La Consejería de Turismo del Cabildo Insular apuesta en su estrategia de promoción y diversificación por fomentar el turismo rural y el ecoturismo poniendo en valor el ámbito rural majorero como uno de los elementos singulares y diferenciadores del destino Fuerteventura.

En una reciente reunión con los representantes de la Asociación de Turismo Rural se analizó la situación actual de este segmento turístico, muy vinculado a los valores naturales, paisajísticos, patrimoniales y etnográficos de la Isla y que precisa de una atención específica por parte de las Administraciones Públicas para mejorar en calidad y digitalización, y también en financiación y rentabilidad.

La consejera de Turismo del Cabildo, Marlene Figueroa, ha explicado a los representantes del turismo rural en la Isla que, gracias al Plan de Sostenibilidad Turística -que cuenta con un nivel de ejecución por encima del 60%-, la Corporación insular está haciendo un esfuerzo por revitalizar espacios naturales e infraestructuras, rehabilitándolas y dándoles usos que fomenten actividad turística y desarrollo local y apostando por la calidad y la digitalización.

Así mismo, Marlene Figueroa también les ha informado de las acciones planificadas y en ejecución que se llevan a cabo desde diversas consejerías del Cabildo, el Patronato de Turismo y la Reserva de la Biosfera, trabajando de forma transversal y coordinada, para revalorizar el ámbito rural y los valores patrimoniales, paisajísticos y etnográficos de la Isla, también para desarrollar el turismo enogastronómico vinculado al producto local y fomentar las diferentes actividades de turismo activo y naturaleza de forma sostenible como un valor añadido a la oferta del destino Fuerteventura.

Ambas partes se han comprometido en mantener canales de comunicación y colaboración y estar atentos a la demanda que cada día es más exigente. En estos momentos, Fuerteventura cuenta con 25 establecimientos registrados por la Asociación de Turismo Rural que contemplan unas 120 plazas con las que se da respuesta a la demanda de este tipo de vacaciones en la que los turistas buscan experimentar la autenticidad y los valores singulares que atesora el entorno rural de Isla.