Cuando en el norte de Fuerteventura había laurisilva y pinos
Arranca una nueva fase en la investigación de la Cueva de Villaverde, “un yacimiento de referencia dentro de la arqueología de la Isla y del Archipiélago”
La Cueva de Villaverde es como un libro abierto para conocer la evolución del norte de Fuerteventura a lo largo de los siglos. Un libro con páginas desordenadas que los arqueólogos tienen que recopilar, colocar y dar sentido. Hace unos días ha arrancado la segunda fase de una investigación que se inició el año pasado y que se prolongará hasta finales de 2019.
“Se puede decir que la Cueva de Villaverde es un yacimiento de referencia dentro de la arqueología de la Isla y del Archipiélago porque permite estudiar el modo de vida de los aborígenes durante diferentes etapas de la historia”, señala la arqueóloga Rosa López, directora del proyecto.
Según los datos recabados hasta el momento, el yacimiento pudo estar ocupado durante unos mil años, desde el siglo III al siglo XIII. Se descubrió en 1979 pero hasta prácticamente cuatro décadas después no se ha desarrollado una investigación pormenorizada de la Cueva de Villaverde. En una zona de enterramiento aparecieron dos cadáveres: el de un adulto de unos 40 años y el de un niño de unos cuatro años.
Los estudios que se les han realizado apuntan a que vivieron en el siglo XII. La directora del proyecto destaca que una de las líneas de investigación es determinar “qué posible vida pudieron llevar, estudiando las enfermedades que quedan registradas en los huesos, como los trabajos que pudieron realizar, su alimentación a través de los dientes...”.
El estudio de las semillas que se va a desarrollar abre una puerta a descubrir cómo era físicamente la Isla hace siglos
Las referencias más antiguas que se encuentran en la Cueva de Villaverde son carbones que se han fechado en el siglo III. Estos elementos, que se han conservado a lo largo del tiempo, permiten conocer “cómo era el medio físico en el que vivían los aborígenes” de aquella época, señala la arqueóloga.
Se han encontrado evidencias de que “había laurisilva y pino canario”, si no en concreto en Villaverde, “sí en el entorno cercano, porque no iban a ir a por madera a Jandía”. El estudio de las semillas abre una puerta a descubrir cómo era físicamente la Isla hace siglos.
Estos vestigios facilitan la elaboración de un estudio paleoclimático y llegar a conclusiones de “por qué razón en el siglo VIII la Isla tenía árboles y ahora cuenta con un clima bastante árido”, explica López, que insiste: “Por eso, éste es un yacimiento tan importante, porque permite hacer estudios a diferentes escalas”.
La excavación que acaba de comenzar finalizará el mes de septiembre y, luego, se llevará a cabo el análisis de los hallazgos. Se espera que para finales de año hayan culminado los trabajos. En esta nueva fase de la investigación se buscará también otra posible entrada a la cueva que puede haber permanecido oculta y se tratará de determinar “hasta dónde llega el yacimiento”.
Comentarios
1 Ester. Jue, 08/08/2019 - 18:46
2 Ester. Jue, 08/08/2019 - 19:02
3 Anónimo Jue, 08/08/2019 - 19:12
4 ANONIMO Lun, 17/10/2022 - 10:37
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