La polémica desatada por la parte del estudio contratado por el Cabildo de Fuerteventura sobre el clima laboral en la institución que incluye preguntas sobre cuestiones sexuales, ha llegado a las páginas del periódico La Vanguardia. El periodista y escritor Quim Monzó la analiza en su columna de este sábado.

“Los días que las noticias habituales no te emocionan, porque no son más que la repetición de noticias parecidas mil veces refritas anteriormente y no hay forma de escapar de los bucles por donde fluctúan, nada mejor que zambullirte en la lectura de un diario local, y cuanto más lejano, mejor. Uno de mis preferidos es el Diario de Fuerteventura”, señala Monzó en su artículo.

El periodista se hace eco de los detalles de la información sobre la contratación de un gabinete psicológico por un coste aproximado de 600.000 euros.

“El lío ha llegado cuando se han conocido las preguntas sobre vida sexual que hacen a esos quinientos funcionarios majoreros (este es el gentilicio de los habitantes de Fuerteventura)”, señala Monzó, que añade: “No son cuestiones banales: para que haya buen ambiente laboral todos debemos salir de casa bien orgasmados”.

Lea el artículo del columnista de La Vanguardia pinchando aquí.