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La decadencia del Mercado Municipal de Puerto Cabras

Los dos ganaderos que permanecen en activo, Juan Peña y Juan Vera, exigen que el Ayuntamiento reactive el inmueble y adjudique los puestos cerrados

Interior del Mercado Municipal. Foto: Carlos de Saá.
Itziar Fernández 1 COMENTARIOS 14/04/2021 - 07:36

Los dos únicos ganaderos que trabajan en el Mercado Municipal de Puerto del Rosario se quejan del abandono que soporta este inmueble desde hace años y de la falta de una reforma para potenciar un mercado que se halla en el corazón de Puerto del Rosario. “Estamos en pleno centro, en un lugar privilegiado para un mercado con 50 años de historia, y en lugar de promocionar los puestos y atraer a más ganaderos, agricultores y pescadores, parece que están esperando a que nos cansemos y nos vayamos para echar el cierre”, denuncian los dos comerciantes supervivientes, Juan Peña y Juan Vera.

“Recuerdo que hace unos 50 años le compré al padre de Marcos Hormiga el puesto en este edificio, que era regentado por los vecinos del viejo Puerto de Cabras, y es una pena que dejen morir este mercado, que representa nuestra identidad y la forma de vida del pueblo majorero”, rememora Juan Peña, de 80 años, que sigue acudiendo cada día junto a su nieto Víctor, que ha heredado la profesión familiar.

“Somos del Valle de Santa Inés, en Betancuria y mis hijos mantienen una ganadería muy grande, se dedican a la venta de ganado, venta de leche y elaboración de queso de cabra, que también traemos a la venta en el mercado”, explica Peña. Sin embargo, afirma que el trabajo se ha convertido en una “ruina diaria” y mantienen el puesto por tradición más que por rentabilidad económica, porque acuden clientes que se pueden contar con las manos.

Hasta hace unos años había hasta siete puestos en activo, pero mucha gente se ha marchado porque cada vez venían menos clientes y ahora los vecinos incluso piensan que el mercado municipal está cerrado, porque desde fuera se ven los toldos echados y se registra muy poca actividad. Los clientes se solidarizan con la lucha de estos dos ganaderos, que cada día se quejan del abandono de este inmueble por parte del Ayuntamiento de Puerto del Rosario.

El otro ganadero que se aferra a este trabajo es Juan Vera, de 65 años de edad. Su ganadería se encuentra en la localidad de Tesjuate, en Puerto del Rosario, y también lleva varias décadas con el puesto en este edificio emblemático, pero denuncia que en la actualidad “están totalmente abandonados”.

“Cuando llegan las elecciones todos los políticos nos visitan, prometen reformas y reactivar este mercado municipal, pero en cuanto salen elegidos se olvidan muy rápido de nosotros, y en este momento necesitamos ya que saquen a subasta los puestos cerrados, y destinen una partida para reactivar todos los locales que nos rodean, como los bajos del Tinguaro, porque es una lástima la situación que presenta este barrio antiguo de Puerto”, detalla Juan Vera.

En el mercado ya no hay pescadores como antes, que vendían su pescado fresco

También, reconoce que se niega a acudir al Mercado de la Biosfera, en la parte superior de la estación de guaguas de la capital. “Consideramos que no se puede poner un mercado para un día. El mercado municipal tiene que ser diario”, señala Vera, quien se aferra a este emblemático mercado, que conoce toda la Isla y se encuentra en el centro de la capital. “Aquí tenemos nuestras cámaras de frío”, subraya, mientras que la estación “no reúne las condiciones para guardar y cortar la carne con los humos de las guaguas”, advierte. “Durante unos meses, mi nieto Víctor estuvo allí vendiendo carne fresca de cabra, pero el puesto no reunía las condiciones sanitarias y lo dejó”, agrega.

“Otra cosa que nos quita clientes es que ahora han cogido los aparcamientos de la puerta del mercado para carga y descarga, han colocado arriba unos pivotes y los coches siguen de largo calle abajo y no aparca nadie porque no hay espacio para hacerlo en esta cuesta: esto es el remate ya para que nos jubilemos y cerrar el mercado”, argumenta Juan Vera. “A los políticos de Puerto del Rosario y del Cabildo ni les interesan los productos de la tierra, la carne, el queso o la leche de cabra, ni invierten en ayudar al sector primario, porque nosotros seguimos aquí y no nos escuchan ni nos hacen caso”, dice, desencantado.

Agricultores y artesanos

En el mercado ya no hay pescadores como antes, que vendían su pescado fresco, aunque hay profesionales interesados en coger un puesto, pero el Ayuntamiento no saca ninguno a licitación, ni asigna los que están cerrados para que puedan acudir otros productores. Peña y Vera subrayan que se podrían instalar también agricultores, una panadería o una cafetería. “También tenemos muchos artesanos que quieren recuperar la historia de Puerto Cabras”, reivindican los comerciantes.

Ambos lamentan la “falta de imaginación” del gobierno local para mantener un mercado con un siglo de historia. “Creo que en ninguna ciudad del mundo se permitiría el cierre de un mercado municipal cuando hay mucha gente joven que trabaja los oficios tradicionales, relacionados con la alimentación o la decoración, como se ve en mercados como el de Tetir o ferias como la de Antigua, que se ha renovado con nuevos profesionales”, resaltan.

ARQUITECTURA TRADICIONAL

El Mercado Municipal de Puerto del Rosario se encuentra en pleno casco histórico de Puerto Cabras, en la calle Teófilo Martínez Escobar, y guarda una arquitectura tradicional, de una única planta, en el retranqueo del frente marítimo de la ciudad, sobre la plaza de Los Paragüitas. Un espacio de gran trasiego económico durante los últimos siglos por su cercanía al puerto, la plaza y la iglesia.

Esta edificación antigua se encontraba dentro del Plan Especial de Protección de la capital, que nunca llegó a aprobarse, y el temor de los vecinos es que también termine abandonado. La esperanza de los residentes es que la nueva Comisión de Patrimonio Histórico de Puerto del Rosario cumpla con la misión de protegerlo e incluirlo dentro del nuevo catálogo arquitectónico que se va a redactar en Puerto del Rosario.

Comentarios

Pues claro que quieren que se aburan y se vayan, el mercado es una obligación legal pero no han tenido nunca interés en el. Hoy en día hay grandes supermercados pero anteriormente "los dueños" de los supermercados eran amigos y familiares de algunos políticos insulares y claro de aquellos polvos estos lodos...

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