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La falta de infraestructuras pone en jaque al Club de Fútbol Sala Los Alares

El equipo majorero, en tan solo cuatro años, ha logrado ascender a Tercera división

Rubén Montelongo 1 COMENTARIOS 18/09/2024 - 09:50

El fútbol sala en la isla de Fuerteventura se encuentra en una situación crítica. La falta de infraestructuras y, por tanto, de los espacios adecuados para entrenar, llevan al Club de Fútbol Sala (CFS) Los Alares a una búsqueda continua de instalaciones donde desarrollar su actividad. Un club con tan solo cuatro años de existencia y que, en tan poco espacio de tiempo, ha logrado un ascenso meteórico, que se ve claramente mermado ante la imposibilidad de crear más equipos y categorías.

Pedro Pablo Soto Curbelo es el entrenador del primer equipo y ha sido el entrenador del juvenil los últimos años. Originario del Cardón, al sur de la Isla, se desplazó a Puerto del Rosario hace 21 años por trabajo. El técnico explica que el club lleva cuatro años de existencia, aunque matiza que antiguamente existía también, pero como equipo femenino. Estos últimos cuatro años han sido más que fructíferos y han logrado ganar tanto con el equipo juvenil como con el senior, aunque con un matiz: ambos títulos se consiguieron compitiendo en la isla vecina de Lanzarote.

“Empezamos el primer año en la liga preferente de Lanzarote y hay que darle las gracias a su Federación, porque, si no hubiera sido por ellos, ahora mismo no estaríamos compitiendo. Lo digo así de claro”, asegura de forma contundente. La primera temporada, la de su debut, lograron una meritoria quinta plaza en una liga de nueve equipos. La temporada siguiente, la 2022-23, fue en la que el club tocó la gloria. Primero, al lograr sacar un equipo juvenil, en una isla donde el deporte se encontraba prácticamente extinto, y además, ganar la liga; y, en segundo lugar, al lograr un doblete con el título de liga, que les aseguró el ascenso a la Tercera división y la consecución de la Copa Preferente de Lanzarote.

“Esto es una familia, hay que venir para verlo y creérselo, porque es un lujo”

En tan solo dos años de existencia, un club del municipio de Antigua lograba ascender a Tercera división y sacar un equipo juvenil, que se proclamó también campeón. “Después, cuando se disputó la Copa, la pudimos ganar y la final se disputó en Puerto del Rosario”, recuerda el técnico. Una última fase de la competición en la que se enfrentaron a La Graciosa a doble partido. En el encuentro de ida perdieron por tan solo un gol de diferencia, sin embargo, la vuelta se disputaba en casa. “Aquellas gradas eran impresionantes y la afición influyó mucho en la victoria. Tenemos una afición de lujo y hay que agradecérselo”, recalca Pedro. Los Alares venció cómodamente con una renta amplia de goles, sellando así una temporada para el recuerdo.

El curso pasado fue el año de debut en Tercera, una competición en la que se midieron a otros doce equipos de la provincia de Las Palmas. “La verdad es que lo del año pasado, no porque yo sea el míster, pero lo hubiera firmado antes de que comenzara la liga”, reconoce. Su estreno en la categoría fue inmejorable. Pese a competir con el principal objetivo de mantener la categoría, este humilde club, que mantuvo a la misma plantilla que logró el ascenso, terminó en sexta posición y fue el segundo equipo con menos derrotas de toda la liga. “Lo que sí tuvimos fueron muchos empates, hasta siete”, matiza el técnico.

Objetivos

Esta nueva temporada en Tercera división, que arranca el próximo mes de octubre, trae algunos cambios. Entre ellos, una fase de playoffs que disputarán los cuatro primeros clasificados, algo que para Pedro Soto es “un aliciente”. De igual manera, el objetivo del club sigue siendo el mismo, que es asegurar esa permanencia, aunque, viendo la confección que han logrado hacer de la plantilla, el técnico majorero no descarta nada, al tiempo que reconoce que el resto de los rivales “se están reforzando muy bien”.

En cuanto a “sacar” un equipo juvenil, Pedro reconoce que es “muy difícil” en la isla de Fuerteventura. En su primer año, el que se proclamaron campeones de liga, tan solo contaban con ocho niños. De ahí, esta misma temporada, hay jóvenes que dan el salto al primer equipo. “Compiten con nosotros y la mejoría ha sido increíble”, presume orgulloso el técnico. En estos años, Pedro ha sido el entrenador tanto del equipo sénior como del filial.

La conclusión a la que se llega cuando se trata de buscar la raíz de los problemas de este deporte es la falta de apoyo. En concreto, del institucional en relación a la carencia de infraestructuras que sufre la Isla. El CFS Los Alares dispone de dos horas, cada martes, del pabellón insular ubicado en Puerto del Rosario. Se trata de dos horas a la semana para un equipo que representa a la Isla a nivel provincial, “cuando todos los equipos tienen dos días”. “Podríamos haber sacado otro equipo filial”, señala el técnico. Sin embargo, la falta de un espacio donde poder entrenar lo ha impedido. “Sinceramente, al fútbol sala aquí no lo miran como deberían”, opina Pedro sobre las instituciones y federaciones.

Asegura que llevan estos años intentando que las autoridades creen nuevas infraestructuras, pero “siempre dicen lo mismo, que están en proyecto”, lamenta Pedro. “Sé que llevamos cuatro años y que pertenecemos al municipio de Antigua y no al de Puerto, pero yo creo que al jugar en Tercera división le estamos dando promoción a la Isla”, señala. Esto se traduce en consumo de los competidores que llegan a la Maxorata: “Vienen a competir al pabellón insular, comen aquí y a veces se quedan en la Isla, y creo que eso es bueno para Fuerteventura. No sé quién se tiene que dar cuenta de eso”.

El curso pasado fue el del debut en Tercera, donde se midieron con otros 12 equipos

Con estas carencias, en el club están “del tingo al tango” buscando espacios para entrenar. De hecho, el IES de Puerto del Rosario les ha salvado de apuros, al concederle dos días en el centro. Ante esta situación, organizar los entrenamientos no es tarea sencilla. Por ahora, el CFS Alares combinará los entrenamientos en el pabellón con la preparación en la playa. “Con el Tercera no tengo problemas. Lo malo de esta situación es el juvenil, que no tengo cancha donde entrenarlos”, reconoce. Este equipo está ya inscrito en la Liga Preferente, que este año contará también con unos playoffs de ascenso, y para el técnico sería “una locura” que a este grupo de jóvenes, después de llevar meses entrenando, “les dijera que no podemos competir porque no tenemos pabellón”. “Esa es realmente la situación ahora mismo en Fuerteventura”, lamenta.

Por ahora, tanto la directiva como los técnicos buscan soluciones, pero hay margen de tiempo. “La prioridad ahora mismo es el Tercera, que empieza a competir el 6 de octubre”, explica el mister, que señala: “Como si tengo que ir a Corralejo o Jandía, pero no quiero que el fútbol sala de Fuerteventura desaparezca”. Precisamente, un ejemplo de este afán por hacer que este minoritario deporte no desaparezca en la Isla es el trabajo desempeñado por sus miembros para conseguir subvenciones y sponsor que permiten al club desplazarse, pues cabe recordar que el equipo tiene que viajar tanto a Lanzarote como a Gran Canaria para competir. “Son muchos los que nos ayudan. Tenemos publicidad en la camiseta y carteles en el pabellón, pero te puedo asegurar que si te gusta esto y te implicas, no te cuesta nada”, asegura Pedro.

Familia

Para el técnico, lo que más cuesta es que los jugadores se adapten a este deporte, pues, al no existir equipos base de fútbol sala, muchos provienen del fútbol 11. Además, otra diferencia que apunta Pedro es que, al contrario que en el balompié, en donde llevas a un niño y te cobran unas cuotas, en el CFS Los Alares no. Sin embargo, “se le da toda la equipación”. “Lo que queremos es que el club sea una gran familia, porque cuando eso sucede, como hemos demostrado aquí, llegan los resultados, y creo que esa es la clave de la competición”, destaca.

Los integrantes del equipo juvenil proceden de diferentes puntos de la Isla: “En estos cuatro años nunca bajamos de 15 o 16 chicos inscritos. A veces se unen los juveniles al Tercera porque los convoco y no me fallan, y a veces los del Tercera van con los juveniles para que vean los conceptos y echar una mano. Es una familia, hay que venir para verlo y creérselo, porque la verdad que es un lujo”.

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Normal , casi todo el dinero público es para los que huyen del hambre y de la guerra.

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