La Fiscalía pide 10 años de prisión, inhabilitación absoluta durante ese período y otros 10 años de libertad vigilada a un hombre que presuntamente agredió sexualmente a su amiga la mañana de año nuevo de 2020 tras haber salido de fiesta con unos amigos en común. El juicio se celebra este 17 de febrero en la sección sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, en Puerto del Rosario.

El escrito de acusación al que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura señala que el varón, “con antecedentes”, se encontraba en la mañana del 1 de enero de 2020 en su domicilio, situado en Puerto del Rosario junto con la víctima tras haber salido de fiesta con varios amigos en común”.

“Sobre las 10.00 horas aproximadamente”, continúa el escrito, la víctima “estaba sola en el dormitorio del procesado durmiendo”. En ese instante, el acusado entró y “movido por el ánimo de satisfacer su impulso sexual, le rompió el tanga y le introdujo los dedos en la vagina a pesar de que la víctima manifestó su deseo de no tener relaciones sexuales” e incluso “le insistía que parara”.

El procesado, además, “le propinó un cachetón en la nalga” que como consecuencia, dejó en la víctima “arañazos en la cara lateral externa del muslo derecho, en la cara anterior del muslo izquierdo y en el hueco poplíteo izquierdo además de un hematoma en la cara lateral de la nalga izquierda”.

“El procesado rompió el tanga y le introdujo los dedos en la vagina a pasar de que la víctima manifestó su deseo de no tener relaciones sexuales”

Por esto, la Fiscalía solicita una pena de 10 años de prisión para el acusado. Además, la inhabilitación absoluta durante el periodo de la condena privativa de libertad y otros 10 años de libertad vigilada en las que tendrá prohibido comunicarse con la víctima por cualquier medio y tampoco podrá acercarse a ella a una distancia inferior de 500 metros.

También piden la obligación de someterse a programas de educación sexual así como otros 20 años en los que no pueda acercarse a la víctima a una distancia inferior a 500 metros ni comunicarse con ella. Por último, el procesado deberá indemnizar a la víctima con 3.000 euros por “las lesiones causadas y los daños morales sufridos” y hacerse cargo de las costas del juicio.