Eufemismos
Sábado 25 de abril. De nuevo una comparecencia del presidente del Gobierno, la enésima. ¡Por Tutatis! ¿Quién le escribe los discursos al presidente? ¿Algún alumno aventajado de James Joyce? ¿Quizás un estudioso fanático del libro De los espejos y otros ensayos de Umberto Eco? Las comparecencias son largas, tediosas, en el límite de lo incompresible y con una cadencia vocal de carga moralizante. Los ciudadanos -o al menos yo- en esta situación de gravedad, del discurso del presidente del país espero, al menos, claridad absoluta de lo que quiere trasmitir y brevedad. Creo que no es mucho pedir y que puede estar en la capacidad de un gabinete de un presidente.
En todos los discursos (en la etapa del Covid-19) el presidente Sánchez abusa de los eufemismos. Sin embargo, creo que no es exclusivo de Pedro Sánchez. Recordemos aquellos “pequeños hilitos de plastilina” que salían del Prestige, en palabras de Mariano Rajoy. O quizás hemos olvidado, el “crecimiento negativo” y la “desaceleración de la economía” que utilizaba Rodríguez Zapatero para referirse a la gravísima crisis inmobiliaria y financiera del 2008. Por tanto, creo que el eufemismo es consustancial de la clase política. Ya en un artículo mío del año 2008 me preguntaba si existían coach especialistas en estos menesteres.
Volviendo a los últimos discursos del presidente Sánchez. En sus alocuciones se harta de hablar de cuando volvamos a la “nueva normalidad”… A ver, aquí hay algo que se me escapa, cuando termine el confinamiento sólo hay dos opciones: volver a la normalidad anterior al estado de alarma o encaminarse a un nuevo estadio socioeconómico. Y esto último, no puede denominarse “nueva normalidad” porque no se volverá a lo habitual u ordinario, sino que será un nuevo escenario, desconocido de momento. Para definir esta situación el diccionario tiene una palabra, anormalidad. Que el lector se haga una idea de por qué la clase política utiliza los eufemismos.
En otro orden de cosas, hablando de la anormalidad que se avecina, leo unas declaraciones de Thomas Bareiss (Comisionado de Turismo de Alemania) donde recomienda a sus compatriotas que este año no salgan de vacaciones a España ni a Italia, en tanto la Unión Europea estudie unos estándares de viajes, con objeto de evitar la propagación del Covid-19. De las medidas que se están examinando para la aviación comercial, una de ellas es la eliminación del asiento central. Y tanto Alexander Juniac (presidente de IATA) como Michael O`Leary, el mediático consejero delegado de Ryanair, han manifestado que esos patrones de viajes provocarán que disminuya la flota de aviones, menos asientos por aeronaves y, por supuesto, los billetes saldrán más caros. El traslado de estos estándares de seguridad a todo el tejido comercial e industrial es lo que provocará la anormalidad y no, la “nueva normalidad”.
Los versos de hoy son del poema Cerrando los ojos del poeta y editor malagueño Manuel Altolaguirre:
Huyo del mal que me enoja
buscando el bien que me falta.
Más que las penas que tengo
me duelen las esperanzas.
Post scriptum: compren libros, siempre, en librerías locales.
- La conjuración de las Palabras. Pérez Galdós, B. (EDHASA)
- Pasaje al posthumanismo: historia y escritura. Royo S. (Dykinson)
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