Marcos Gutiérrez Vera es un cocinero que no necesita presentación. Sus 35 años de experiencia profesional en los fogones lo avalan y hacen que su cocina tenga un sello inconfundible. Diario de Fuerteventura hace un repaso del momento de la gastronomía majorera con este chef, que siempre recibe con una gran sonrisa.

Marcos considera que Fuerteventura necesita ya un mercado de abastos para centralizar la venta de los productos majoreros. En una isla de la dimensión de Fuerteventura, señala, es preciso abaratar gastos en transporte. “Corresponde a las instituciones y a todos los sectores remar para conseguir crear de una vez un mercado en Fuerteventura, donde se concentren y se vendan todos los productos de la Isla, para evitar tener que ir de finca en finca en busca de queso, tomates, verduras, carne o huevos”, expresa.

Para el cocinero, urge la creación de un mercado en condiciones óptimas, en un lugar idóneo, para concentrar todo el producto local. Un espacio acondicionado y que se convierta en un lugar de referencia para la venta de los productos cosechados y elaborados en la Isla.

Así, considera que se necesita avanzar en ese sentido, porque tanto los cocineros como los comerciantes, empresarios y el público en general pierden demasiado tiempo en hacerse con los productos de alta calidad que se elaboran, cultivan o crían en Fuerteventura.

“Hay que buscar los recursos y crear un mercado para generar economía insular, apoyar a nuestros productores locales y defender la gastronomía majorera, porque de lo contrario resulta muy complicado trabajar con la materia prima local, mientras se hace más accesible todo lo que viene de fuera”, advierte el cocinero.

Otro problema añadido es la desaparición paulatina de agricultores y ganaderos, por los elevados gastos que conlleva el sector primario y los escasos beneficios que obtienen con su trabajo. Y eso, incide Marcos, supone un gran perjuicio para la gastronomía majorera. “Los productores tienen un gran valor en Fuerteventura, porque soportan la subida de los precios, la falta de agua y muchas dificultades... yo me incluyo en ese gremio, porque todos sufrimos lo mismo”, confiesa el chef.

En la carta de su restaurante, Casa Marcos, los productos de Fuerteventura tienen una enorme importancia, a pesar de las dificultades para conseguirlos. “Lucho para que la base de mi cocina sea majorera”, resalta.

A nivel gastronómico, este chef considera que Fuerteventura todavía se encuentra en un nivel muy inferior si se compara con el resto de Canarias. Cree que la isla de Lanzarote “lleva mucha ventaja”, y una prueba de ello es el evento Saborea Lanzarote, cuya última edición se celebró en noviembre, con más de 50.000 asistentes y 420.000 consumiciones. Desde el Cabildo lanzaroteño se considera que se ha consolidado como uno de los grandes eventos enogastronómicos de Europa.

En la Maxorata, afirma Marcos, se han dado los primeros pasos, con eventos como Paladea o el primer Saborea Fuerteventura. También se ha creado la Asociación de Cocineros Fuertegourmet y han surgido nuevos profesionales, preparados y con buenas ideas. “Todo eso es muy importante para la gastronomía local, junto a la unión del sector, de los restauradores y de los productores”, insiste acerca de las claves para impulsar este sector.

El restaurante de Marcos se encuentra enclavado en Villaverde, en el municipio de La Oliva, que gracias a la familia Gutiérrez y a nuevos establecimientos que han ido surgiendo en la localidad, han convertido al pueblo en una parada gastronómica ineludible, por su calidad y buen hacer.

“Los productores tienen un gran valor en Fuerteventura, porque soportan la subida de los precios, la falta de agua y muchas dificultades...”

“Mi hermano se mantiene con el restaurante El Horno, que es un lugar ya de referencia en la Isla, en mi anterior local se encuentra el restaurante El Moral, también está el hotel y restaurante Mahoh, y algunos nuevos en los que se come muy bien, incluido el italiano”, resume. Así que se puede decir, sin equivocarse, que Villaverde está de moda en el ámbito gastronómico, aunque Marcos asegura que en muchos pueblos de Fuerteventura se come muy bien y se pueden encontrar restaurantes de calidad. “Tal vez fuimos pioneros y hemos tejido una red de restaurantes en este pueblo que atraen a comensales de todas las Islas”, destaca.

Marcos recuerda que hace unos 20 años se tomó un descanso en los fogones y creó, en su antiguo local, un centro de artesanía. “Siempre me enamoró la artesanía y modelar el barro, aprendí las técnicas tradicionales y durante algún tiempo regenté un taller de artesanía. Entonces nuestro pueblo destacaba por su sector primario, con una población residente volcada en la ganadería, la agricultura y la artesanía”, rememora. Sin embargo, con el paso de los años el sector primario casi ha desaparecido y, en la actualidad, tanto dentro de la geografía insular como de Canarias, la localidad de Villaverde destaca por su ruta gastronómica de calidad.

Cochino, baifo y cordero

El nuevo restaurante y hotel Casa Marcos abrió sus puertas a finales de 2019 y a los cuatro meses les pilló la pandemia. “Me sirvió para seguir trabajando y poner a punto todo, incluidas las cinco habitaciones en el hotel, y también para seguir creando nuevos platos”, apunta.

Su carta reúne una variedad de platos que se pueden compartir para obtener una degustación de diferentes sabores, y marcar una experiencia gastronómica única. En su comedor tiene capacidad para unos 80 comensales, y su equipo de 11 personas y cuatro cocineros hace maravillas cada día. “Tenemos una amplia terraza y mucho espacio, pero siempre estamos llenos, incluso tenemos que reducir y poner límites porque nuestra prioridad es la calidad y dar un buen servicio”, asegura.

Villaverde está de moda en el ámbito gastronómico, aunque Marcos asegura que en muchos pueblos se come muy bien: “Tal vez fuimos pioneros y hemos tejido una red de restaurantes”

La mayoría de los clientes de Casa Marcos son canarios y nacionales, pero cada vez más turistas extranjeros acuden a su establecimiento, dispuestos a saborear la exquisita gastronomía majorera. “Cada vez se informan más de restaurantes de calidad en la Isla y les encanta probar la gastronomía local”, explica el chef.

La carta de Casa Marcos es conocida por su paté de hígado de cabrito o las costillas al horno con salsa barbacoa, pero también tienen espacio los pescados como cherne, mero, carpaccio de atún o el ceviche de salmón. Aunque la carne de cabrito o cordero son las estrellas, como el royal con frutos secos a la miel, receta que ofreció a los lectores de Diario de Fuerteventura en Navidad, o el cochino negro, afamados y muy demandados por sus clientes.

Una mención especial requieren los postres de Casa Marcos, por su originalidad. “Nuestra chef Nati se encarga de la repostería y siempre estamos intentando innovar y darle un toque exclusivo a esta carta, como la tarta de cacahuete tostado, peladillas propias con higos secos cubiertos con chocolate negro, arroz con leche de cabra o un tiramisú canario con bizcocho de moya con caramelo toffee y yogur griego”. La parte dulce es la guinda a una carta elaborada con mucho cariño y pasión por la cocina tradicional.

Para 2024, el chef Marcos pide salud y buena cocina en Fuerteventura, para que la gastronomía insular alcance el lugar que se merece en Canarias y en el resto del mundo.