La viceconsejera de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Energía, Julieta Schallenberg, ha asegurado este jueves que el Gobierno de Canarias ha hecho "todo lo posible" para el desmantelamiento de la central térmica Las Salinas (El Charco), en Fuerteventura, para su traslado.

Manifestaciones que la consejera ha hecho antes de la primera reunión de la comisión canaria de acción climática y energía, en las que ha insistido en que desde su departamento siempre se ha manifestado predisposición a escuchar a los ciudadanos, por lo que se han dado "todos los pasos" que se han podido para llevar a cabo la reubicación.

Desde la Consejería de Transición Ecológica y Energía se ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que en el concurso de concurrencia competitiva se tengan en cuenta cuestiones como que la central la formen grupos más pequeños y menos contaminantes que los actuales, entre otras cuestiones.

Desde el Ministerio se han aceptado las peticiones, ha indicado Julieta Schallenberg, quien ha recordado que el concurso se cerrará el sábado próximo, pero, ha añadido, "no hay" un plan insular en el que se reflejen alternativas a la central de Las Salinas.

Ha comentado la viceconsejera que el Ayuntamiento de Puerto del Rosario ha hablado de unos 30.000 metros cuadrados para ubicar la nueva central, pero, ha subrayado, eso es algo que tiene que estar reflejado en el plan insular y, "además", se ha propuesto después de iniciado el concurso.

Julieta Schallenberg ha apuntado que cuando en el Ministerio se sepa las propuestas que se han presentado al concurso se podrá hablar de ubicaciones, y que la Consejería de Energía "siempre" actuará para que se garantice la seguridad del suministro energético de Fuerteventura de forma que cubra la potencia.

"En la medida de lo posible siempre buscaremos alternativas a El Charco, pero no sabemos qué se ha presentado (al concurso) y los inversores no tienen un plan insular", ha proseguido la viceconsejera, quien ha agregado que se llevan 20 años esperando por la planificación insular, "pero no hay ubicación" alternativa.

Porque, ha continuado Julieta Schallenberg, "no basta con decir 'aquí no', hay que decir dónde sí", y eso, ha reiterado, tiene que ir en el plan territorial de la Isla.