderos tradicionales que conectan Vallebrón con los pueblos aledaños, para la práctica de senderismo y ciclismo, dado que muchas pistas y barrancos se hallan abandonados, a pesar del incremento de deportistas en la zona.

Naturaleza y Patrimonio

El Paisaje Protegido de Vallebrón abarca una superficie de 8.400 hectáreas y se encuentra en la zona central de la Isla, encajado entre los municipios de La Oliva y Puerto del Rosario. Entre las especies vegetales más representativas se encuentran la tabaiba salvaje o amarga, los verodes, la aulaga, el mato, la esparraguera, el turmero y el tasaigo.

En cuanto a la fauna, las aves son el grupo más abundante, con especies como la calandria canaria, el bisbita caminero, el alcaraván, la ortega, la perdiz moruna, la hubara canaria, el tabobo, el herrerillo, el cernícalo, el guirre, el cuervo y la coruja. También se encuentran especies que no nidifican en el área, como el halcón tagarote, el aguililla, el vencejo unicolor y el vencejo pálido.

Vallebrón también presenta un importante valor patrimonial, bastante desconocido por la población, especialmente en lo que se refiere a la arqueología. Destaca el complejo de la Montaña de La Muda, que incluye la Iglesia de los Majos, y que es de excepcional interés por sus enterramientos aborígenes, los tipos de inhumación y el uso de cuevas naturales como viviendas. Junto a los dos complejos de arquitectura tradicional encontrados en Valhondo y Vallegrande, las cadenas de cultivo y las gavias, elementos característicos del paisaje de Vallebrón, así como la presencia de corrales y socos. Otro elemento singular es un horno de cal, situado en el área de Casas de Valhondo, y diversas fuentes naturales en la Montaña de La Muda, como la fuente del Chupadero y Valhondo.

Agua entre las piedras

En el macizo de Vallebrón existe desde tiempos remotos La Fuente de Tababaire, en donde brota agua entre las piedras. Fue utilizada desde época prehispánica por los mahos. En su entorno se encuentran grabados rupestres con motivos geométricos rectilíneos y de juegos. Este tipo de grabado se realizaba en zonas donde los mahos pasaban parte del día, acompañando al ganado, o en zonas de aprovisionamiento de agua. Esta fuente tuvo gran importancia, especialmente en las épocas de sequía, y fue un aporte fundamental para la agricultura en el Caño del Manchón, que desembocaba en La Rosa del Coronel.