La AD Toscones nació en el año 1993 como un club de vela latina y se mantuvo así en sus primeros 10 años de vida. Fue en 2003 cuando el baloncesto arrancó como actividad. Hasta el día de hoy, en este club con sede en Corralejo se han practicado modalidades deportivas como fútbol, atletismo, pelota vasca o bola canaria, que actualmente se mantiene, pero es el deporte de la canasta el que más fuerza tiene, como así lo demuestra la participación de la entidad, por primera vez en su historia, en categoría nacional.

Ángel Figueroa es el presidente del club aunque ya antes ayudaba a las anteriores directivas. También continúa con las labores de entrenador pues, al final, “es un club de amigos”. En concreto, Figueroa resalta que la filosofía del club ha sido la misma desde el principio: “Llegar a la demanda tanto del pueblo de Corralejo como del municipio de La Oliva”. Esta “obra social” con la que nació el club ahora se mezcla con la competición a nivel federativo, así como con tratar de alcanzar logros deportivos “nunca conseguidos anteriormente en el municipio o en la Isla”, explica el presidente.

De hecho, esta temporada el club ha dado un paso de gigante. “Lo que más habíamos conseguido era competir en primera autonómica y ya esta temporada arrancamos a nivel nacional”, indica, a la vez que matiza: “Es la primera vez que el club compite en una categoría de estas características”. Este debut, explica Figueroa, se debe al sueño de “tres locos”: Juan, José Luis y el propio Ángel. “Parece que cuando llevas muchos años en lo mismo, el proyecto se va enfriando y te vas aburriendo. Ya llevamos varios años con la idea de meternos en lo que era Liga EBA y ahora es Tercera FEB”, señala. Además, el estreno viene con un mérito extra y es el poco tiempo con el que ha contado el club, pues la propuesta les llegó a principios de verano. En concreto, el Club Baloncesto Iniesta les proponía la cesión de la plaza y no fue hasta mediados de julio cuando se llegó a un acuerdo con ellos.

Ya con la plaza en el bolsillo, comenzó una “batalla” con instituciones y empresas para conseguir patrocinios y ayudas para sufragar unos gastos en categoría nacional que “duplican” a los de la temporada anterior en competición regional. Ángel explica que las autoridades les han transmitido “involucración y aceptación” con este proyecto. Se trata de una idea que ha gustado, pues se esperaba que “en algún momento algún equipo de Fuerteventura ya fuese en fútbol, baloncesto, balonmano o voleibol, tuviera la opción de competir a nivel nacional”.

A los mandos del equipo se encuentra Raúl López. El técnico majorero pertenece al club desde que regresó de Tenerife, donde entrenaba en el colegio Luther King de La Laguna. Salió de la Isla con 14 años a jugar, estuvo “bastante tiempo fuera” y cuando volvió al acabar la carrera de Magisterio le contactó el club, hace ya unos 15 años. Desde entonces, ha entrenado ininterrumpidamente en el club de Corralejo, con tan solo un parón de dos años, cuando fue padre. “Ahora, ya de lleno, llevo unos siete años seguidos entrenando, sobre todo a equipos masculinos, a excepción de un breve paso por el minibasket femenino”. López explica que, por norma general, suele entrenar a cadetes y junior, chicos de entre 15 y 18 años y, además, cuenta con la experiencia de haber sido seleccionador de Canarias en categorías infantil y minibasket.

“Creemos que con nuestra plantilla podemos batallar en cualquier cancha”

Esta temporada, Raúl volverá a dirigir al cadete masculino y toma las riendas del equipo sénior de nuevo y, por tanto, da el salto él también de categoría regional a una nacional. “En sénior he entrenado en varias ocasiones. Entrené en su día también a un equipo que salió en Antigua en Primera Autonómica. Y el año pasado entrené el Primera Autonómica del Toscones”, señala. El técnico majorero afronta esta temporada “con mucha ilusión”, pues se trata de un proyecto, dice, “que desde el club se llevaba mucho tiempo intentando que saliera adelante”. Otro aliciente es “entrenar a jugadores que han salido de aquí, que estuve preparando cuando eran muy jóvenes y que ahora, después de experiencias fuera, vuelven a la Isla”. A fin de cuentas, se trata de un proyecto con el que buscan que la gente “se sienta identificada” y contar con jugadores majoreros.

Ángel Figueroa, presidente del club.

Base de la Isla

Para el proceso de confección de plantilla, el técnico “tenía claro” que la base del equipo debía ser de Fuerteventura. “Más allá de que necesitáramos a gente de fuera que elevase el nivel, era clave en el proyecto que la gente de la Isla se sintiera representada, no traer a 12 jugadores de fuera”, especifica. En concreto, en el primer listado del entrenador solo había jugadores que quería traer de nuevo a la Isla junto con algún otro que veranea y entrena aquí. “Con algunos lo conseguimos y con otros no”, admite. También trataron de tentar a jugadores que compiten en categorías superiores. Una idea que les “atraía”, pero al final, “tiraron por su carrera deportiva”, explica.

De los seis fichajes del equipo, dos son jugadores de la cantera del Toscones que llevaban unos cinco años en península y alguno en Estados Unidos, que a su vez han atraído a compañeros. La mitad de la plantilla se mantiene del curso pasado, del equipo de Primera Autonómica. “Hemos recuperado jugadores que sabíamos que, tarde o temprano, desde que tuviéramos un proyecto ilusionante iban a volver a casa”, cuenta el presidente. Y añade: “Creemos que con estas incorporaciones, más los jugadores que ya teníamos, podemos batallar en cualquier cancha”.

El entrenador admite que el objetivo del año es mantener la categoría

La temporada para el Tercera FEB del Toscones arranca este segundo fin de semana de octubre en Socuéllamos, en Ciudad Real, y debutará en el pabellón José Perdomo Umpiérrez el fin de semana siguiente. Figueroa cuenta que, en el norte de la Isla, la gente del baloncesto “se ha involucrado bastante”. También desde fuera del municipio, con aficionados que se han puesto en contacto con el club por diferentes vías para abonarse. “Ahora mismo, haciendo cálculos, llevamos una tercera parte de lo que habíamos planteado en su momento y creo que más de la mitad del aforo del pabellón José Perdomo Umpiérrez lo vamos a cubrir con los abonados”, señala. El resto será para aquellos a los que no les apetezca abonarse o que no van a ir todos los partidos.

Objetivo: permanencia

Como no podía ser de otra forma, el objetivo del club es “salvar la categoría”, reconoce el presidente de la entidad. Eso significa que, en un grupo de 14, tendrían que terminar entre el séptimo y octavo puesto. “Suena un poco a tópico, pero es que en la primera temporada no puedes aspirar a más. No conoces la categoría y la idea es seguir haciendo crecer el baloncesto en la Isla, pero con los pilares de gente de aquí”, explica.

Por su parte, Raúl corrobora que mantener la categoría es el objetivo: “Más allá de ir partido a partido, ver cómo van sucediendo las cosas, pero sí es verdad que sé que desde un primer momento va a ser complicado que estemos a alto nivel porque somos un equipo nuevo”. “Nos faltan partidos y hemos tenido el problema en pretemporada de que no hemos podido jugar tantos amistosos como nos hubiera gustado”, añade. A fin de cuentas, la AD Toscones comenzará la competición con tan solo dos partidos a sus espaldas. Uno disputado en Lanzarote contra el Costa Teguise, de Primera Autonómica y otro contra el Canarias, con quien comparte categoría.

Para esta nueva temporada en categoría nacional, el club tiene la obligación de grabar los partidos y subirlos al canal FEB. También se pueden retransmitir en directo, pero sí es obligatorio que estén los partidos subidos el lunes siguiente para que los entrenadores puedan tener acceso a ellos y poder hacer así un correcto y adecuado scouting del rival. “Me he centrado en los primeros partidos”, explica López, quien señala que conoce a jugadores, pero admite que realizará el scouting “semana a semana”. En la tarea le ayudará Mati Ferro, quien se encarga también de la preparación física. Además, Izaskun es la fisioterapeuta del equipo.

Al fondo, el entrenador Raúl López.

De cara al futuro, el Toscones como club encara una temporada plagada de competiciones donde los combinados junior, tanto masculino como femenino, disputarán la categoría autonómica y aspiran a llegar a enero y clasificarse al grupo A, o lo que es lo mismo, entre los mejores de Canarias. Por su parte, en el cadete masculino, que también entrena Raúl López, están puestas grandes esperanzas tras una gran temporada el año pasado. “Tengo las expectativas muy altas sabiendo que les recalco mucho que deben llevar bien los estudios, es primordial”, señala López, quien añade que intentarán acabar la primera fase en el primer grupo, junto a los mejores de Canarias, para intentar, “a partir de ahí, estar lo más arriba posible”.

Por su parte, el cadete femenino está conformado por un grupo de niñas de primer año y es donde el presidente estima que quizás sufran “un poco más”. En cuanto a los infantiles, Figueroa espera que compitan a nivel regional, que se fogueen y cojan “dinámica de competición”. Los más pequeños, minibasket, juegan en Fuerteventura y Lanzarote, y adelanta el presidente que quizás saquen algún equipo más en liga interinsular. “También tendríamos la opción de un segunda sénior, que jugaría la liga de Fuerteventura y Lanzarote compuesta por juveniles y algún jugador sénior que no quiere fichar en el Tercera pero sí seguir jugando, aunque no con tanta responsabilidad como exige un equipo en esa categoría”, relata.

Raúl considera que el problema que padece Fuerteventura es que “solo hay dos zonas geográficas donde se practica deporte federado: Puerto del Rosario y Corralejo”. A fin de cuentas, en el sur de la Isla “no hay nada”, señala, aunque reconoce que en Costa Calma “están intentando arrancar un poco”. Precisamente ante la falta de clubes y, por tanto, de fichas federativas, las competiciones autonómicas, desde categoría infantil, han ayudado a que el nivel de las islas no capitalinas suba progresivamente. “Antes jugabas una liga insular o interinsular con Lanzarote, ocho partidos, pero ahora ya estás jugando desde la primera jornada contra equipos de cantera ACB o de islas con muchas más licencias y mucho más nivel”, resume. “Ahora nuestros chicos se van midiendo y van viendo realmente dónde está el nivel en Canarias y, a partir de ahí, se nota la progresión en los entrenamientos porque quieren mejorar y luchar contra los mejores”, concluye el técnico.

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