La empresa Ociopark Corralejo, que tiene la concesión municipal del parque temático Baku, ha visto frustrado su intento de cobrar del seguro más de 1,1 millones de euros, en concepto de daños y perjuicios, por el incendio que, en 2019, dejó reducido a cenizas un galeón de madera.

La Audiencia Provincial de Las Palmas ha rechazado, al igual que hiciera antes el Juzgado de Primera Instancia, la demanda de la empresa y ha dado la razón a la aseguradora. La concesionaria del parque temático, que tiene una superficie de más de 159.000 metros cuadrados propiedad del Ayuntamiento de La Oliva, de los que están en explotación solo una parte y que cuenta con numerosas instalaciones destrozadas, se acogió a su póliza de seguro para reclamar el supuesto coste del galeón que ardió por completo el 7 de mayo de 2019.

Según la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura, la empresa tenía suscrita una póliza con Helvetia desde agosto de 2016. Declaró entonces un valor asegurado del “continente” de las instalaciones de 15 millones de euros y, para el “contenido” de las mismas otro millón de euros.

La tarde en la que se desencadenó el incendio en el denominado Centro de Ocio, Cultura y Deportes Baku, los bomberos tuvieron que emplear dos cubas de agua para sofocar las llamas. El incendio se llevó por delante una réplica del galeón Santa Ana y afectó a la terraza del Restaurante Canario, a una estructura de madera que hacía las funciones de cafetería, a una carpa y a varias palmeras.

La empresa concesionaria ha tratado de defender ante la Justicia, sin éxito, que el lugar “en donde se produjo el incendio estaba en desuso, que no significaba abandonado”. También pretendió hacer creer que los autores del incendio fracturaron el acceso de forma específica para acceder al interior del recinto y provocar de forma deliberada el siniestro.

La mercantil aportó al procedimiento un informe pericial que cifró en 1.141.828 euros el coste de la inversión para reponer las instalaciones afectadas, cantidad que le reclamó a la aseguradora.

Sin embargo, de entrada la respuesta fue negativa: la aseguradora replicó que no iban a “dar cobertura” al siniestro, ya que las condiciones “realmente existentes” implicaban un riesgo y que no coincidían “en absoluto” con las declaradas por Ociopark Corralejo en la póliza, además de acusarle de haber incurrido en “culpa grave”.

La aseguradora alegó que la concesionaria de Baku había asegurado que se habían utilizado “unos materiales de construcción incombustibles”, y que contaba con extintores y bocas de agua conectadas a la red general de abastecimiento para hacer frente a posibles incendios, como medidas de prevención, además de “medidas de protección” ante posibles robos, así como un sistema de video vigilancia mediante cámaras y vigilantes de seguridad de forma permanente.

En ese sentido, la aseguradora insistió en el pleito judicial, “sin resquicio para la duda”, sobre la “absoluta inexistencia de ninguna de las medidas de seguridad ni de prevención que se declaraban en la póliza”, además de la “total permisividad” con actos “habituales” de vandalismo, gamberrismo y ocupación de las instalaciones por parte de “vagabundos”.

Así, “se podía acceder sin ninguna clase de problemas” al interior del recinto, lo que para la aseguradora supone el total “desinterés” por las instalaciones, por haberlas “dejado a su suerte”, sin el “menor cuidado ni interés económico”. Esta circunstancia, recalca, “no fue comunicada a la aseguradora, lo que ha de considerarse como auténtico supuesto de mala fe”.

Una de las asignaturas pendientes de La Oliva es qué hacer con la concesión del parque temático, con más de 159.000 metros públicos

Un antiguo empleado, que abandonó Baku en 2018, declaró en el juicio que a la zona entraba gente “a fumar” y a “mantener relaciones sexuales”, y reconoció que no había vigilancia permanente sino que personal de mantenimiento hacía esa labor. Cuando se produjo el incendio, la empresa había puesto más de 20 denuncias por actos vandálicos.

El juez Juan José Cobo Plana, ponente de la sentencia de la Audiencia Provincial, concluye que, efectivamente, “las instalaciones no se encontraban solo en desuso, sino también en un estado de abandono que hacía posible el libre acceso a las mismas de todo tipo de personas, que incluso permanecían en ellas por la noche” y que “campaban a sus anchas”, sin control.

También recalcó que las pruebas confirmaban la ausencia de medidas de protección contra incendios, un cúmulo de circunstancias que agravaban el “riesgo” de un siniestro como el que se produjo, que la empresa “debía haber puesto en conocimiento” de la aseguradora, por lo que rechaza que deba abonarle ninguna cantidad a Ociopark Corralejo.

Problema municipal

Los dos últimos alcaldes de La Oliva, Pilar González e Isaí Blanco, han puesto sobre la mesa la situación del parque temático Baku, en suelo público municipal, y la posibilidad de rescatar la concesión para darle un lavado de cara a una de las peores postales turísticas de Fuerteventura, por su estado de degradación.

Sin embargo, no consta que se haya iniciado ningún procedimiento en ese sentido, que se antoja complicado: la empresa concesionaria acumulaba pérdidas de 31 millones, se autorizaron hipotecas sobre la concesión de 30 millones y la compañía adeuda el canon al Ayuntamiento, que se estimaba hace año y medio en 400.000 euros.