Realidad virtual y realidad aumentada como potenciadores del sector turístico
Ambas tecnologías podrían estar subrepresentadas en el sector, pero Fuerteventura ya las aplica en algunos casos.
![]()
No es ningún secreto que la tecnología es un gran aliado de los proyectos empresariales en cualquier sector productivo. También, lógicamente, en el turismo, que ya está aprovechando la personalización de los servicios con la inteligencia artificial o las modernas redes de datos para mejorar la conexión y los servicios en los móviles de los clientes. Sin embargo, parece que hay dos recursos técnicos a los que, hasta ahora, les ha costado más despegar. Nos referimos a la realidad virtual y la realidad aumentada.
En ambos casos, parece que siempre hablemos de herramientas potenciales, pero que no acaban de llegar a aplicarse de forma práctica. Por supuesto, existen excepciones honrosas: Puerto del Rosario, por ejemplo, ya puso en marcha una iniciativa, utilizando la RA, para que los visitantes tuvieran información complementaria de los puntos de interés del municipio. Vamos a hacer una breve selección de cómo estas dos herramientas innovadoras pueden aportar grandes activos al mercado turístico.
Empecemos por la realidad virtual. En primer lugar, debemos diferenciar entre la capacidad comercial de este recurso técnico y su uso para mejorar la experiencia de los visitantes. Es decir, en el caso del primero, la RV puede utilizarse para atraer a turistas. ¿Cómo? Con viajes virtuales por los puntos más atractivos de la región, con el objeto de que se decanten por este destino y no por otros. O, simplemente, para que se decidan a hacer el viaje, en caso de dudar si llevarlo a cabo o no. Para ello, debe existir una colaboración entre las agencias de viajes y los destinos.
Los destinos preparan un “tour” aplicando esta tecnología, que deslumbre a los potenciales visitantes y promocione la zona. Por su parte, el operador, en las diferentes zonas de origen de los turistas, ofrece este servicio para que el cliente, en una experiencia realista e inmersiva, conozca las bondades de lugar, tales como paisajes, actividades, gastronomía, cultura, etc. Se trata de un formato perfecto para tener una ventaja competitiva respecto de otros destinos.
![]()
Por otra parte, la RV también es un recurso para mejorar y enriquecer la estancia de los turistas. En primer lugar, porque les ayuda a adentrarse en las visitas, conociendo con más detalle las particularidades de cada lugar. Un buen ejemplo de ello es el caso del Ayuntamiento de Pájara, que ha incorporado las gafas de realidad virtual para que se divulgue la historia del pueblo marinero de Morro Jable y el interior de la iglesia de la localidad. Esta tecnología también podrá ser útil como entrenamiento para los turistas en puntos que sean complejos o entrañen riesgos, para que puedan disfrutar más de su estancia y actividades.
Por su parte, la RA parece estar convirtiéndose en la herramienta de moda en otros mercados. Muchos expertos la consideran el futuro, a medio plazo, del ocio digital. Y sus aplicaciones en juegos de tragamonedas gratis, videojuegos modernos o redes sociales podrían estar muy cercanas. En el turismo, su principal potencial consiste en ampliar la experiencia del visitante con una serie de información y funciones digitales, que se integran en la realidad física que les rodea. Ya hemos explicado el ejemplo de Puerto del Rosario, pero podemos encontrar más en las islas, como el de Villa de Garafía, en Santa Cruz de Tenerife.
Pero no hay que centrarse, únicamente, en el uso de la RA en un punto en concreto. Esta tecnología puede ser útil para que el turista se mueva por toda la ciudad o la región, seleccionando puntos de interés, dando recomendaciones o añadiendo datos complementarios, como el clima, recursos de transporte, disponibilidad hotelera y gastronómica, etc. Incluso, interactuar con otros visitantes de la zona.
En definitiva, tanto en lo que se refiere a la RV como a la RA, son impulsos interesantes para el sector local del turismo. Y hay que tener en cuenta que, en caso de no implementar estas tecnologías, se podría perder competitividad respecto a otros destinos. Cierto es que se requiere una inversión en equipos y desarrollo; pero los beneficios pueden ser de gran calado y ayudan a adaptarse a las tendencias globales y la evolución de las preferencias de los clientes internacionales, que ya encuentran este tipo de recursos en otros lugares. Y los valoran muy positivamente.













