Componentes del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, de la Comandancia de Las Palmas,  realizó a principios de noviembre una serie de inspecciones en materia de prevención y fiscalización administrativa a varias empresas y centros de buceo en Fuerteventura.

El GEAS vela por el cumplimiento de la normativa y disposiciones vigentes relacionadas con la realización de actividades subacuáticas.

De esta manera, los agentes realizaron una serie de inspecciones en establecimientos, tanto a raíz de varias denuncias presentadas por presuntas irregularidades como por iniciativa propia.

A raíz de los mencionados reconocimientos, se han denunciado a dos centros de buceo y a una  empresa dedicadas a la misma temática, denunciándose 12 infracciones a las citadas normativas y precintándose temporalmente tres compresores.

Una infracción se debió a que el centro no disponía de  la autorización de la Viceconsejería correspondiente del Gobierno de Canarias. La segunda infracción fue por no tener  el centro los tres compresores con las revisiones al día, siendo precintados por los agentes.

Nueve denuncias a una empresa de buceo

En otra inspección, el GEAS denunció nueve infracciones cometidas por una empresa dedicada  al buceo profesional. En este caso la mayoría de las infracciones se cometieron por incumplimiento de diversas normas de seguridad como realizar actividades de submarinismo con  material  inadecuado,  no disponer de una línea de aire de emergencia,  la falta de personal para completar el equipo mínimo de buceo, no tener embarcación de apoyo ante posibles contingencias, ni tener maletín de oxígeno obligatorio.

Las denuncias de este tipo pueden conllevar multas de hasta 3.000 euros las infracciones leves, o desde 90.000 euros a 600.000 euros. Además, los órganos competentes de la comunidad autónoma podrán ordenar la paralización de un equipo o instalación.