La jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cinco de Puerto del Rosario, María Teresa del Pino Hernández Andrea, ha estimado íntegramente la demanda presentada por una pareja de Corralejo, legítimos propietarios de una vivienda registrada por la trama del caso del casco viejo de la localidad.

Así, ordena que por el Registro de la Propiedad de Corralejo se proceda a la rectificación registral, configurando la propiedad como nueva finca independiente, acomodando ésta a su situación real y no a la creada artificialmente por José Manuel Jiménez del Valle, considerado el cabecilla de la trama.

En este caso, se trata de una vivienda propiedad de Inmaculada Fuentes Curbelo y Valeriano Umpiérrez González, localizada en la calle La Milagrosa. Sobre la misma, Del Valle, a través de una de sus empresas, Delval Internacional, realizó una operación urbanística, “como si se tratase de un solar que había adquirido por la compra de una finca registral de mayor cabida en la localidad de Corralejo, de la que se desconocía su superficie y localización”.

Sin embargo, “se trataba de una vivienda de toda la vida, construida por los padres y suegros de los actuales propietarios, pretendiendo, con ello, arrebatarles sus casas, como lo había pretendido ya con más de numerosas casas de vecinos del pueblo”.

La jueza señala que Jiménez del Valle conocía, por ser vecino de Corralejo, que dentro de la fina que en su momento había comprado a la entidad Plalafusa no se encontraba la vivienda litigiosa, como muchas otras de otros vecinos del Casco de Corralejo.

El modus operandi consistía en segregarlas como fincas independientes, como si de solares se tratase, para disponer de las mismas, en ocasiones, “autovendiéndose la propiedad (de una de sus empresas a otra de sus empresas) o a terceros o hipotecándolas, obteniendo un beneficio ecónomico, producto de la venta o de la diposición del crédito de la hipoteca solicitada, crédito que, posteriormente, dejaba de atender”, señala la asociación vecinal.