El Cabildo de Fuerteventura, a través del Área Insular de Infraestructuras, Planeamiento, Carreteras y Ordenación del Territorio, inicia el arreglo de la superficie de la carretera FV-10, desde la glorieta de acceso a Lajares hasta El Roque, un tramo de 5,30 kilómetros de longitud, unas obras que hoy, viernes, 6 de agosto, han visitado el presidente Sergio Lloret López y vicepresidente segundo Claudio Gutiérrez.

Con una inversión de 977.127 euros, los trabajos de asfaltado y acondicionamiento de la vía incluyen también obras de drenaje que mejoran la capacidad actual de desagüe, especialmente en el Barranco del Jable.

La obra resuelve así “uno de los grandes problemas que teníamos en esta zona”, sustituyendo la obra de drenaje, “que se desbordaba continuamente cuando teníamos lluvias importantes. Esta es una mejora necesaria que después de años de espera hemos conseguido agilizar su tramitación para ponerla en servicio cuanto antes”, explica el presidente Sergio Lloret López.

Para ello es necesario desviar la carretera, por lo que se deben extremar las medidas de seguridad. “Comenzamos ahora, se están ejecutando los trabajos iniciales del desvío de tráfico, que no tendremos que interrumpir hasta finales de agosto, cuando habrá que habilitarlo por el desvío provisional que se está ejecutando ahora” aclara el presidente del cabildo.

“Somos conscientes de que no es el mejor momento para iniciar las obras”, pero esta es una actuación “que ya tenía demasiado retraso, que ha supuesto un enorme esfuerzo administrativo para tramitar el expediente, licitar y adjudicar” asegura Lloret.

“Por ello, una vez culminado este proceso, tenemos la obligación de cumplir desde el Cabildo en materia presupuestaria y también reactivar la economía insular”, señala. “Pedimos la máxima responsabilidad y prudencia en los momentos en que esté habilitado el desvío. Y trabajaremos, junto con la dirección de obra y la contrata, para agilizar los trabajos y que estén terminados cuanto antes”, concluye Lloret.

Con una duración estimada de cuatro meses, las obras incluyen la reposición de señalética horizontal y vertical, así como el balizamiento. A los aspectos técnicos de la actuación, que mejorarán notablemente la seguridad vial, se suma, como efecto indirecto, la protección de la biodiversidad del entorno.

 “Estos trabajos evitarán que las aguas, en períodos de fuertes lluvias, se salgan del cauce y puedan afectar negativamente a las especies que allí habitan”, señala el presidente del Cabildo, Sergio Lloret López.

La Institución insular adjudicó a la UTE Construcciones Rodríguez Ramírez (CORORASA)-Tecnología de la Construcción y Obras Públicas (TECOPSA) el proyecto de mejora del firme de la vía. La adjudicataria ha aportado, como mejoras al contrato, la reposición de la señalización de la rotonda de Lajares y la contratación de dos operarios durante el tiempo que duren las obras.