El pleno del Cabildo de Fuerteventura de este lunes lleva en el orden del día tomar una decisión con respecto al proyecto de interés insular del parque temático Dreamland, junto al espacio protegido de las Dunas de Corralejo.

El 28 de noviembre de 2022, con Sergio Lloret en la presidencia del Cabildo, se aprobó inicialmente la declaración de interés insular, que ahora se plantea archivar por parte de los servicios jurídicos y técnicos.

En febrero de 2023 finalizó el periodo de alegaciones e informes sectoriales. Desde entonces, había un año de plazo para elevar el expediente al Órgano Ambiental, previa consideración de las observaciones realizadas en la fase de información pública o justificación de las razones por las que no se asumían.

En especial, la Consejería de Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias emitió informes de carácter desfavorable, sobre la base de que se había tramitado declaración de interés insular como si fuera la ejecución de un proyecto cuando en realidad se planteaba la transformación urbanística y ordenación de una pieza de 160.000 metros cuadrados de suelo rústico aislado.

Tras los informes jurídicos y técnicos del propio Cabildo de Fuerteventura, se eleva al pleno una propuesta en la que se destaca que se ha producido “la caducidad de los trámites de información pública y de consulta realizados” por “haber transcurrido más de un año desde la finalización del plazo de dichos trámites, sin que se haya dado traslado al Órgano Ambiental del expediente”.

Cabe destacar que desde el Cabildo majorero se requirió al promotor José Antonio Newport en varias ocasiones para que modificase la documentación del proyecto de interés insular después de los informes negativos recibidos. La respuesta del empresario fue sostener que el proyecto estaba en regla y mantuvo la ubicación original elegida.

A finales del año pasado, los socios que fundaron la empresa Dreamland Studios al 50 por ciento con Newport se querellaron contra el empresario, al que acusan de diversos delitos societarios. Le atribuyen haberse llevado el proyecto para Gran Canaria sin su visto bueno, haber utilizado activos de la sociedad para otra iniciativa, haberlos diluirlos accionarialmente y haber asumido unos compromisos económicos de 10 millones de euros sin consultarles.

Ubicación planteada para el parque temático Dreamland. Foto: Carlos de Saá.

“Denegar la aprobación”

En la iniciativa que se eleva el lunes al pleno del Cabildo majorero se plantea también “denegar la aprobación del proyecto de interés insular Dreamland” por considerar que, a la vista de las características propias del mismo, y de los informes obrantes en el expediente, la iniciativa no se trata solo de ejecutar un proyecto sino también de ordenar el suelo, sin que se hubiese tramitado de forma correcta.

Así, se destaca que el proyecto recoge “una edificabilidad bruta de la parcela de 112.000 metros cuadrados, con hasta 15 edificaciones y un máximo de cuatro plantas de altura”, y se subraya que las conexiones previstas para abastecimiento de agua y electricidad “afectan a suelo rústico externo al proyecto”, lo que implica una nueva implantación “y no una mera prolongación” de las redes existentes.

Por otro lado, cuestiona la justificación del proyecto de interés insular para fomentar la industria del cine en Fuerteventura. “El estudio de viabilidad” confirma que “el principal motor económico del proyecto es el parque temático” y “no propiamente la producción audiovisual”. Es decir, que se trata de un proyecto turístico, que pretendía ingresar 18 millones euros al año de los visitantes, seis veces más que de los rodajes.