En los años dos mil, la habitación de Cristina Quesada era el cuarto de una adolescente cualquiera. Sus recortes de revistas, con sus grupos y películas favoritas, instrumentos de todos los tamaños, discos de Los Carpenter, Carole King, O’Sullivan, vinilos, carpetas y libretas; su desorden. Pasaba inadvertida al mundo, porque al mundo no suelen interesarle los sueños locos de una chica de 15 años.

De la puerta hacia adentro, Cristina se estaba fraguando. Intentaba abarcarlo todo de los años cincuenta, sesenta, setenta, ochenta... y allí buceaba durante horas. La referencia más cercana para sus oídos adolescentes fueron, quizás, los discos de La Casa Azul, Los Fresones Rebeldes, Helen Love, Los Flechazos o Heavenly, heredados de su hermana mayor. Esparcidos por el dormitorio, los grupos de Elefants Records formaron parte durante muchos años del paisaje de la habitación. Todo era el sonido y Quesada aún no sabía que la música podía salir también de ella.

Quince años más tarde, la voz de Cristina forma parte de la discográfica que admiraba en sus inicios. Este 2022, la artista presentará Dentro al tuo sogno, su tercer álbum con Elefant Records; el single Primavera, lanzado hace apenas tres semanas, supone el adelanto de un disco que no tardará en llegar y en el que, por primera vez, se incluirán letras en español y en italiano escritas por Quesada. “Con el título del álbum hacemos un guiño al estilo, muy de ensueño, muy onírico y muy cercano al italo-disco. Es un proyecto en el que el productor y compositor Joe Moore y yo llevamos trabajando desde finales de 2019 y en el que nos hemos involucrado muchísimo”, explica Quesada, que asegura que el nuevo álbum será un paso más en el camino iniciado con I think I heard a rumour (Elefant Records, 2019) hacia nuevos estilos musicales.

El hilo que han querido sostener Moore y Quesada en este nuevo trabajo juntos partió de una de las piezas contenidas en ese último álbum: la canción Dancing Tonight, donde el italo-disco inundó la escena por primera vez. “Empezamos planteándonos el estilo que queríamos para componer las nuevas canciones. Decidimos seguir por la línea de Dancing Tonight, una de nuestras favoritas de I think I heard a rumour y empezamos a escribir”. Trabajan de estudio a estudio, a kilómetros, mar y países de distancia: de Suecia, donde ha residido Cristina los últimos cinco años, a Inglaterra, donde vive Joe Moore, viajan ida y vuelta las letras, las bases, las melodías y los arreglos, mientras se moldean las piezas.

El giro estilístico ya muestra sus luces en el single Primavera con el que Quesada adelanta su propuesta. La pieza de apertura del single, que en una semana ya había alcanzado más de 2.000 reproducciones en Youtube, recupera los ritmos y esencias de los años ochenta; indie pop y música disco se reúnen para dar un nuevo color a la trayectoria de Quesada, que abandona el estilo intimista, acústico, de sus primeras canciones.

“En mi primer álbum, You are the one, empezamos haciendo canciones basadas en ese primer estilo: ukelele, mucha voz, pero incluyendo poco a poco algunos arreglos. Aunque me encantan los acústicos, y los seguiré siempre incluyendo en los conciertos, también me gustan mucho los arreglos, creo que la música tiene que evolucionar”, explica Quesada, que señala que el nuevo estilo, iniciado con I Think I Heard a Rumour, le ha dado un nuevo espacio donde se siente en casa: “Teníamos una locura en mente, queríamos un cambio grande: algo ochentero, un poco cercano a la música disco, más arreglos. Aunque siempre me decanto por el pop, pop indie, teniendo en cuenta que tengo gustos tan distantes (desde los años cincuenta y sesenta, pero también los setenta y ochenta) era natural un paso más hacia música con más arreglos. Trabajar con Joe Moore ya fue la guinda del pastel”.

Desnudar la voz

“Escribir en español te hace sentir que te desnudas, todo se vuelve más real”, cuenta Quesada. Primavera, la canción protagonista del single de lanzamiento de Dentro al tuo sogno, es también la primera letra en español escrita por la cantante que llega al público. Para la joven, que en este disco se aventura con letras en español, en italiano y en inglés, el salto ha sido un ejercicio de ruptura con el miedo escénico a poner palabras frente a la sala de oyentes: “He escrito antes, pero siempre en inglés. Lanzarse a escribir en español significa que las historias que quiero contar sean más reales y eso, en el punto de partida, me daba muchísimo miedo”.

“Al escribir en español sientes que te desnudas, todo se vuelve más real”

Sobre Primavera, la que ya es su favorita entre las tres piezas que incluye el single, Cristina explica que hay un elemento que sale de la intimidad de muchas personas, para colarse en el público. “Me sumo a la oleada que elimina el tabú sobre la ansiedad, sobre la salud mental, y hablo de esa sensación del invierno, de pasar muchos meses en la oscuridad, para de repente entrar en marzo comenzar a ver el sol, ver las flores, cambiar la perspectiva y ver las cosas de otra manera. Es un cambio de estación que en Gotenburgo, donde vivo, es auténtico: la llegada de la primavera, como en estos días, lo transforma todo”, explica, y señala que no ha sido fácil liberarse a sí misma del recelo de la exposición: “Ponerle nombre, ponerle una letra en una canción, puede hacer que muchas más personas se reconozcan y no se sientan solas. Y eso también lo he visto con la respuesta del público a esta canción, a la que yo tenía tanto miedo”, cuenta.

Aunque aún prefiere no adelantar muchos detalles del álbum, sí considera que las canciones de Dentro al tuo sogno, aun sin una búsqueda específica de concepto común, sí guardan entre ellas un punto de conexión, que no es otro que analizar las relaciones, amorosas o sociales, desde distintos prismas: “Relacionarse con los demás, en sentido amoroso o no, y con uno mismo, creo que es uno de los temas más presentes en el álbum: salir de situaciones en las que nos quedamos estancados, y no nos hacen bien, tomar decisiones, respetarse a uno mismo; canciones felices, canciones más tristes, pero todas parten de vivencias próximas a mí (no necesariamente mías, sino también de gente cercana a mí), que conozco y reproduzco en mis letras, como en un homenaje a esas historias”.

Del ukelele al indie pop

La suma de los días que la han traído hasta aquí está repleta, cuenta, de momentos plenos. Estudió violín desde niña, pero el hallazgo de que podía haber música también dentro de ella llegó cuando cayó en sus manos un ukelele y una guitarra y entendió que ella podía escribir canciones, cantarlas y reproducir por sí misma los temas de sus grupos de cabecera.

Si hace un barrido rápido por los descubrimientos que la llevaron a decidirse por grabar un disco, el primer paso de importancia, explica, fue un sencillo concierto escolar: una actuación en la que el profesorado les animó a formar un grupo de música y elegir las canciones que les gustaban para recaudar fondos para el viaje de fin de curso. “Fue la primera vez que canté y toqué delante del público, y fue la primera vez que fui consciente de que podía tocar música que me gustaba. ¿Se puede tocar The Carpenters? Espera, ¿eso se puede hacer?”, recuerda con una sonrisa.

Fue sencillo, inadvertido, pero principal para la joven que unos años después se subió a un escenario como artista sorpresa de Elefant Records en una sala en Madrid y entendió que era real, que era posible y que era su ruta.

La música ya es una compañera de viaje: “Nunca he vivido situaciones duras de las que me tuvieran que salvar, pero la música sí me ha permitido sobrellevar muchas situaciones. Es un lugar que me hace sentir comprendida, mejor, feliz, que me permite emocionarme, llorar o reír. Creo que hay pocos recursos que puedan sanarnos tanto”.

Tres álbumes y cuatro singles más tarde, Cristina Quesada ya no es la niña de la habitación llena de recortes que fantaseaba, sin mucha expectativa, con ser cantante. Ahora, en cambio, es la cantante que fantasea, entre los estudios de grabación, con cumplir el camino que imaginó la niña: una autopista que disfruta atravesando, año tras año, a toda velocidad.