GUARDIA CIVIL

Cuatro personas denunciadas por pesca ilegal y marisqueo en época de veda en Fuerteventura

Se incautaron más de tres kilogramos de mejillones, dos kilogramos de pulpo y 24 kilos de viejas

Diario de Fuerteventura 4 COMENTARIOS 17/08/2019 - 09:43

La Guardia Civil ha denunciado a cuatro personas por pesca ilegal y marisqueo en época de veda en Fuerteventura. Se les atribuyen varias infracciones a la Ley de Pesca de Canarias y les fueron intervenidos en total 29 kilogramos de diferentes especies.

Los componentes de la Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF), con motivo de la intensificación de servicios para la protección de especies protegidas en la isla de Fuerteventura enfocada para evitar la pesca y marisqueo ilegal, localizaron a cuatro personas que procedían de la costa de Tindaya, en La Oliva, con un total de 29 kilos de diferentes especies.

De las especies intervenidas se hallaron 24 kilos de Sparisoma cretense (comúnmente conocido como viejas) estando solo permitido la captura de cinco kilogramos por persona y día en el caso de la pesca recreativa.

Además, se les interceptaron unos dos kilogramos de pulpo, del que está prohibida su captura en días distintos a los festivos, sábados o domingos, siendo además una de las piezas incautadas un inmaduro de 500 gramos.

Por último, se intervinieron tres kilogramos de mejillones, especie esta que se encuentra actualmente en periodo de prohibición de captura por veda.

Se da la circunstancia de que además dos de los infractores tampoco tenían la licencia de pesca correspondiente.

Todas las denuncias, formuladas el pasado 8 de agosto, serán remitidas a la autoridad competente encargada de los correspondientes expedientes sancionadores administrativos a la Viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias.

El género intervenido fue entregado en una asociación benéfica de Puerto del Rosario.

Comentarios

Esas cantidades incautadas en esta ocasión, las multiplicamos por las capturadas obtenidas en otras muchas en que los guardias no pescaron a los infractores, que nos tememos sean bastantes, y tendremos una suma apreciable depredada, ilegal.
Esas tareas de pesca y marisqueo, especialmente por las costas de la Mar del Norte, de simpre fue primordial para la supervivencia de los habitantes de nuestra isla: desde sus primeros pobladores, los majos, como atestiguan multitud de restos de conchas, especialmente de lapas y burgaos, que se pueden encontrar por costas y montañas (en y alrededor de antiguos asentamientos humanos) del interior ; continuando la procura de esos recursos a lo largo de toda la historia de la Fuerteventura majorera, castellana, española... Hasta que llegó la necesidad de poner coto a la libertad absoluta de ese tipo de hacerse con alimento, y también de recursos económicos: eran muy estimadas y vendidas en Canaria, las botellas de escabeche de lapas, mejillones y, sobre todo, de burgaos... mejillones y lapas secas... Gentes pobres obtenían su dinerito con ese trabajo y comercio... para subsistir... Yo viví ese paso-duro- de libertad total, absoluta, a la veda...de pescas y marisqueos. Se terminaron las sacas de sacos y sacos de mejillones, todos los que se podían y cuando se quería...y de los baldes y baldes de lapas, burgaos, pulpos, percebes ... de los cerones y alforjas (A lomos de burros o camellos), y petacas (Sobre las espaldas de los hombres), llenos de viejas secas ... Muchas familias enteras "del campo", acudían a la Mar del Norte, sobre todo en los tiempos muertos (Que no había tarea que hacer en el campo), para procurarse abundantes y ricos recursos alimenticios, salados, jareas, y SECOS (Mejillones y lapas) , para echar a los calderos durante el resto del tiempo... Me quedan recuerdos de imágenes y sabores de aquellos tiempos de plenas libertades...pero entiendo perfectamente la necesidad de VEDA, de ahora.
Pero la Mar del Norte, mejor, del Oeste, si bien daba vida a los majoreros y majoreras, también les quitaba algunas, en ocasiones... En la isla, "antes", existía entre los majoreros un respetito y temor casi religiosos, ante esas aguas. Muchos, porque directamente les habían dado buenos revolcones y sustos, pero también por los sucesos, historias y leyendas, de ahogadas y ahogadas, individuales o en grupos, que se contaban por la isla...
Viejas jariaas, de tiempos viejos y nuevos, diantes y diahora... Hasta en actas de nuestro primitivo Cabildo-Ayuntamiento único, salieron en ocasiones a colación, fueron motivo de interés a tratar y decretar sobre las mismas... He aquí un extracto del acta que tuvo lugar el uno de septiembre de 1700, en la capital de la Fuerteventura de entonces, Betancuria. "Por ser muchos los vecinos y no haber en la isla salinas sino sólo algún charco que poca sal recoge, habiendo falta de ella, acordaron cerrar la saca de ella, y lo mismo de viejas saladas, pues es público que en Cuaresma y Pascua se traen de fuera arenques y sardinas, pudiéndose usar de dichas viejas." Todavía en mi juventud, en ocasiones, mariscadores y pescadores, mariantes, de la Mar del Norte echaban mano de esta sal que se formaban en charcos de zonas altas, donde no llegaban las mareas diarias, dando tiempo a que se evaporara el agua y se condensaran las sales. ¿Se hará todavía hoy?

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