El parque temático se edificaría en un suelo rústico “con valores naturales esenciales y únicos”, destacó el Órgano Ambiental, que cuestionó el interés insular del proyecto
El Órgano Ambiental de Fuerteventura advirtió de que Dreamland tendría un “impacto visual” de “muy alto grado”
El parque temático se edificaría en un suelo rústico “con valores naturales esenciales y únicos”, destacó el Órgano Ambiental, que cuestionó el interés insular del proyecto
El Órgano Ambiental de Fuerteventura (OAF) advirtió de que el parque temático y comercial Dreamland, que se pretende edificar junto al Parque Natural de las Dunas de Corralejo, “no solo supondría una transformación de una superficie de 16 hectáreas de terreno, sino que conllevaría una alteración visual del entorno”.
Según el Órgano Ambiental de Fuerteventura, encargado de elaborar el documento de alcance en el proceso de evaluación ambiental, Dreamland afectaría “primeramente al paisaje, al suelo y al uso del territorio”.
Además, en un acuerdo de este pasado mes de mayo, destaca que “las estrategias de integración, diseño y mimetización de los edificios” planteadas por los promotores, encabezados por José Antonio Newport, directivo de Confuer y cuyas empresas tienen representación en la Cámara de Comercio, “no justifican la necesidad de realizar el proyecto en esa ubicación”.
El 1 de febrero de este año, el presidente del Cabildo, Sergio Lloret, emitió una providencia en la que solicitaba al Órgano Ambiental que emitiera su “parecer” acerca de si el estudio de impacto ambiental presentado por los promotores en 2021 reunía las “condiciones mínimas” para su tramitación o si “debería ser complementado”.
Evaluar no solo el parque temático
Tras esta petición, el Órgano Ambiental de Fuerteventura se reúne y sistematiza las objeciones a Dreamland. De entrada, apunta que, como el parque temático y comercial “se desarrolla sobre una parcela que aparentemente carece de los servicios urbanísticos necesarios para su viabilidad”.
Por ello, añade, hay que considerar “las previsiones que contempla el proyecto en cuanto al acceso rodado desde la vía pública (enlace desde la autovía), suministro de agua, energía eléctrica y telecomunicaciones”, por lo que “el estudio de impacto ambiental habría de referirse a toda la actuación en su conjunto, incluidas las obras necesarias para dotar de los servicios a la parcela”.
“Fragmentación del territorio”
El Órgano Ambiental, según la certificación del acuerdo a la que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura, “se cuestiona el interés insular del proyecto desde el punto de vista de los beneficios que reportará a la población y al medio físico considerado, y la idoneidad ambiental de la ubicación propuesta, teniendo en cuenta que se trata de un suelo rústico común con valores naturales esenciales y únicos”.
“También se ha de considerar la fragmentación del territorio, al establecer una infraestructura de ese tipo alejada de áreas urbanas”, añade el acuerdo del Órgano Ambiental de Fuerteventura, que se reunión el 11 de mayo de este año en sesión extraordinaria para abordar el expediente de Dreamland.
“Impactos visuales”
“Las estrategias de integración, diseño y mimetización de los edificios, no justifican la necesidad de realizar el proyecto en esa ubicación”, recalcó el Órgano Ambiental
Para el Órgano Ambiental de Fuerteventura, “el proyecto no solo supondría una transformación de una superficie de 16 hectáreas de terreno, sino que conllevaría una alteración visual del entorno, afectando primeramente al paisaje, al suelo y al uso del territorio”. “Las estrategias de integración, diseño y mimetización de los edificios, no justifican la necesidad de realizar el proyecto en esa ubicación”, recalcó el citado órgano.
Además, “a pesar de que el documento ambiental” presentado por los promotores sostiene que se produciría “un impacto visual mínimo, considerado desde el punto de vista paisajístico, una vez analizadas las distintas edificaciones e instalaciones previstas en el proyecto, para las que se prevé distintas alturas (hasta tres y cuatro plantas en algunos casos), se comprueba que el impacto visual será de muy alto grado”.
Edificaciones en espacio “nada antropizado”
Los promotores rechazan incluso “semienterrar” las edificaciones y prefieren utilizar “estrategias” de “mimetización, camuflaje y ocultación”
El Órgano Ambiental de Fuerteventura también alertó de que el lugar en el que se pretende implantar Dreamland es un espacio “nada antropizado y lejos de los núcleos de población”. Por ello, apuntó que se debería analizar “la posibilidad de contemplar que las distintas instalaciones y edificaciones se diseñen semienterradas”.
Sin embargo, en su contestación, los promotores han rechazado la opción de “semienterrar” las edificaciones de Dreamland para reducir el impacto visual porque la parcela de 160.000 metros cuadrados, vendida por RIU por 80.000 euros, tiene “una capa basáltica” a “poca profundidad”. Frente a lo que plantea el Órgano Ambiental, los promotores sostienen que prefieren utilizar “estrategias” de “mimetización, camuflaje y ocultación”.
“Vaciado del terreno”
Otro aspecto que guarda relación con el impacto visual es la pretendida “utilización de piedras del lugar prevista” por los promotores “para la mimetización e integración del proyecto en el paisaje”. Por parte del Órgano Ambiental de Fuerteventura “se valora en sentido negativo e inviable, tanto por las condiciones de temperatura y humedad del lugar, como por el efecto de vaciado del terreno”.
Comentarios
1 Bernardo Vie, 25/11/2022 - 14:20
2 Cotillo Vie, 25/11/2022 - 14:57
3 Majorera Vie, 25/11/2022 - 15:30
4 Qué más quieren? Vie, 25/11/2022 - 15:52
5 Manolo Vie, 25/11/2022 - 17:07
6 Gringo Vie, 25/11/2022 - 17:21
7 Una vez más Vie, 25/11/2022 - 20:16
8 Rodolfo Medina ... Vie, 25/11/2022 - 21:41
9 Rodolfo Medina ... Vie, 25/11/2022 - 21:42
10 Patricia Vie, 25/11/2022 - 22:19
11 De Pena Sáb, 26/11/2022 - 07:42
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