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Damián Aisa Páez, referente del kárate en Fuerteventura y Canarias: “No da rédito económico, puedo viajar y competir gracias a mi trabajo”

El majorero, con varios parones en su carrera, se ha vuelto a proclamar campeón del Archipiélago

Rubén Montelongo 2 COMENTARIOS 24/03/2025 - 07:05

El majorero Damián Aisa Páez se ha proclamado recientemente campeón de Canarias sénior de kárate. Una medalla de que se suma al excelso palmarés de un deportista que, a sus 28 años y con varios parones competitivos, continuará representando a la Isla en los tatamis de toda España durante esta temporada. Lo hará representando al Club Deportivo Nago (grupo hirahi) bajo la tutela del presidente y entrenador Carlos Dorta, que fundó el club hace ya 25 años.

Carlos Alfonso Dorta Arnold, originario de los Realejos (Tenerife), nació en 1967 y comenzó en el kárate con ocho o nueve años. Destacó desde pequeño en los katas: “Fui el primer campeón canario de España”. Continuó compitiendo y logró varias veces ser subcampeón estatal junior y estuvo en la selección española dos veces, compitiendo en Europa. En las Islas fue campeón en katas y combates. Atesora una dilatada experiencia deportiva, es sexto dan en karate y ha viajado varias veces a Okinawa, en Japón, para entrenar. La última vez, el año pasado.

El Club Deportivo Nago lo creó a su llegada en la Isla en el año 2000. Como todo inicio, fue difícil hasta para lograr el número de firmas para el acta fundacional. “Tiré de los que estaban conmigo trabajando cuando limpiaba coches. Les pedí el favor y montamos el club”, rememora. Empezó a dar clases en los colegios, especialmente en Puerto del Rosario, y fue conformando un grupo que crecía con el paso de los años. Actualmente, aunque estima difícil concretar una cifra exacta, Carlos señala que entre 150 y 200 personas practican karate en el club y se encuentran vinculados de alguna manera.

Las edades van desde los cuatro a los 40 años. “La mayoría son niños y adolescentes”, explica. Al igual que el resto de clubes de islas no capitalinas, sufren la pérdida de deportistas que se marchan a estudiar fuera. Un “hándicap”, explica Carlos, pues cuando ya entrenan en otro club “es difícil recuperalos”. De cara al futuro inmediato, destaca que cuentan con la “estructura técnica” y que están “contentos” con los resultados deportivos, pero se hace necesaria una estructura económica “más sólida” para seguir creciendo.

Damián Aisa Páez forma parte de la familia del Club Deportivo Nago. Nació en Puerto del Rosario, ya desde muy pequeño compaginaba el fútbol con el kárate. De hecho, empezó en este arte marcial por su madre, a quien le gustaban las películas de Karate kid, aunque reconoce que también era uno de los deportes que había en su colegio y precisamente su entrenador acababa de llegar a lsla. Se inclinó al final por el kárate porque, según reconoce, le vio más salidas a nivel deportivo, pese a ser un “deporte individual y menos conocido”.

Su primer campeonato de España lo disputó con tan solo 14 años, tras ser convocado por la Federación Canaria después de una buena temporada a nivel regional. Aquella primera experiencia le salió “un poco mal”. Fue descalificado en primera ronda tras acumular amonestaciones. “Mis padres fueron a verme y yo volví de ese campeonato llorando, pero me sirvió como experiencia”, asegura.

Desde entonces, Damián acumula tres medallas de plata y cuatro de oro en el Campeonato Regional Trofeo Pepe Pérez, cuatro medallas de plata y seis de oro en el Campeonato Regional de Canarias, una medalla de bronce en el Campeonato de España lograda en el 2016, una medalla de bronce en la Liga Nacional de kárate de 2022, una medalla de bronce en la Gran Final de esa misma competición, una medalla de plata en el Campeonato absoluto de España en 2023 y una medalla de plata en el Campeonato Iberoamericano absoluto de ese mismo año representando a España. La última medalla ha sido la de oro, lograda el pasado febrero en el Campeonato de Canarias absoluto. En definitiva, unos quince años compitiendo donde ha logrado 23 medallas a nivel regional, nacional e incluso internacional, con algún parón de la competición por el camino.

El Covid le alejó de los tatamis, ante la imposibilidad de practicar en espacios cerrados. Retomó entonces su otra gran pasión: el fútbol. Jugó en el Unión Puerto regional y, de hecho, no le fue mal. Se fijaron en él y en un compañero y se desplazaron a Extremadura a probar suerte en un equipo de primera regional, pero tras dos meses se tuvieron que volver porque no cumplieron con lo prometido. Tras su regreso volvió a los tatamis.

Unas 200 personas están vinculadas al Club Deportivo Nago, fundado en 2000

En su regreso se proclamó campeón de Canarias y, aprovechando su gran estado de forma, se plantó en la final del Campeonato de España sénior por primera vez. Habituado a estar entre los cinco primeros, tras años de buen nivel, se le presentó la primera oportunidad de proclamarse como el mejor karateka en su peso a escala nacional, pero perdió por decisión de los jueces tras un combate igualado. Aun así, ese resultado logrado en Galicia le sirvió a Damián para obtener un billete al campeonato Iberoamericano que se celebró en Tenerife. En esa competición se pudo tomar la revancha al vencer en semifinales al mismo oponente, con un solvente 7-3 para el majorero. Sin embargo, en la final se tuvo que conformar con la plata tras perder contra el representante colombiano por un ajustado 11-10. “Fue un gran combate. Uno de los mejores combates que he hecho nunca, hasta el punto de que anotaba un punto él y respondía yo. Así todo el rato... se lo llevó por poco”, recuerda.

Su último parón llegó precisamente tras estas competiciones, debido a la falta de apoyo institucional. Los gastos de los desplazamientos en avión suponen un hándicap para los deportistas isleños y el desgaste económico y deportivo llevó a Damián a tomarse un respiro tras lograr sus mejores resultados en la disciplina. “No soy profesional de esto, no me dedico solo al kárate, que no da rédito económico. Gano dinero y puedo viajar y competir gracias al trabajo que tengo por las mañanas”, explica, al tiempo que destaca el esfuerzo que realizaba, con 10 horas de entreno a la semana y cuidado de alimentación.  “Hacía falta una inversión para no estancarme, aprovechar el buen momento y seguir hacia arriba”.

Nuevos retos

Su último regreso al kárate deportivo llegó tras una competición que organizó su club en Fuerteventura, donde le propusieron enfrentarse a un karateka que se acaba de proclamar subcampeón de España en categoría sub-21. Regresó a los entrenamientos para prepararse durante dos meses, sin presión, y finalmente logró hacerse con la victoria. “Me encontré súper bien, volvía a disfrutar en el tatami”, reconoce.

Con su entrenador, fue regresando poco a poco a los entrenamientos con el objetivo de probarse a nivel regional. Así lo hizo y de qué manera. Volvió en junio de 2024. Hizo una pequeña pretemporada y comenzó los entrenamientos para disputar su primera competición este pasado enero, donde perdió en la final. La segunda cita fue la del Campeonato de Canarias disputada en febrero, donde mostró un gran nivel y venció con superioridad a sus adversarios. Un campeonato en el que se enfrentó a todos los participantes de su peso, menos de 67 kilos.

Damián considera que la competición regional “ha bajado un poco de nivel”, pero “los que van están preparados” y se mueven “a nivel nacional e internacional”. En el primer enfrentamiento de este campeonato, venció por nueve a cero. En la siguiente ronda ganó por siete a tres y en la final por siete a uno. “Con solvencia”, señala. Desplegó un repertorio variado de movimientos, desde puños a la cara y al cuerpo hasta patadas o barridas.

A sus 28 años, el majorero no pierde la esperanza de poder participar en algún campeonato europeo, pero reconoce que no está en su “prime” deportivo. “Estoy muy bien para el nivel canario y en España sigo dando guerra, pero creo que mi nivel máximo a lo mejor no está ya con esta edad”, reconoce, y lo explica: “A los 25 estaba en mi plenitud física y mental porque tenía experiencia y juventud, pero ahora es verdad que me cuesta más que antes recuperar el cuerpo”. Sin embargo, afronta una nueva temporada de regreso con las ganas de ganar todas las competiciones a las que se presenta y con el anhelo de que su deporte reciba apoyo para que el talento de las Islas tenga la oportunidad de despuntar a nivel nacional y quién sabe si internacional.

Comentarios

A mí me gusta jugar a la brisca y me pasa lo mismo.
Jesús, el problema es que tú no eres ejemplo de nada, a parte de entrar en los foros a decir payasadas cutres... Lo de este chico, como modelo de deportista para los jóvenes, y lo de Carlos, un maravilloso maestro que lleva décadas enseñando Karate, creo que tiene más mérito... Ve a ducharte Jesús, hazlo por diosito, que a pesar de todo, te quiere mucho...

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