La futura autovía amenaza con arrasar el suelo agrícola en el valle de La Lajita y ha generado una ola de rechazo social. Los vecinos han comenzado una campaña de recogida de firmas para evitar un trazado que consideran que generaría un impacto ambiental y económico irreversible. De forma paralela, se están desarrollando asambleas entre los afectados y han trasladado una propuesta alternativa para que sea tenida en cuenta por el Gobierno de Canarias.

La Consejería de Obras Públicas adjudicó en la recta final de la pasada legislatura la redacción del proyecto para la autovía entre Cuchillete y Matas Blancas, uno de los corredores más delicados del eje Norte-Sur. La adjudicación se efectuó a una unión temporal de empresas de la que forma parte el estudio de José Francisco Henríquez, que fue consejero de Política Territorial del Gobierno autonómico de Jerónimo Saavedra.

En el pliego del concurso para la redacción del proyecto se especificaba que debía basarse en una propuesta de corredor que recoge el Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF). Sin embargo, el diseño del trazado planteado ahora por el equipo redactor se aparta de esa propuesta y atraviesa suelo agrícola de alto valor en la zona de Marcos Sánchez y en el valle de La Lajita.

El diseño de la autovía que maneja la Consejería de Obras Públicas eliminaría “terrenos de alta importancia agrícola y ganadera, base de nuestra economía durante generaciones”

La voz de alarma de los vecinos se activó el año pasado, cuando desde la Consejería de Obras Públicas se empezó a solicitar información a los propietarios de suelo para un trazado que no era el previsto. En las últimas semanas, los vecinos han recibido comunicaciones de la Consejería para llevar a cabo un estudio geotécnico del terreno, con perforaciones del mismo mediante sondeos.

Los residentes en la comarca sur de Fuerteventura han elaborado alegaciones y comenzado a recoger firmas. Destacan que el trazado que ha puesto sobre la mesa el equipo redactor del proyecto “afecta directamente” al valle de La Lajita y a su entorno.

“Afectaría a muchas familias”

“El trazado propuesto atravesará terrenos de alta importancia agrícola y ganadera, que durante generaciones han sido la base de nuestra economía local durante generaciones”, subrayan. La autovía, con este polémico diseño, “fragmentaría propiedades, haciendo imposible su uso agrícola eficiente, y afectaría a muchas familias”.

Los vecinos denuncian que el trazado incumple el Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF) y su Plan de Ordenación de Recursos Naturales. El planeamiento, recuerdan, establece una serie de asentamientos rurales en el valle de La Lajita, que se verían “gravemente afectados si se sigue adelante con el proyecto en su forma actual”.

Los residentes en el valle de La Lajita inician una campaña de recogida de firmas y reclaman al Gobierno un “análisis exhaustivo” para evitar un impacto ambiental y económico irreversible

En ese sentido, critican que “la propuesta de la autovía no solo afecta a estos asentamientos, sino que también rompe la coherencia territorial de la zona, vulnerando el desarrollo rural sostenible” que se persigue en el PIOF.

También advierten de que un trazado como el diseñado por el equipo redactor “generará cuantiosas indemnizaciones por el pago de justiprecios expropiatorios calculados como suelos urbanizados, lo que contraviene el principio de eficacia y sostenibilidad económica”.

Además de ir contra el PIOF, los vecinos resaltan que también entra en colisión con el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) de Pájara, que propone asentamientos rurales en la zona: “Este proyecto de autovía no solo compromete los asentamientos rurales existentes, sino que cercena cualquier posibilidad de desarrollo futuro, eliminando zonas destinadas a la expansión rural, agrícola y residencial”.

En la misma línea, las alegaciones alerta de las “significativas” afecciones que generaría la autovía, “destruyendo” la viabilidad de asentamientos rurales, lo que a su vez choca con la “expansión rural” prevista en el planeamiento municipal de Pájara, afectando además a “las actividades económicas tradicionales del valle” de La Lajita.

Vista satélite del valle de La Lajita.

“Destrucción del paisaje natural”

En las alegaciones, los vecinos también ponen el foco en el “impacto ambiental” del trazado propuesto y en la “destrucción del paisaje natural” que ocasionaría. Así, supondría “una fragmentación irreversible del hábitat natural que rodea el valle, afectando tanto a la flora como a la fauna autóctonas”.

“Nuestros terrenos agrícolas y naturales están altamente valorados no solo por su función productiva, sino también por su importancia en la conservación del paisaje y la biodiversidad”, señalan. Asimismo, “la autovía amenaza con alterar el microclima local y acelerar procesos de erosión, además de introducir contaminación acústica y atmosférica en una zona donde prevalece la tranquilidad y la pureza ambiental”.

“Alternativas menos perjudiciales”

La propuesta alternativa discurre por el barranco de Guerepe, pasando por el antiguo vertedero municipal y recuperando ambientalmente ese entorno degradado

Los residentes en esta parte de la comarca sur de Fuerteventura no solo han expuesto sus críticas sino que también han planteado alternativas para el trazado y reclamado un "análisis exhaustivo" de las opciones. Así, señalan la opción de que la autovía discurra por el barranco de Guerepe, pasando por el antiguo vertedero municipal y recuperando ambientalmente ese entorno degradado.

Para ello, apuntan, se podría llevar a cabo “la construcción de un túnel en mina" de unos 450 metros de longitud "o soluciones similares” para hacer viable este trazado alternativo, “que ya se han evaluado en estudios previos”. Entienden que ese tipo de fórmula minimizaría el impacto sobre las tierras agrícolas y las actividades económicas del valle de La Lajita, “permitiendo la continuidad del desarrollo rural y agrícola de la zona”.

“Creemos firmemente que es posible conciliar el desarrollo de infraestructuras con la preservación de nuestro patrimonio natural y nuestros modos de vida”, subrayan los vecinos en sus alegaciones.