Los datos sobre el mercado inmobiliario en estos primeros meses del año registran que el norte de Fuerteventura es una de las zonas más caras de Canarias en cuanto al precio de la vivienda. Concretamente, Corralejo sitúa en 2.968 euros el valor del metro cuadrado y se equipara a los precios del barrio de La Isleta en la capital grancanaria, donde se ha registrado un crecimiento interanual superior al 26 por ciento del valor de los inmuebles.

El portal inmobiliario Idealista, por su parte, sitúa el precio medio del metro cuadrado en Fuerteventura, según su estadística de ventas, en 2.606 euros, muy por encima de la media nacional, que alcanza los 2.215 euros el metro cuadrado en el mes de enero, según los datos del índice inmobiliario de Fotocasa.

Yoana Garrofé Herrera, responsable de Yoalquilo, explica que la tendencia es que los precios continúen al alza, dado que existe una gran demanda en zonas turísticas y que las viviendas disponibles son adquiridas, principalmente, por compradores foráneos, que cuentan con más facilidades para acceder al pago de los inmuebles con salarios muy por encima de los majoreros. “Para empezar, disponen de dinero en efectivo y no necesitan hipoteca. Hay una demanda brutal de casas y de cada dos, una la compra un extranjero”, explica.

“Para un majorero es complicado comprar una casa con unas nóminas que no suelen superar los 1.000 o 1.500 euros, a lo sumo. Con esos sueldos, conseguir ahorrar del orden de entre 20.000 o 30.000 euros para la entrada de la vivienda es difícil”. Las entidades bancarias no conceden el cien por cien de la hipoteca y el potencial comprador debe hacer frente al menos al 20 por ciento del precio del inmueble de su bolsillo.

A día de hoy, este obstáculo podría salvarse para las familias que cumplan una serie de requisitos gracias a una nueva subvención del Instituto de Crédito Oficial (ICO) según la cual harían frente a ese 20 por ciento necesario para completar el préstamo hipotecario. Yoana Garrofé explica que, con esta medida, el Gobierno autoriza avales del 20 por ciento a jóvenes y familias con menores a su cargo para la compra de la primera vivienda. “Pero hay que tener en cuenta que no es a fondo perdido, es un préstamo que hay que devolver con el mismo interés de la hipoteca, siempre que el banco la vea viable y con ese aval del Estado”.

La responsable de Yoalquilo apunta además la revalorización de zonas donde antaño apenas había interés en comprar, como Nuevo Horizonte, “una zona muy demandada ahora”,  o Parque Holandés. “Como nos entreguen para la venta una vivienda en Parque Holandés, en menos de un mes la tenemos vendida”, dice.

En Puerto del Rosario, la media de venta para una vivienda familiar oscilaría, según señala la experta, entre 75.000 euros y 120.000 euros, dependiendo del número de habitaciones que tenga la casa y si dispone o no de plaza de garaje. Actualmente, Yoalquilo oferta una promoción en la calle Tenerife (en el barrio de Fabelo) de 12 viviendas cuyo precio va desde los 88.000 euros para un piso de dos dormitorios a los 140.000 euros, en el caso de que sean cuatro. Todos los inmuebles cuentan con plaza de garaje y trastero en la azotea.

La experta explica que se ha producido un cambio de mentalidad en la población ante la escasez de alquileres y que la ciudadanía se plantea invertir en su propio inmueble, pero que esto también es contraproducente dado que “al incrementarse ahora la demanda de la venta, la oferta irá menguando y los precios acabarán subiendo también”.

La media del metro cuadrado en la Isla, según Idealista, se sitúa en 2.606 euros

El decano del Colegio de Arquitectos de Fuerteventura, Jorge Arribas, advierte de que la entrada de capital extranjero en la compraventa de inmuebles en la Isla hace que el precio del suelo residencial se incremente. “Mucha inversión proviene de compradores extranjeros con alto poder adquisitivo que pueden abonar estas cuantías”, comenta.

Arribas señala además otra causa del estancamiento del sector de la edificación: “Se está produciendo un aumento de los precios derivado de la escasez de la vivienda y por la coyuntura mundial. A los promotores no les sale rentable construir y de ahí deviene uno de los principales problemas de la emergencia habitacional. A ello se suman las dificultades para conseguir una licencia, la carestía de los materiales y la menor capacidad económica de la población para adquirir un inmueble”. 

En una búsqueda por el portal inmobiliario Idealista, se visualizan las dificultades para una familia de acceder a la adquisición de una vivienda, a no ser que sea una “ruina” en Antigua que se oferta como “chalet adosado” en la calle Virgen de Antigua. Una ganga por 46.420 euros en un espacio a derribar de 172 metros cuadrados con posibilidad para nueve habitaciones en varias plantas en el centro de la localidad. Por si no fuera suficiente que esté en riesgo de derrumbe, para conseguir el acceso a este inmueble “la persona interesada en comprar debe tener todo el dinero, no es hipotecable” y ni siquiera está registrada. aunque asegura el vendedor que “las escrituras de Notaría se encuentran en regla”.

Una “reforma”, dice el anunciante, que es lo que requiere la vivienda que ofrece como “chalet independiente” en un terreno de 1.608 metros cuadrados. En la imagen puede comprobarse que solo se encuentran en pie cuatro paredes de piedra y que la clasificación del suelo es rústico con la calificación de asentamiento rural. “En los suelos rústicos de asentamiento se permite la parcelación y la edificación dentro del perímetro marcado”, explica el anunciante para motivar al posible comprador. El precio: 75.000 euros.

Viviendas ocupadas en una promoción de la zona de Playa Blanca (Puerto del Rosario). 

Ocupación

Por un valor similar se puede optar a una vivienda en Puerto del Rosario. La trampa en este caso está en que se ofertan inmuebles que no están disponibles para habitar por el fenómeno de la ocupación. Suelen ser viviendas de la Sareb que se publicitan como “oportunidad” y “para inversores”. Un ejemplo, en un edificio de la calle Cervantes en la barriada Buenavista-Rosa Vila donde se ofrecen pisos de entre 47.840 euros y 60.500 euros con más de 90 metros cuadrados. Incluso alguno de valor superior con menos metros está disponible en la misma zona de la capital majorera donde se puede encontrar también una VPO (Vivienda de Protección Oficial) por 59.000 euros, al parecer libre de ocupas. En este mismo barrio o en el de Fabelo también se ofertan otros inmuebles ocupados para “inversores”, y puedan alcanzar valores superiores a los 80.000 euros.

“Para un majorero es complicado comprar una casa con una nómina de 1.000 euros”

En Costa Calma se repite el fenómeno de la promoción de inmuebles ocupados, con un coste que parte de 53.000 euros para los escasos 49 metros cuadrados donde se han habilitado hasta tres habitaciones. Se trata, según dice el propio anuncio: de una “vivienda ocupada ilegalmente en venta” y se ofrece la “posibilidad de subrogación en proceso jurídico”. Otros inmuebles de similares dimensiones en el edificio plurifamiliar de la misma avenida Happag Lloyd del municipio sureño alcanzan ya un precio de 59.900 euros. Por más de 60.000 euros se ofertan otros inmuebles ocupados en Pájara o Antigua que alcanzan valores cercanos a los 70.000 euros. Hasta Gran Tarajal llega la oferta de viviendas ocupadas de entidades bancarias por 62.600 euros para una superficie de 52 metros cuadrados.

Vivienda en ruinas a la venta por 75.000 euros en el portal Idealista.

Vivienda libre

Un apartamento de tan solo 36 metros cuadrados en Nuevo Horizonte, en Costa Antigua, viene a costar como mínimo 60.000 euros. La primera vivienda familiar con disponibilidad que se oferta en la capital de Fuerteventura cuesta 65.000 euros y está ubicada en el barrio de Fabelo, dispone de 85 metros cuadrados y dos habitaciones. En la calle Luis Vives, en la zona centro de Puerto del Rosario, se encuentra una vivienda de tres habitaciones y 81 metros cuadrados por 67.000 euros. Se trata de una VPO, por lo que habría que estar inscrito como demandante de vivienda y además requiere reformas.

Por 70.000 euros se puede adquirir un bungalow en Costa Calma de 34 metros cuadrados o un piso en Nuevo Horizonte de 48 metros de una habitación o un apartamento en Jandía de 42 metros. De similar tamaño se oferta un inmueble en Parque Holandés por 73.500 euros.

En el centro de la capital, un apartamento no costaría menos de 75.000 euros y a reformar. También se puede encontrar un anuncio de una vivienda en El Charco por 78.000 euros de 50 metros cuadrados y dos habitaciones. Por 80.000 euros se ofrece una vivienda en El Matorral de dimensiones similares. Al igual que un apartamento en Valles de Ortega.

Por 84.700 euros se puede optar a una vivienda residencial en Fabelo de 75 metros cuadrados y dos habitaciones y por 88.000 euros en El Charco con diez metros menos de suelo construido. Por 93.000 se ofrece otra vivienda de 68 metros cuadrados en Fabelo con dos dormitorios. A reformar sería la vivienda de tres habitaciones disponible también en este barrio y que ya alcanza los 90.000 euros. En El Charco aparece el primer inmueble de tres habitaciones por 94.000 euros en un espacio total de 76 metros. Se trata de una primera planta sin ascensor y “necesita reforma”. Si bien a partir de esa cuantía las posibilidades de optar a una vivienda familiar en la capital, con dos o tres dormitorios, se amplían.

El primer apartamento de dos habitaciones disponible en Costa Calma no cuesta menos de 90.000 euros y consta de un espacio distribuido en 65 metros cuadrados. En La Lajita se puede optar a un apartamento de dimensiones más reducidas pero también dos habitaciones por 92.000 euros. En La Oliva, un apartamento de una habitación disponible en Parque Holandés no cuesta menos de 80.000 euros, aunque lo habitual es que supere los 90.000 euros.