El objetivo del Plan Hidrológico Insular con este tipo de obras es aumentar la infiltración de las lluvias en el acuífero y mejorar la calidad de las masas subterráneas
Fuerteventura rehabilita cientos de gavias y presas para retener el agua
El objetivo del Plan Hidrológico Insular con este tipo de obras es aumentar la infiltración de las lluvias en el acuífero y mejorar la calidad de las masas subterráneas
Las lluvias llegaron a la Isla en la recta final del año 2023, sin embargo, la sensación de la población majorera fue de que la mayoría del agua de lluvia “se fue al mar”, a pesar de que quedaron algunas charcas y gavias anegadas. Desde Diario de Fuerteventura analizamos este fenómeno y comprobamos que no es tan cierto como parece.
Ciertamente, se ha observado que, tras las lluvias, mucha agua se dirige hacia el mar como en el resto del continente, pero comprobamos que en Fuerteventura se están dando pasos firmes para paliar la desertización y retener el agua de lluvia, en charcas y presas de secano que presentan una pertinaz sequía.
Desde el Consejo Insular de Aguas informan que el Plan Hidrológico Insular contempla, desde hace varios años, obras en presas de secano de diferentes tamaños, dado que hay más de un millar en la Isla. La mayoría con una capacidad de entre 75.000 y 10.000 metros cúbicos, aunque existen presas de hasta un millón de metros cúbicos. El Consejo tiene que cumplir los objetivos medioambientales que establece el Plan Hidrológico de acuerdo con la Directiva Marco del Agua (DMA).
Fuerteventura persigue desde hace años no sólo que las aguas superficiales, cuando llueve, se queden en el territorio, en mayor cantidad y tiempo posible mediante sistemas de gavias y charcas, sino también una segunda consecuencia derivada de esta actuación: aumentar la infiltración en el acuífero. “Si se inyecta agua se contribuye a mejorar la calidad de las masas de agua subterránea”, resume el gerente del Consejo Insular de Aguas, Domingo Montañez.
El Plan Hidrológico de Fuerteventura refleja que las masas de agua subterránea tienen “una mala calidad”, entre otros motivos por el riesgo de contaminación en nitratos y salinidad alta. “Lo que intentamos es que el agua de lluvia se quede el máximo tiempo posible en la tierra para que se infiltre, aprovecharla mediante estanques o embalses y evitar que se vaya al mar”. Fenómeno que va unido a otro problema, como es la pérdida de territorio por la erosión del suelo.
“La prioridad es actuar en aquellas zonas que interceptan la red de drenaje natural, es decir, en aquellas presas secas de materiales sueltos que están interceptando los cauces públicos o privados de gran envergadura para recuperarlas porque algunas tienen una vida superior a 40 años y se han aterrado, reduciendo su capacidad de almacenamiento y la función deseada”, resume el gerente del Consejo Insular de Aguas.
Por eso, el Cabildo emprende obras de limpieza de las charcas, pero se ejecutaron en el pasado sin seguir los criterios técnicos. Ahora existe una normativa que establece que se deben atender cuestiones esenciales, como la seguridad y capacidad de desagüe. Muchos de esos taludes de las presas no reúnen las condiciones técnicas por lo que también se están reforzando. En cuanto a su capacidad de desagüe, muchas presas no presentan el caudal de avenida necesario por ley. Los objetivos son recuperar la capacidad de embalse inicial, mejorar sus condiciones de seguridad y desagüe con el fin de potenciar su funcionalidad.
El Plan Hidrológico propone el racionamiento y la gestión sostenible de los recursos hídricos. “Hacemos estudios y se actúa en función del caudal para que la inversión esté acorde con la realidad”, apunta el gerente. El Consejo Insular de Aguas también actúa en la alimentación del sistema de gavias tradicionales que permiten acumular más de 300 metros cúbicos de líquido elemento.
Se están dando pasos para paliar la desertización y retener el agua de lluvia
Las últimas obras ejecutadas por el Consejo Insular de Aguas se han desarrollado en presas secas de Tarajalejo y otras dos en el Barranco de Cardón, con una capacidad de unos 50.000 metros cúbicos, que se han limpiado para su reutilización. Otra que ha rebosado en los últimos años tras las lluvias y que se ha reformado recientemente se encuentra en el Barranco de la Muley, dentro del municipio de Puerto del Rosario.
Otro de los objetivos de estas actuaciones es el aprovechamiento para el sector agrícola del agua de lluvia. Para recibir suministro de estas presas se necesita un permiso del Consejo Insular de Aguas porque son obras del dominio público hidráulico y para poder utilizarlo se requiere autorización para regadío, pero el agua embalsada se podría captar de forma directa mediante una tubería. Sin embargo, se ha observado el beneficio indirecto de mejora de la calidad de las aguas subterráneas. “Curiosamente, cuando llueve suben los niveles freáticos de los pozos (de escasa profundidad, entre nueve y 30 metros) que se hallan en las inmediaciones de estas presas de secano, dado que los pozos se alimentan de las presas filtrantes y se recargan del acuífero de la zona”.
Plan Hidrológico Insular
Por su parte, el consejero insular de Aguas de Fuerteventura, Adargoma Hernández, anuncia que se intentará aprobar definitivamente el tercer ciclo del Plan Hidrológico de Fuerteventura a finales del primer trimestre de 2024. Un documento esencial para el aprovechamiento y conservación del agua en Fuerteventura, que incluye una serie de acciones que van a permitir aumentar el caudal para la actividad del sector primario y recuperar la superficie de cultivo que existía en Fuerteventura. “Incluye acciones para actuar en cauces, embalses y otros sistemas de aprovechamiento”.
Obras en la presa de Tarajalejo.
Seguidamente reitera que “el Cabildo y el Consejo Insular de Aguas ejecutan labores para el arreglo de los sistemas de aprovechamiento de aguas superficiales de la Isla”. Hernández destaca que “en Fuerteventura existen más de 1.100 captaciones entre charcas, maretas y presas, que abarcan una superficie de más de 3,2 millones de metros cuadrados, lo que se traduce en más de 330 hectáreas”.
Hernández detalla que estas labores se realizan en cooperación con el área de Obras y Maquinaria del Cabildo, para la limpieza y optimización de los diferentes sistemas que se distribuyen por todo el territorio insular, “dando preferencia a aquellos que están ubicados en terrenos de dominio público hidráulico o que interceptan la red de drenaje territorial”. De este modo, se persigue “recuperar su capacidad de embalse, tanto para la captación de agua de lluvia como para la recarga de acuíferos”, insiste.
Presa de Las Peñitas
Una de las obras históricas del Estado es la presa de Las Peñitas, ejecutada durante la etapa franquista. Un embalse muy característico en Fuerteventura por sus materiales, su muro de mampostería de traquita, en el barranco central de la Isla.
El proyecto de reforma que plantea el Consejo Insular de Aguas incluye una actuación intermedia entre el mantenimiento del ecosistema de flora y fauna y captar las aguas subterráneas con una obra de vaciado de parte de los lodos que han cubierto por completo la presa, que se encuentra abandonada e inutilizada en la actualidad. Un proyecto inicial de más de tres millones de euros en tres fases, que se encuentra paralizado. Para poner en funcionamiento la presa se estrecharía el cauce, se eliminaría el cañizal y flora invasora y se trasplantarían a otra zona parte de los tarajales protegidos. Una obra desconocida que cuenta con numerosos detractores.
Presa de Los Molinos
Por su parte, la presa de Los Molinos siempre tiene agua y nunca se ha desbordado. Con una capacidad para dos millones de metros cúbicos de agua, se debe limpiar porque tiene mucha agua embalsada, dispone de unos nacientes que drenan hacia la presa y son salinos por lo que estropean la calidad del agua de la presa. Asimismo, presenta poco volumen de agua, además es abierta y lo que recoge se evapora rápidamente, pero es un humedal muy atractivo y visitado.
La presa en su día alimentó al pueblo rural de Las Parcelas que se construyó con una red de caños de agua que rodeaban a las viviendas, levantadas entre gavias que se cultivaban en los años sesenta, y generó una actividad agrícola floreciente en la zona.
Comentarios
1 Vecino de La Oliva Lun, 22/01/2024 - 08:17
2 Majorero Lun, 22/01/2024 - 12:33
3 Anónimo Lun, 22/01/2024 - 13:32
4 Higo Lun, 22/01/2024 - 13:32
5 Majorero Lun, 22/01/2024 - 13:58
6 Canario Lun, 22/01/2024 - 19:38
7 Yo misma Lun, 22/01/2024 - 19:52
8 Junquillo Mar, 23/01/2024 - 18:23
9 Juan Mar, 23/01/2024 - 21:11
10 La Asomada Mié, 24/01/2024 - 06:35
11 Anónimo Mié, 24/01/2024 - 07:35
12 Rojoybago Mié, 24/01/2024 - 12:23
13 Ja Jue, 25/01/2024 - 07:55
14 Carlos Lun, 29/01/2024 - 19:12
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