“Me mandaba mensajes insistentemente por Instagram y me ofrecía puestos de confianza; no recuerdo exactamente qué ofreció, pero sí que lo insinuaba a menudo. Si nos cruzábamos por la calle, yo ya sabía que luego me iba a volver a escribir”. Con estas palabras, una testigo desgranaba este miércoles en el Juzgado de lo Penal número dos de Puerto del Rosario la situación personal vivida con José Juan Herrera Martel, concejal del Ayuntamiento de Puerto del Rosario acusado de acoso sexual contra Yaiza Sotorrio, trabajadora que fue destituida en julio de 2020 de su puesto eventual como cargo de confianza en la Corporación local.

Además, la testigo señaló en el juicio que no tenía “ningún tipo de relación” con el acusado y que los mensajes, que fueron presentados como prueba de la acusación particular, “llegaban día sí y día también”. Preguntada por su relación política, afiliación o interés por participar en la vida pública, la testigo fue categórica: “No, ninguna relación o interés”.

En el juicio testificaron como testigos, además, el alcalde de Puerto del Rosario, Juan Jiménez, la concejala de Personal, Peña Armas, los ediles Manuel Travieso (que compartió lista electoral con Herrera por la Agrupación de Electores de Puerto del Rosario) y Mayra Marichal (AMF), además de la supuesta víctima, Yaiza Sotorrio.

En último lugar estaba previsto que testificara el acusado, José Juan Herrera, que intervendría tras el testimonio de los peritos. Sin embargo, ante la ausencia del perito de la acusación particular en el juicio, la jueza suspendió el juicio, que se retomará el próximo 15 de junio.

Sotorrio: “No manifesté nunca la intención de tener algo con él, siempre estaba mi intención de cortar la conversación pero no quería conflictos en el trabajo”

El caso se inició en julio de 2020, cuando Sotorrio presentó querella por supuesto delito de acoso sexual continuado por parte de José Juan Herrera, en el periodo en que trabajó como cargo de confianza del mismo partido político que el concejal.

Así, y tal y como la propia Sotorrio reafirmó en el juicio, la acusación particular ha puesto sobre la mesa diversas conversaciones mantenidas por Facebook Messenger, en las que el acusado insistió de forma persistente en mantener relaciones sexuales con ella, pese a la negativa de la exasesora.

Entre los distintos mensajes presentados como prueba, el escrito del fiscal del caso señala, entre otras expresiones: “Yo querría hacerte el amor en el despacho”, “te lo haré y tú vas a acceder”, “tú no te me vas sin el despacho”.

En su declaración en el juicio, Sotorrio señaló que no inició ninguna de estas conversaciones: “No manifesté nunca la intención de tener algo con él, siempre estaba mi intención de cortar la conversación pero no quería conflictos en el trabajo”. Además de los comentarios señalados, la supuesta víctima indicó que la situación se volvió “muy desagradable”: “Me miraba lascivamente, me miraba el escote, bromeaba en el trabajo sobre cómo me vestía o con que estaba buena”, declaró.

En la sesión del próximo 15 de junio declararán los peritos (dos por la defensa, uno por la acusación particular) y dará su testimonio de los hechos el acusado, Juan José Herrera Martel.

Cruce de testimonios

El relato de los diferentes testigos convocados este miércoles en el Juzgado de lo Penal, en la que debía ser la única sesión antes de vista oral de dictar sentencia, encontró espacios de controversia y cruce de testimonios.

Así, frente al testimonio de los testigos Manuel Travieso y Mayra Marichal acerca de haber puesto en conocimiento del alcalde de Puerto del Rosario la supuesta situación de acoso sexual contra la exasesora, el alcalde, Juan Jiménez, señaló que en ningún momento tuvo conocimiento de la situación hasta el día en que comunicó a la antigua trabajadora la decisión de destituirla de su puesto eventual.

Herrera, en el banquillo de los acusados. 

La Fiscalía pide  imponer al acusado, en su escrito de acusación, una pena de cinco meses de prisión e inhabilitación para cargo público durante un año, además de una indemnización

En relación a mensajes de WhatsApp en que, según se indicó en el juicio, se hacía referencia a la situación y en relación a las conversaciones señaladas por otros testigos, Jiménez afirmó que en todo momento se refería a “problemas internos de coordinación” entre la exasesora y los otros miembros de la Agrupación de Electores por Puerto del Rosario y en ningún caso a una situación de acoso sexual.

Por su parte, la concejala de Personal, Peña Armas, sostuvo durante su testimonio que la decisión de destituir a Sotorrio fue tomada en la Junta de Gobierno municipal. La concejala expuso que el cese fue decidido por la salida de Manuel Travieso del gobierno municipal e indicó que se trató de una decisión común centrada en una cuestión de confianza.

La Fiscalía pide pena de prisión

La Fiscalía pide  imponer al acusado, en su escrito de acusación, una pena de cinco meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo (presentarse a las elecciones) durante el tiempo de la condena, la inhabilitación para empleo y cargo público por período de un año, la prohibición de comunicarse con Yaiza Sotorrio por un periodo de dos años y una indemnización de 3.000 euros a la exasesora.