Entrevista

“Hay sectores que, aunque crean en la lactancia, no la defienden, como el ámbito empresarial”

Loly Mesa, presidenta de la Comisión de Lactancia del Área de Salud

Foto: Carlos de Saá.
Eloy Vera 5 COMENTARIOS 20/08/2019 - 08:14

Loly Mesa es comadrona del Hospital de Fuerteventura y presidenta de la Comisión de Lactancia del Área de Salud de la Isla. Junto a un equipo de profesionales sanitarios trabaja para que Fuerteventura sea IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia), un proyecto lanzado por la OMS y Unicef para animar a los hospitales, servicios de salud y salas de maternidad a adoptar prácticas que protejan, promuevan y apoyen la lactancia materna de forma exclusiva desde el nacimiento.

-¿Qué supone conseguir la acreditación IHAN?

-Fuerteventura está a un paso de un IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia), tanto el Hospital como los centros de salud. La Isla tiene una característica única en España y es que hemos conformado un área de salud donde están incluidos el hospital y los centros de salud. La comisión se crea para llevar a cabo unos pasos y que se pueda evolucionar hacia el IHAN. El objetivo es llegar al paso cuatro, en unos cinco o seis años y que sea galardonado con esta acreditación. Queremos crear una isla IHAN, donde los niños tengan un apoyo a la lactancia materna durante todo el proceso y que salgan del hospital con un 75 por ciento de lactancia materna al alza. Es decir, que casi todas las madres puedan dar lactancia materna antes de salir del hospital con un apoyo y vayan al centro de salud y también tengan el apoyo, tanto del pediatra como de enfermeros, matronas... Se trata de que todos digamos lo mismo y apoyemos a la madre que opte por esta opción.

-¿Cuáles son las funciones de la Comisión de Lactancia?

-Nos reunimos para tratar todos los temas. Por ejemplo, abogar por espacios para que la madre pueda dar lactancia, el cumplimento de la normativa, el quitar la propaganda de firmas comerciales de leche de los centros de salud, la creación de un póster. Todo eso lo debatimos en la Comisión de Lactancia. La forman una parte de la gerencia, representantes de los centros de salud, pediatras, matronas, enfermeras, ginecólogos, auxiliares de clínica y madres.

-Uno de los pilares de esta iniciativa es la formación de los profesionales sanitarios…

-Un pilar del IHAN es que se formen los profesionales. Lo primero que hemos hecho, aparte de la normativa, es ir formándonos. La formación está a lo largo de todo el año. Tenemos nueve personas que son formadores de lactancia materna y un listado de los profesionales que trabajan en la Isla. Formamos a toda Fuerteventura.

-¿Todos los centros de salud de Fuerteventura tienen salas de lactancia?

-Los han pedido, pero instaurados como tal, Morro Jable, que lo está inaugurando, y el centro de salud de Antigua, que ya se construyó con centro de lactancia. En los otros centros de salud estamos buscando un espacio cómodo para habilitarlo, donde la madre pueda dar de comer y cambiar a su hijo.

“No hay centros de lactancia en lugares como un hotel, donde una trabajadora pueda ir a sacarse leche para luego guardarla. Tampoco están concienciados muchos centros infantiles”

-Además de los centros de salud, ¿hay otras zonas de lactancia en lugares públicos de la Isla?

-Yo sólo lo he visto en el centro comercial y en el hospital. No sé si habrá en otros sitios.

-¿Se conocen las propiedades de la lactancia materna en Fuerteventura?

-Por parte de la sociedad sí. Hay sectores que, aunque crean en la lactancia, no la defienden, como el empresarial. Por ejemplo, no hay centros de lactancia en lugares como un hotel, donde una trabajadora pueda ir a sacarse leche para luego guardarla. Tampoco están concienciados los centros infantiles. Hay centros infantiles de la Isla que están negando a las mamás llevar la leche materna al centro para que se le dé al niño porque dicen que hay riesgo de contaminación. Esto está ocurriendo, por ejemplo, en Pájara. Cataluña y Madrid tienen una normativa para eso. A nivel de Canarias falta.

-Entonces, ¿el empresariado de la Isla pone impedimentos a las madres lactantes?

-Es un impedimento el no dejarles esa hora para salir a sacarse la leche o darle de comer al niño. Hace falta concienciación y crear espacios dentro del lugar de trabajo donde la madre pueda ir y sacarse la leche. No se puede estar yendo al baño. No es un lugar para eso porque la leche se contamina. Hay madres que llegan a la consulta de Primaria preguntando qué hacer para destetar al niño porque no tienen ese espacio en el trabajo. No es necesario buscar algo específico para ello, pero sí que la mujer tenga un lugar que no sea un baño. Las jornadas laborales son, a veces, enormes y no pueden traer al bebé para que mame y ella se la tiene que sacar obligatoriamente. Hace falta también que el Cabildo apoye a las asociaciones de madres.

“La Organización Mundial de la Salud, al igual que dice que hay que hacer ejercicio y mantener un peso adecuado, también asegura que la mejor alimentación de cero a seis meses es la leche materna”

-¿La sociedad en Fuerteventura ha superado los tabús en torno a la lactancia?

-Yo creo que sí. A nivel nacional hay sitios específicos donde te miran, pero yo tengo contacto con muchísimas madres y ninguna se ha quejado de que en un lugar determinado, un bar o en otro sitio, la hayan mirado mal. Que yo sepa, en Fuerteventura no ha pasado nada. Nos hubiera llegado la queja.

-¿Cuáles son los mitos en torno a la lactancia?

-Durante muchos años, en España se inhibió la lactancia materna a favor de las leches comerciales. Hicieron una buena labor de difusión y se vendió que era la mejor. En cambio, la leche materna no está tan difundida y la gente tiene miedo. Durante mucho tiempo se creyó que el biberón era lo mismo que la leche materna. La madre que usa lactancia artificial tiene el dosificador, los polvos y no tiene problemas, mientras que la madre que quiere una lactancia materna no tiene apoyos. Desde el IHAN también se apoya a las madres que optan por el biberón, pero hay que entender que son dos leches distintas y que la mejor para el bebé es la materna.

-La primera semana de agosto se celebraba la Semana Mundial de la Lactancia Materna, un buen momento para hablar de los beneficios de la leche materna para el bebé…

-La Organización Mundial de la Salud, al igual que dice que hay que hacer ejercicio y mantener un peso adecuado, también asegura que la mejor alimentación de cero a seis meses es la lactancia materna. Luego que se siga con complementaria, es decir, con otros alimentos, desde los seis meses hasta los dos años. Los beneficios van desde el ahorro económico hasta que el niño tiene defensas, menos enfermedades, el índice de peso es mucho mejor, incluso dicen que son más inteligentes porque se ha demostrado que se desarrolla más el apego y la inteligencia emocional. Además, tienen menos problemas gastrointestinales, entre otras enfermedades.

-¿Está demostrado que ampliar el periodo de lactancia reduce las posibilidades de que la madre sufra cáncer de mama?

-Sí. Hay beneficios para la madre y para el bebé. Está demostrado con estudios a nivel internacional. La mama está preparada para dar de mamar y si se inhibe la lactancia se tiene más riesgos de tener un cáncer porque la glándula está preparada para eso y no se utilizó. Todo lo que no se utiliza se atrofia.

-¿Qué impedimentos tienen las madres de la Isla que quieren alimentar a sus hijos con leche materna?

-Lo primero es la cultura. El apoyo de alrededor. A veces se tiene un apoyo en contra a esa lactancia. En ocasiones, vemos que estamos con las madres toda la mañana y sólo le han dado teta y llega el familiar por la tarde diciendo que el niño está llorando porque tiene hambre y que no tiene leche. Ese es el mayor escollo. Venimos de una cultura que ha sido antiteta durante mucho tiempo. También está la falta de parámetros, cuándo y dónde hay que poner una lactancia artificial y por qué. Se pone con mucha facilidad. No se estimula a la madre o se espera a que el bebé mame.

Comentarios

Magnífico, de lo más natural, necesario y humano, que las madres dispongan de tiempo y espacios para dar de mamar a sus niños, con tranquilidad, higiene... Aún guardo en mi mente, y corazón, las escenas que contemplaba antaño, de madres campesinas agricultoras/ganaderas, caminando "arrastrando" con sus mamoncillos a cuestas y camino de sus labores: tomateros, arrancadas/trilladas, pastoreos... Cuando llegaban al tajo, siempre de prisa, lo primero que hacían era poner sus chiquillos (envueltos en trapos, sabanillas o mantillas), dentro de una cesta, una caja de tomate... al soco y sombra de cualquier palmera, higuera, pared, choza de palos y ramas... lo más cerca de donde trabajaban, para vigilar "la cosa", acudir si lloraba, darle de mamar de rato en rato... y volver, correr rápidamente a trabajar... trabajar en el campo, igual que en casa, para todo, siempre, siempre, para sacar adelante hijos, muchos hijos, en algunos casos, uno cada año, todos los que "Dios quería mandarles", decían... como también que, donde comían - y mamaban- dos, comían tres, o cuatro, cinco... Yo mismo, sin ir más lejos, aunque sí muy atrás, volví a mamar cuando nació la hermana que me siguió... salvándome gracias a eso, porque yo había contraído una dolencia estomacal grave, y mi madre no disponía de medios para alimentarme adecuadamente...y la leche de cabra...
También se pensaba en mi lugar, que la leche de mujer era una buena medicina para calmar los dolores de oído: a veces, mis padres me mandaron a que alguna vecina parida, me echara unas gotas en las orejas cuando me dolían, que era con relativa frecuencia. Ya no recuerdo si me hacía efecto o no, pero los dolores se terminaban quitando, ninguno duro cien años... de los que no estoy ya tan lejos... ¡Ay, si hoy fuera a pedirle de esa "medicina" a cualquier mujer de nuestro tiempo...!
Las amamantadoras eran tan generosas, que en ocasiones llegaban a arrimar hasta a alguna cría-mascota sin madre a sus pezones: un baifito, un perrito... Como también, a la inversa, empurrar a mamoncetes humanos a tetas de las jairas...cruda...en pleno campo, sin tiempo para ir a casa a guisarla...
¡ Ay, qué hubiera sido de miles de generaciones de majos-as y majoreros-as, las que puedan sucederse en más de 2.000 años de historia, desde casi la cuna hasta la tumba, sin leche materna, pero también sin la de las mamás jairas! Elixir-alimento de vida de nuestros ancestros, casi desde la cuna hasta la tumba, bien tomado directamente o por medio de, en, tofio o tabajoste, escudilla, vaso... Sola o con gofio ...cruda o guisaa...rebajada con agua o no...
Otra que vive de vender la invención del fuego.

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