El director de Diario de Lanzarote y Diario de Fuerteventura, Manuel Riveiro, y el director del diario Público, Manuel Rico, mantuvieron una charla sobre periodismo y movimientos sociales en el acto de entrega de los Premios de Periodismo y Ensayo Manolo de la Hoz, que organiza Siroco Información, editora de este periódico.

En esa charla comenzaron hablando sobre la sentencia al Fiscal General del Estado, conocida ese mismo día. Rico señaló que hay una parte de la prensa que es un problema en este país pero que la politización de una parte de la justicia es otro de sus grandes problemas. También apuntó a la pérdida de credibilidad de los periodistas, a la que contribuye la dificultad para diferenciar medios o periodistas que intoxican de los que no lo hacen.

Para Rico, los bulos sí son un problema serio y novedoso, pero las fake news siempre han estado ahí. “Durante la dictadura todos los medios de comunicación eran fake news del principio al final”, dijo. “Lo novedoso es la pérdida de credibilidad de los periodistas, tenemos parte de culpa porque hemos hecho muchas cosas mal: a veces no hablamos de los problemas reales de los ciudadanos”, añadió.

A la autocrítica se suma la crisis económica del periodismo, que ha llevado a peores condiciones laborales, y otros múltiples factores. En ese sentido, no hay un cambio de modelo. Pero sí hay dificultad para diferenciar “qué es periodismo, qué es un periodista y qué es un medio de comunicación”, señaló Riveiro.

Toñín Corujo, durante su actuación.

“Quien persigue a un diputado en el Congreso, lo acosa y se presenta como periodista, es un agitador, es un mamporrero, pero no es un periodista”, dijo Rico. “Y los medios que tienen apariencia de un medio de comunicación serio, pero se dedican a actuar como agentes políticos y esparcir mentiras, no son un medio de comunicación”.

Rico pone un símil con las farmacias: “Es como si hubiese dos tipos de farmacias, todas tienen la cruz verde, pero una te intoxica cuando vas a pedir el medicamento y otra te da el medicamento. El ciudadano entra, la farmacia parece la misma, pero no lo es. Una te intoxica y la otra te ayuda. Eso ocurre con el periodismo y con los periodistas en España”.

El director de Público resaltó que “el periodismo no puede ser objetivo porque es imposible, tiene tantos elementos de subjetividad que no puede serlo”. Pero sí puede ser honesto, y por tanto, riguroso. La barrera infranqueable son los hechos, que se deben comprobar, hablar con las partes, analizar los documentos y no ocultar una parte que no coincida con tu línea editorial. “Normas absolutamente básicas que nos enseñan en las facultades”.

“Yo soy un periodista que ve la realidad, por simplificar, desde la izquierda, pero para mí el rigor está antes que mi forma de entender el mundo”, aseguró Rico, que considera que el mayor tesoro de un periodista es la credibilidad: “Yo no quiero convencer a nadie de que mi forma de ver el mundo es la mejor engañándole, quiero aportarle argumentos, hechos, para que pueda reflexionar y llegar a sus conclusiones”.

Manuel Riveiro y Manuel Rico. 

“Un medio tiene que decir con honestidad cuál es su línea editorial, forma parte de ese compromiso con los lectores, que es ser sinceros y honestos con quienes nos escuchan o nos ven o nos leen”, añadió. Rico dijo que la misión de los periodistas no es la de elegir a los secretarios generales de los partidos, pero hay muchos periodistas que aspiran a poner o quitar presidentes de gobierno.

Riveiro le preguntó por la convivencia con el periodismo ciudadano, y más recientemente, con youtubers o influencers, que conviven en el mismo espacio que los medios tradicionales y que captan la atención del público. En primer lugar, “un periodista tiene que estar es en contacto permanente con los ciudadanos”. En segundo, “los periodistas hemos perdido el monopolio de ser la fuente por la que se informan los ciudadanos” y competimos con personas que no son periodistas pero se presentan como fuentes fiables de información, “y como los periodistas hemos perdido credibilidad, es más fácil hacer caso a personas que te pueden vender en esa red soluciones mágicas con tres eslóganes o gritando un poco más”.

La familia de Manolo de la Hoz, flanqueada por los responsables de Diario.

Inteligencia

También abordaron la inteligencia artificial, que va a cambiar, pero que ya está cambiando el periodismo en algunas cuestiones. En Público están creando unas normas de uso, que harán públicas. Rico cree que la IA puede ser útil para la parte de investigación pero que cualquier dato obtenido por IA hay que contrastarlo con otra fuente. Puede ayudar a resumir un trabajo de 500 páginas “pero para publicar hay que leerse el documento entero”. A la vez, el riesgo de falsificación de imágenes, vídeo o voz es “enorme”.

Finalizaron la charla hablando de transparencia y acceso a la información pública, que ampara la Ley de Transparencia de 2013, que “no es una mala ley”, apoyada por la jurisprudencia en España que “es bastante positiva porque protege mucho el derecho de acceso a la información”. Aún así, muchas de esas peticiones de datos a la Administración tardan o se deniegan y hay que acudir a los tribunales.

Rico, que es autor del libro de investigación titulado ¡Vergüenza!: El escándalo de las residencias, señaló que no le cabe en la cabeza el trato que se da a la generación que trajo el estado de bienestar, y aseguró que es un “enorme defensor del periodismo local” y que el periodismo de investigación se puede hacer exactamente igual en Madrid, en un medio estatal, que en un medio local. “En España se hace un excelente periodismo de investigación en cabeceras regionales o locales y en otras se hace un periodismo malo, y a nivel estatal ocurre lo mismo”. Manuel Rico acabó señalando que un medio como Diario cubre perfectamente los problemas locales, como el de la vivienda “o el del agua, que me pareció especialmente sangrante”.