Un avión que partió desde la isla de Fuerteventura con destino a Glasgow tuvo que declarar la emergencia frente a las costas de Galicia tras detectar posible humo a bordo.

Así lo ha comunicado este lunes sobre las seis de la tarde la cuenta oficial de los controladores aéreos en redes sociales.

De esta manera, la tripulación se vio obligada a solicitar el desvío al aeropuerto de Santiago.

Los controladores facilitaron el descenso continuado y la ruta lo más directa posible para aproximación a Santiago, apartando tráfico para garantizarles la máxima prioridad. 

Finalmente, el avión aterrizó sin incidencias, escoltados por los bomberos.

A bordo viajaban 170 pasajeros y seis miembros de la tripulación y solicitaban la colaboración del personal sanitario y de los bomberos. 

No obstante, de inmediato el mismo personal confirmó que la aeronave había podido tomar tierra sin problemas y que nadie resultó herido.