El Aeropuerto César Manrique Lanzarote, con 23.600 operaciones, 134 rutas y 3,6 millones de asientos programados, es el quinto aeródromo de Canarias en volumen de pasajeros previstos para esta temporada de invierno, que arranca en octubre y finaliza al concluir marzo del próximo año.

Según los datos de Aena, en Fuerteventura se prevén 2,7 millones de plazas en vuelos con origen o destino en Europa, así como 924.400 plazas en vuelos. Destacan por su oferta el mercado alemán, el británico y el nacional, subraya Aena.

En conjunto, las compañías aéreas han programado en los aeropuertos canarios 30 millones de asientos, lo que supone un aumento del 4,2 por ciento más que en la temporada de invierno del año anterior, que este año comienza el 27 de octubre de 2024 y se prolongará hasta el 29 de marzo de 2025. Del total, 18,5 millones de asientos corresponden a vuelos internacionales y 11,3 millones a nacionales.

El número de operaciones comerciales programadas para esta temporada, entre llegadas y salidas, suman un total de 206.590 movimientos y el número de rutas 813, 137 nacionales y 676 internacionales.

El aeropuerto majorero está por detrás de Gran Canaria, con más de 9,1 millones de plazas programadas y 256 rutas, y de Tenerife Sur, con 202 rutas y 7,9 millones de asientos para la temporada de invierno.

En tercer lugar está el César Manrique-Lanzarote, con 145 rutas y 4,8 millones de asientos programados, mientras que Tenerife Norte oferta 3,6 millones de asientos, la mayoría para vuelos nacionales, un total de 32.200 movimientos de aeronaves en 38 rutas.

“La programación de asientos y movimientos ofertados por las compañías aéreas para la temporada de invierno 2024 se prepara con meses de antelación y está sujeta a cambios por parte de las aerolíneas”, apunta Aena.

Además, resalta que “se debe tener en cuenta que dicha programación responde a las peticiones realizadas por las compañías para operar en los aeropuertos y al número de asientos que ellas ofrecen a los pasajeros en estos vuelos”.

“Por tanto, se trata de oferta de asientos y vuelos, no de datos reales de tráfico, puesto que éstos no se obtienen hasta que los vuelos son operados y se conoce su ocupación”, concluye Aena.