Los socialistas tentaron a los populares con la presidencia del Cabildo de Fuerteventura pero también han negociado con CC, hasta el punto de que el PP trata de trasladar de urgencia el pacto regional a la Isla
El difícil tablero político de la Isla: el PSOE se acerca a CC y el PP trata de no quedarse fuera
Los socialistas tentaron a los populares con la presidencia del Cabildo de Fuerteventura pero también han negociado con CC, hasta el punto de que el PP trata de trasladar de urgencia el pacto regional a la Isla
La noche electoral del 28 de mayo dejó conclusiones claras en Fuerteventura. La ciudadanía premió a Coalición Canaria, que ganó de manera holgada en el Cabildo, en La Oliva y en Puerto del Rosario. También quedó en segunda posición en Pájara y en Tuineje. Las urnas respaldaron al PP, que escaló a la segunda posición en el Cabildo, con un notable empuje, quedó en segundo lugar en La Oliva y, como gran éxito, ganó por primera vez en Tuineje, un histórico feudo nacionalista. También Matías Peña puede sacar pecho al ser el candidato a un ayuntamiento de la Isla -dejando al margen Betancuria- que mejor porcentaje de voto consiguió: más del 36 por ciento de apoyo. Pero pasada la resaca de las elecciones municipales, insulares y autonómicas, y a las puertas de los adelantados comicios generales del 23 de julio, llega otra fase decisiva: los pactos de gobierno. Hay una fecha tope: el 17 de junio, cuando se constituyen las nuevas corporaciones y se elige a los alcaldes. Estas son las principales claves:
¿Pacto en cascada? La alianza entre Coalición y Partido Popular para el Gobierno de Canarias está avanzada y, de hecho, se está escenificando con encuentros públicos y deslizándose incluso un posible programa político en común. Tienen que alcanzar los 36 diputados y suman, de forma directa, 34 escaños (19 CC y 15 PP). Los nacionalistas cuentan con el diputado de la Agrupación Herreña Independiente (AHI), que concurrió en solitario, pero con la que firmaron un acuerdo antes de las elecciones. Les haría falta otro, que bien pudiera ser de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) de Casimiro Curbelo, que rápido se ofreció a “hablar con quien le llame” para negociar el Gobierno de Canarias, a la vista del “terremoto político” que marchitó el Pacto de las Flores.
En el PP todavía albergan la esperanza de que, con el recuento de los votos de los residentes en el extranjero, que se resuelve la segunda semana de junio, se puedan quedar con un escaño en Lanzarote que, de forma provisional, está en manos de Nueva Canarias, pero solo por 54 papeletas de diferencia. De esta manera, a CC -con la vuelta a la casa materna de AHI- y a PP no les haría falta nadie más.
En cualquier caso, en CC han dado señales de que prefieren a Curbelo dentro del barco para el 27 de junio, cuando se constituye el nuevo Parlamento. Aunque más difícil, hay quien tampoco descarta que Nueva Canarias y sus cinco diputados puedan jugar algún papel en la configuración del próximo Gobierno. En la carrera electoral, cuentan que Román Rodríguez, ahora fuera de la Cámara improvisando una presidencia de su partido al estilo del PNV, les preguntó a Clavijo y Manuel Domínguez si sabían cuál era el mejor pacto posible: “Aquel en el que esté yo”.
Tras estar en posiciones antagónicas en la campaña, CC y PSOE se acercan en Fuerteventura
Con este tablero regional, lo más probable sería que la alianza entre CC y PP se trasladase, a escala insular y local, allí donde fuera posible. En cambio, en Fuerteventura el máximo dirigente nacionalista, Mario Cabrera, ya ha dejado claro que “los pactos en cascada dificultan la estabilidad y ayudan poco”. “Pactos en cascada, no”, reiteró en una comparecencia junto a los cabezas de cartel de “la primera fuerza política en Fuerteventura después de 45 años en la escena política insular”. Cabrera reconoce que siempre es positivo que se alineen políticamente el Gobierno de Canarias y el Cabildo, pero también incide en que trasplantar la fórmula a todos los ayuntamientos es complejo: “Aunque el entendimiento genérico ayuda a ser más ágiles, puede haber dificultades en algún municipio”. En realidad, para CC en más de uno.
Todo o nada. Mario Cabrera es veterano, ha vivido ya unos cuantos procesos electorales -en diciembre de 1995 se estrenó como coordinador insular de Asamblea Majorera- y esquiva los detalles. “Todos estamos hablando con todos”, zanja diplomático. Sin embargo, a nadie se le esconde que el principal escollo para CC está en los ayuntamientos de Tuineje y de La Oliva. La popular Esther Hernández aprovechó su estancia en la alcaldía y ganó las elecciones, pero en círculos políticos se da por hecho que Candelaria Umpiérrez quiere volver a coger el bastón de mando. Si a Umpiérrez no le ha cicatrizado la herida de la moción de censura que le puso Hernández en septiembre de 2019, a Isaí Blanco le sucede algo parecido con Pilar González, que le apartó de la alcaldía en mayo de 2020.
En Pájara también se produjo una moción de censura en el pasado mandato, la que desalojó al nacionalista Miguel Ángel Graffigna (entonces en CC y ahora edil electo por Juntos-Nueva Canarias), y tanto PSOE como CC, las dos principales fuerzas tras el veredicto del 28-M, con 14 de los 21 concejales, se han apresurado a mantener contactos para sellar un acuerdo que lleve a la alcaldía al de nuevo socialista Alejandro Jorge.
Esa corriente que viene de Pájara, al cierre de esta edición era la que cobraba fuerza en el resto de la Isla, de tal manera que en el PP daban por hecho que se estaba fraguando a escala insular un pacto entre PSOE y CC que están tratando de abortar in extremis. En principio, la intención de CC parecía inclinarse por pactar con el PP en el Cabildo de Fuerteventura y en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario y explorar otras opciones en el resto de instituciones majoreras, pero a medida que han pasado las jornadas después de las elecciones la situación ha ido evolucionando.
En el PP recibieron la oferta socialista de lograr el Cabildo y la capital majorera
En el Partido Popular, por el contrario, se han escuchado voces de peso totalmente tajantes: o todo, o nada. Dentro de ese todo se incluye el Ayuntamiento de Pájara, donde sería posible una alianza con mayoría de gobierno formada por CC, con seis concejales, PP, con dos ediles, y Juntos-Nueva Canarias, que tiene tres, entre ellos dos viejos rockeros de la política insular: los exalcaldes Rafael Perdomo y Miguel Ángel Graffigna. CC y PP también sumarían con la AMF del alcalde en funciones, que tiene dos concejales, pero esta opción es remota, especialmente por la abrupta ruptura entre Pedro Armas y los concejales de Coalición, que además reitera su apuesta de sellar acuerdos con “fuerzas mayoritarias para garantizar estabilidad y respetar lo firmado”.
Esther Hernández y Candelaria Umpiérrez, ganadora y segunda más votada en las elecciones en Tuineje, respectivamente. Foto: Carlos de Saá.
Así las cosas, en el PP se consideraba, en los últimos días, condición sine qua non para cualquier pacto en Fuerteventura que se apoyase a la lista más votada en Tuineje, la de Esther Hernández. En las filas populares se insiste en que la actual alcaldesa en ningún momento ha puesto líneas rojas a Coalición y que no entienden que, a la inversa, supuestamente se pretendan introducir vetos. Negar la alcaldía a Esther Hernández, que es junto a Jessica de León el principal activo electoral que tiene el PP en la Maxorata y su única candidata que ganó las elecciones, tendría un riesgo evidente: Hernández es consejera electa en el Cabildo y marginarla en su municipio, siendo la más votada, puede tener consecuencias en la Corporación insular, de forma inmediata o a medio plazo. En el PP cuentan con que el mandato de cuatro años es, en términos políticos, muy largo.
Las fuentes consultadas solo ponen el asterisco en el Ayuntamiento de La Oliva y apuntan a la posibilidad de que Pilar González pueda encabezar la lista del PP al Senado, con opciones de subirse a la ola nacional y llevarse un escaño que la alejaría del ayuntamiento norteño y facilitaría la convivencia entre nacionalistas y populares, aunque al mismo tiempo se sabe que socialistas y nacionalistas han acercado posturas.
Ofrecimientos del PSOE. En sus horas más bajas como líder del PSOE de Fuerteventura, Blas Acosta ha puesto en marcha una estrategia para tratar de salvar los muebles a base de tocar poder en las instituciones de la Isla, para lo que necesita cortocircuitar los pactos entre CC y PP y convertir al PSOE en un actor decisivo. Los socialistas han designado una comisión negociadora formada por Marlene Figueroa, presidenta del PSOE majorero, y José Cabrera Noda, secretario de política municipal y de la estrecha confianza de Acosta, del que a su vez han trascendido reuniones en los últimos días con líderes de otras fuerzas políticas. “Acordamos hablar con todo el mundo, somos un partido con vocación de gobierno”, dice un miembro del PSOE. De momento lo han cumplido: han negociado a un lado y a otro, y se han disparado los nervios.
El PP considera condición para pactar que se apoye su lista más votada en Tuineje
Por ahora, el principal ofrecimiento del PSOE de Blas Acosta había sido el de servir en bandeja la presidencia del Cabildo para el Partido Popular y, como guinda, la alcaldía de Puerto del Rosario, tal y como han asegurado a Diario de Fuerteventura fuentes conocedoras de los contactos. En ambos casos, sería imprescindible el concurso de más actores políticos, pero no resultaría descabellado. En el Cabildo, populares y socialistas empataron a cinco consejeros. Les faltarían dos más para completar la ecuación y alcanzar la mayoría absoluta que desembocase en una moción de censura a la presidenta electa, la nacionalista Lola García. AMF tiene dos, aunque a priori la trayectoria de Sergio Lloret en la presidencia lo ha relegado ante posibles pactos, y Nueva Canarias cuenta con tres, con el factor añadido de que en CC atribuyen a Blas Acosta cierta ascendencia personal sobre Matías Peña.
En el Ayuntamiento de Puerto del Rosario, populares y socialistas también empataron a cuatro concejales y a esa alternativa le harían falta tres ediles. El partido de Peña Armas, Fuerteventura Avanza, fue segunda fuerza y tiene cuatro, además de haber ido en coalición al Cabildo con Nueva Canarias. En La Oliva este hipotético acuerdo también sumaría y, además, permitiría un gobierno en Pájara.
En Antigua ya hay pacto de gobierno: Matías Peña será alcalde junto a AMF y PSOE
En cambio, al cierre de esta edición se daba por muy avanzado un acuerdo a escala insular entre CC y PSOE, que durante años compartieron tareas de gobierno en el Cabildo majorero. Una alianza que el PP estaría tratando de desactivar a marchas forzadas, utilizando la influencia de la dirección regional del partido.
El primero en tenerlo claro ha sido Matías Peña. En Antigua se quedó a dos concejales de la mayoría absoluta y ya ha hecho los deberes. Ha firmado el primer pacto de gobierno en la Isla y gobernará junto a AMF y PSOE. A falta de que puedan saltar nuevos acuerdos en cualquier momento, hay una fecha marcada en el calendario en la que se saldrá, sí o sí, de dudas: el 17 de junio toca levantar la mano en los seis ayuntamientos de la Isla para elegir a alcaldes y alcaldesas y, salvo en Betancuria y Antigua, nadie apostaría a que no puede pasar de todo.
CABILDO. El 28-M dio la victoria electoral a CC, que se llevó ocho consejeros (uno más) y la presidencia electa para Lola García. Segundo quedó el PP con cinco consejeros (también uno más) y los mismos que el PSOE, tercera fuerza, que perdió dos actas. Nueva Canarias con Fuerteventura Avanza logró tres consejeros y AMF dos. El pacto lógico, por el clima político del último mandato y la sintonía entre García y la popular Jessica de León, parecía el formado por CC y PP, pero el PSOE ofreció a los populares la presidencia, para lo que sería necesario sumar a uno de los partidos minoritarios, y de forma paralela se aproximó a CC.
LA OLIVA. CC ganó las elecciones con siete concejales, los mismos que tenía. El PSOE aumentó de cuatro a seis y el PP llegó a cinco (en 2019, por separado, el PP logró uno y el PPMajo tres). En Marcha perdió la mitad de su representación y se quedó con dos ediles y Nueva Canarias conservó el concejal que tenía. La mayoría está en 11 y cualquier combinación debe tener al menos dos de estos tres ingredientes: CC, PSOE o PP. Aunque Blanco preferiría no volver a coincidir con Pilar González en el gobierno, dice cuando se le pregunta que es “ardilla cien por cien” y que hará lo que mande el partido: pactar con PP o con PSOE.
PUERTO DEL ROSARIO. CC pasó de cuatro a siete concejales, y se produjo un triple empate entre Fuerteventura Avanza, PP y PSOE a cuatro ediles que abre el abanico. Cualquiera puede pactar con Coalición, o pueden ponerse los otros tres con posibilidades de acuerdo. Un papel marginal en la gobernabilidad tienen AMF y Vox, con un acta cada uno.
TUINEJE. El PP escaló de cuatro a seis concejales, los mismos que CC, con 180 votos menos, que también mejoró los cinco ediles de hace cuatro años. El PSOE retrocedió, de cuatro a tres, AMF se desplomó, de cuatro a uno, y entró NC con uno. Cualquier combinación pasa por PP y CC, juntos o alguno de estos partidos con el PSOE.
PÁJARA. El PSOE mantiene la victoria y los ocho concejales pese a la escisión de Juntos por Pájara, que con NC llegó a los tres ediles. CC perdió un acta, de siete a seis. El gobierno no sentó bien a AMF y PP: se quedan con los dos que tenían. Los primeros movimientos que han trascendido han sido los de PSOE y CC, mientras el PP exige una alianza insular con Coalición.
Comentarios
1 Luis del Pozo Sáb, 03/06/2023 - 12:15
2 Anónimo Sáb, 03/06/2023 - 16:56
3 Anónimo Sáb, 03/06/2023 - 17:09
4 Lidya Sáb, 03/06/2023 - 19:00
5 Anónimo Sáb, 03/06/2023 - 19:14
6 Taburiente Dom, 04/06/2023 - 08:35
7 Lala Dom, 04/06/2023 - 11:26
8 Margarita Dom, 04/06/2023 - 21:24
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