Carta abierta a la alcaldesa de Tuineje a propósito del presupuesto 2020
Estimada Sra.
Tal y como dice el refrán “vísteme despacio, que tengo prisa”, pues precisamente esto es lo que le está sucediendo al Ayuntamiento de Tuineje en la tramitación del presupuesto municipal para el ejercicio 2020, dejando el tema para última hora y al final les cogió la alarma sanitaria y se quedaron con el presupuesto sin terminar de tramitar, y ahora apremia el tiempo y aparecen las prisas por concluir lo que no se hizo en su debido tiempo.
Lo cierto es que nadie hubiera sido capaz de imaginar el giro tan radical que ha sufrido nuestro entorno vital en tan poco tiempo, donde en un periodo de unas pocas semanas nos ha cambiado prácticamente “la vida entera”, y quizás lo que pudiera ser visto en un principio como un inconveniente ( un retraso en la tramitación ) se pueda transformar en una ventaja ( si quién ha de actuar sabe cómo gestionar la nueva situación de la forma adecuada ). En estos momentos la mayoría de las administraciones insulares ( Cabildo y Ayuntamientos ) se están planteando la inmediata modificación de sus respectivos presupuestos ( recién aprobados algunos de ellos ) para adaptarse a las nuevas condiciones socio-económicas que nos apremian. Y que mejor oportunidad para Tuineje que aprobar de forma definitiva un presupuesto ya adaptado a las actuales necesidades, que a la vez resulte operativo y de igual forma solidario con la población y que no requiera de posteriores modificaciones para afrontar el reto al que nos enfrentamos.
Desde dicha perspectiva, quien suscribe ha presentado alegaciones al presupuesto en cuestión, no obstante, dicho presupuesto 2020 (13.081.456,59 euros ) necesita de hecho una transformación estructural muy profunda y no solamente por imposición de una situación general muy adversa, sino por los propios vicios adquiridos por la dinámica municipal de Tuineje en los últimos años, de la que es participe plenamente el nuevo grupo de gobierno y cuyos presupuestos, de carácter marcadamente populista, se han caracterizado principalmente por un gasto excesivo en festejos y celebraciones ( 722.948,82 euros), así como un sobredimensionamiento injustificado del personal laboral eventual, en muchos casos innecesario( 2.519359,83 euros ), lo que contrasta de plano con una ausencia más que evidente en los recursos municipales destinados a inversiones reales ( 51.488,21 euros) que representan las obras de nuevas infraestructuras, servicios y equipamientos municipales para elevar el nivel de vida de la población residente, que como pueden observar no llegan ni a la décima parte de lo que se gastan anualmente en fiestas.
La actual situación se agrava, si cabe más aún, con el gasto desproporcionado en los recursos que utiliza el actual grupo de gobierno y el órgano político para su propio uso y disfrute, ampliando el número de concejales liberados y de personal de confianza ( probablemente con el propósito de dar cabida de “asesor” a algún compromiso personal o familiar ), donde además se incluye el correspondiente despilfarro en publicidad y propaganda ( por eso de que no falte la foto en el titular ), así como el resto de la habitual parafernalia de la que le gusta rodearse a algunos políticos ( dietas, protocolos, actos institucionales , etc ), lo que en conjunto suma otros (780.656,48 euros).
Por si no resultara suficientemente escandaloso lo anterior, es el Ayuntamiento de Tuineje el que mayor presión impositiva ejerce sobre el maltrecho bolsillo de su vecindad, ejemplo de ello sirva el coste de la tasa municipal de conexión al alcantarillado (12,00 euros) que resulta el triple de la que se paga en Puerto del Rosario (4,00 euros) o el doble de lo que cuesta en los municipios turísticos de Pájara, Antigua o La Oliva (6,00 euros). En relación con el impuesto de bienes inmuebles ( IBI ) de naturaleza urbana, somos el record insular en carestía, para que se puedan hacer una idea, una edificación situada en Puerto del Rosario viene a pagar casi la mitad en concepto de IBI que otra de iguales características situada en Tuineje.
Pagar los impuestos más altos para disfrutar de un nivel menor de servicios que el resto de municipalidades insulares no es el único problema que presenta el proyecto de presupuestos 2020 que pretende aprobar de forma definitiva y a toda velocidad este Ayuntamiento, lo peor es que en estos momentos este presupuesto no es más que papel mojado dado que no responde a las presentes necesidades de la población ante la inminente avalancha social y económica que se nos avecina, será acaso que el Ayuntamiento tenga previsto resolver los problemas económicos de las familias con algún recital de música en directo. Pues va a resultar que este año no estamos para muchas celebraciones.
Otra cuestión a tener en cuenta es la ausencia de deudas a terceros por parte de la corporación, lo que en estos momentos le permite cierta flexibilidad, que no deja de ser una gran ventaja, y además se encuentra con las arcas repletas, con casi una quincena de millones de euros que representa el resultado del superávit presupuestario de los años anteriores, unos recursos inmovilizados cuya única utilidad es la engordar los depósitos municipales en los bancos, salvo que al final el Gobierno de la nación decida por fin echar mano a los ahorros municipales conseguidos con los impuestos de los contribuyentes.
Analizando las actuales circunstancias y las posibles adversidades que se nos avecinan, en este momento resulta evidente la necesidad de una amplia reflexión sobre el uso de estos recursos públicos ( ya que han sido pagados con los impuestos de todos los vecinos ) y es ese precisamente el objeto del presente escrito, hacer un llamamiento a la ciudadanía para que con el conocimiento necesario sobre la situación, se movilice y participe de forma activa en la gestión de un documento que nos pertenece por derecho propio a todos los vecinos, por encima de cualquier interés particular o partidista.
Aprovecho igualmente la ocasión para reclamar públicamente al grupo de gobierno del antedicho Ayuntamiento para que se replantee las siguientes cuestiones:
1.- Transferir la mayor parte de las reservas de crédito propuestas en dicho presupuesto para celebraciones y festejos (722.948,82 euros) al capítulo de servicios sociales.
2.- Transferir igualmente una parte de las reservas de crédito propuestas para los órganos de gobierno (780.656,48 euros) al capítulo de fomento y políticas activas del empleo. Y por si a nadie se le ha ocurrido y aunque solo sea una cuestión de coherencia social y de solidaridad con el resto de la vecindad, que los concejales del grupo de gobierno y la alcaldesa prescindan de parte de sus retribuciones, de sus asesores, de la publicidad, de la propaganda y de las dietas por desplazamientos, sería cuanto menos una cuestión de decencia pública muy a tener en cuenta.
3.- Dado que la mayor parte del sacrificio impositivo que efectúan los vecinos no tiene más utilidad que la de engrosar las cuentas bancarias municipales sin que ello represente beneficio alguno en cuanto a los servicios que reciben de la administración, y dadas las especiales circunstancias que nos afectan, urge requerir al Ayuntamiento de Tuineje para que proceda a efectuar una rebaja sustancial ( de al menos un 50% ) en la presión recaudatoria del pago de los impuestos y las tasas municipales ( IBI rústico y urbano, Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, Impuesto sobre actividades económicas, Tasa de conexión al alcantarillado y la Tasa de recogida de basuras ), lo anterior puede tener carácter provisional con una duración mínima del tiempo que dure la situación de alarma sanitaria y de crisis socio-económica y de empleo.
Comentarios
1 Manuel Saeta Lun, 11/05/2020 - 15:53
2 Josefa S Lun, 11/05/2020 - 19:11
3 Vecino Aceitun Lun, 11/05/2020 - 19:17
4 Vecino Aceitun Lun, 11/05/2020 - 19:18
5 Carmelo Mar, 12/05/2020 - 08:55
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