Suelos enfermos producen ecosistemas degenerados
La octava edición del Potaje Científico aborda la situación del suelo, de las gavias y las palmeras, además de analizar cómo difundir datos probados frente a los bulos
La salud del suelo también importa, y mucho. En el marco de las Semanas de la Ciencia y la Innovación en Canarias 2023, vuelve el Potaje Científico a Raíz del Pueblo, en La Oliva. En busca de alternativas al modelo actual y con el objetivo de plantear un cambio radical de paradigma, la octava edición del Potaje Científico propone “conocer el pasado para conservar el presente e imaginar el futuro”. En esta ocasión, la jornada está dedicada a la simbiosis de gavias y palmeras, así como a la difícil labor de divulgar ciencia.
Esta jornada se celebra el 18 de noviembre, desde las 11.30 horas, en el marco de la Semana de la Ciencia y la Innovación en Canarias 2023, que organiza la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI), en colaboración también, por primera vez, con el Ayuntamiento de La Oliva.
Entre los científicos que participan en esta nueva edición se encuentra Francisco Díaz Peña, profesor de Edafología y Química Agrícola de la Universidad de La Laguna (ULL), que explica que “en los ecosistemas terrestres, los suelos son la piedra angular donde pivota el funcionamiento de todo”. “Si no tenemos un suelo con una salud adecuada, el resto falla, y las comunidades vegetales, como por ejemplo las palmeras, se ven afectadas, y son más vulnerables para afrontar el cambio climático que ya estamos viviendo y cuyas consecuencias son nefastas”. “Por eso”, para Díaz Peña, “suelos saludables significan ecosistemas robustos y comunidades vegetales sanas”.
La anterior edición del Potaje Científico se dedicó al desabastecimiento, sin saber los episodios extremos de desabastecimiento que se iban a registrar en Fuerteventura con el agua este año. El agua ya fue el tema fundamental de la jornada en 2008. En aquel momento, los investigadores avanzaron que las olas de calor serían más frecuentes y recurrentes, como ha sucedido, por ejemplo, este pasado mes de octubre. Los científicos participantes apuntaron la necesidad de contar con semillas y plantas acostumbradas al calor, como las majoreras, con una historia de resiliencia.
En la octava edición del Potaje Científico estarán presentes dos periodistas con programas de medio ambiente de ámbito nacional y autonómico, Josefina Maestre y Laura Afonso. La primera dirige Reserva Natural de Radio 5 y la segunda Hora Cero de la Radio Televisión Canaria. En la jornada se desarrollará un debate acerca de cómo plantear un cambio en el relato periodístico para hacer más eficaz la difusión de datos científicos, esenciales para la toma de decisiones a todas las escalas para que la vida en el planeta sea más armónica y solidaria. En definitiva, cómo evitar el ruido informativo ante las redes sociales y los bulos.
Se propone “conocer el pasado para conservar el presente”
Este evento, según los coordinadores, Juan Miguel Torres en la parte científica, y la periodista Sofía Menéndez, especializada en medio ambiente, ha creado un espacio de divulgación de ciencia y agricultura popular, acompañado de artes escénicas, música, poesía y danza. El final de fiesta está en los fogones, con un potaje con especies de semillas de Fuerteventura.
El Potaje Científico forma parte del Centro Cultura Raíz del Pueblo y desde el principio también lo apoya la Tienda Natural de Carmelo Padilla, Vidaloe, El Teste, Mahoh, Casa Marcos, La Panateca de Manuel Trenado y la Casa Turismo Rural Pedro Carreño, además de contar con voluntarios de colectivos como Agonane y Clean Ocean Project. Una de las premisas de la organización es que no haya ningún tipo de plástico en el encuentro, ni botellas, platos o cucharas, y que el espacio sea un lugar libre de productos elaborados con petróleo.
Calendario completo del VIII Potaje Científico
La introducción y primera décima la desvela para Diario de Fuerteventura el versador Domingo Umpiérrez El Cuco: “Hoy sin apuntarme a bruto/le dijo el gofio al potaje:/traje queso, un buen zurrón,/y el alma en el corazón/como maleta de viaje.//Libre de cualquier ropaje/para no sentirme estrecho;/el ánimo y el derecho/sin ánimos de mentir...//Pues solo nos cabe decir /¡buen almuerzo y buen provecho!”.
El primer bloque del evento es para las gavias y las palmeras. Los científicos subirán al estrado para explicar sus investigaciones: el primero, Francisco Díaz Peña, profesor de Edafología y Química Agrícola, de la Universidad de La Laguna (ULL). Durante los últimos años las gavias se han convertido en su “oficina”, para profundizar en la interrelación con todos los seres vivos.
El segundo en subir a la tarima será Juan Miguel Torres Cabrera, profesor de Biología y Geología del IES Gran Tarajal. Se trata de uno de los científicos más comprometidos en la defensa de las gavias y la agricultura tradicional de Fuerteventura, y clave en el desarrollo del Potaje Científico.
Torres es alumno y seguidor, al igual que su colega Díaz Peña, del catedrático de Edafología de la ULL Antonio Rodríguez, que fue un referente en los estudios de suelos áridos como los de Fuerteventura, que por su baja productividad biológica no se tenían en cuenta. Sin embargo, en sus investigaciones y clases demostraba lo contrario. Fueron muchos los estudiantes de Biología que, gracias a sus charlas, profundizaron en el estudio de los suelos.
En esta edición habrá un debate sobre cómo difundir datos científicos
La historia de la palmera canaria y sus diferencias genéticas no pueden faltar en este Potaje Científico y, por eso, otro de los invitados es Pedro Sosa Henríquez, catedrático de Botánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), miembro y promotor de una de las organizaciones que más está llamando la atención en la necesidad de cambiar los ritmos económicos para salvar las Islas, la Asociación de Conservación de Biodiversidad de Canarias (ACBC). El equipo de trabajo de Sosa en la universidad ha sido clave para desmenuzar la genética de esta especie de palmera endémica, cuya belleza la ha llevado a estar en el pódium de la jardinería mundial, además de ser símbolo de la naturaleza del Archipiélago.
En el segundo bloque, denominado Con las manos en la Tierra, participan los agricultores, como Víctor González Carreño, que se ha reinventado en el campo y que contó su experiencia y las dificultades en el programa de radio Hora 25, de Aimar Bretos, en la Cadena Ser. Jacob Negrín es otro de los agricultores fijos de este Potaje Científico. Presentará su vino tradicional y la historia de su etiqueta. Otra agricultora fundamental en el norte de Fuerteventura es Juana María Valdivia Jiménez, que cosecha lentejas majoreras en la gavia más cerca del mar, echándole un pulso al cambio climático. Seguramente es la cosechadora de la lenteja majorera más pequeña y con mejor sabor de la Isla.
Participan los agricultores Víctor González, Jacob Negrín y María Valdivia
La siguiente parte del Potaje trata de periodismo y de cómo comunicar ciencia, un foro en el que reflexionar cómo intentar cambiar el relato y que los datos científicos se tengan en cuenta por todos los eslabones de la sociedad. Participan Laura Afonso, periodista de la Radio Televisión Canaria y también la veterana periodista Josefina Maestre, de Radio Nacional.
La guinda viene de manos del músico Pedro Umpiérrez Ageno y de la poetisa Itahisa Borges Méndez, con sonidos rurales que darán paso a degustar el potaje social elaborado por Juana González Cabrera, de El Teste. La sorpresa final la llevará Teresa Hernández Santana, cocinera y agricultora que tiene en sus espaldas la historia del tomate de Canarias, pues desde niña trabajó de sol a sol recogiendo este fruto rojo aunque, en esta ocasión, cocinará su peculiar caldo de papas.
Las gavias son un sistema de cultivo que se caracteriza por mejorar las condiciones del suelo y su productividad mediante la recolección de las aguas de escorrentía.
El binomio “palmerales-gavias” es muy relevante para la conservación de estas formaciones vegetales porque esta técnica agrícola tradicional, que en Fuerteventura ocupa una superficie aproximada de 6.700 hectáreas, presenta un alto grado de adaptación al medio y es conservadora de suelos y aguas, recursos limitados en las zonas áridas. El sistema “gavia” modifica radicalmente las condiciones hídricas de los suelos, incrementa la disponibilidad de agua para las plantas y favorece el almacenaje de agua en las capas profundas del suelo, agua que podrá ser utilizada por especies con sistemas radiculares profundos como la palmera. Además, en este sistema el cambio hídrico ocasiona una disminución significativa de la salinidad y sodicidad, procesos que limitan el desarrollo vegetal en numerosos suelos de Fuerteventura. También favorece una renovación natural de los nutrientes por medio del aporte de sedimentos transportados en el agua de escorrentía, lo que impide una disminución progresiva de los niveles de fertilidad química. Por estos motivos el 69 por ciento de los palmerales de la Isla se encuentren asociados a gavias.
Los palmerales naturales de Fuerteventura están asociados a la presencia de aguas subterráneas a poca profundidad. De esta manera, los palmerales, antiguos más extensos y densos, constituidos fundamentalmente por palmera canaria (Phoenix canariensis), se encuentran distribuidos en gavias de la zona central de la isla (Betancuria, Vega de Río Palmas, Barranco de Antigua, Barranco de La Torre, Madre del Agua, Agua de Bueyes) en las que el agua subterránea aflora en superficie o se encuentra a escasa profundidad. En otras zonas (Tetir, Guisguey, Vallebrón, La Oliva), con capas freáticas no superficiales los ejemplares de palmera son más escasos y se encuentran siempre asociados a las gavias. Aunque no existan capas freáticas someras, los sistemas de gavias permiten el crecimiento de las palmeras aprovechando la humedad acumulada a una profundidad a la que no acceden los cultivos herbáceos. Esto explica la presencia de palmeras aisladas o en grupos pequeños asociadas a gavias sin que existan capas freáticas a poca profundidad como sucede en La Oliva o la Rosa de Los Negrines.
En los sistemas de gavias se ha desarrollado no solo una agricultura de secano, también gran parte de la agricultura de regadío de los cultivos de alfalfa y tomate. La expansión de estos cultivos desde inicios del siglo XX, especialmente en el sur de Fuerteventura, permitió también la expansión de los palmerales, principalmente de palmera datilera (Phoenix dactilyfera), en los márgenes de las parcelas de cultivo. Estos sistemas de regadío en gavias se han podido desarrollar debido también a la presencia de capas freáticas a poca profundidad (palmerales de Gran Tarajal, Tarajalejo o Juan Gopar). Los sistemas de gavias han contribuido a mantener estos palmerales a pesar del descenso de los niveles freáticos debido a la sobreexplotación del acuífero asociada al regadío.
Todos estos efectos que favorecen el desarrollo de las palmeras desaparecen cuando las gavias se abandonan o dejan de ser funcionales. Por este motivo la conservación de los palmerales está directamente relacionada con la conservación y el adecuado manejo de los sistemas de gavias.
*Edafólogos
Comentarios
1 Sueños enfermos? Jue, 16/11/2023 - 08:47
2 Sueños enfermos? Jue, 16/11/2023 - 08:47
3 Chapó Jue, 16/11/2023 - 11:14
4 Anónimo Jue, 16/11/2023 - 11:31
5 Majorera Vie, 17/11/2023 - 09:03
6 Bulero Vie, 17/11/2023 - 14:00
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