Un joven llena la biblioteca de Primero de Mayo con libros rescatados de la basura
"Ningún libro tiene desperdicio", dice Angelo
Transcurría un domingo cuando el joven de 17 años, Angelo Alexandre de Freitas Franco, se dirigía a practicar skate en el barrio de Fabelo, pero ese día no llegó a su destino. En mitad del camino, el joven se fijó que un hombre depositaba tochos de libros en el contenedor de la basura, quien le contestó tras ver su cara de asombro que ya no podía vender más libros en el mercadillo, que era a lo que se dedicaba.
Por ello, el joven le pidió permiso al hombre para recoger los montones de libros y donarlos a librerías al aire libre. Una de ellas, la situada en una de las calles más transitadas de la capital majorera, la calle Primero de Mayo, se llenó de estos libros.
Los turistas observaban, se llevaban un libro, y dejaban otro. "Ningún libro tiene desperdicio". Así lo considera el joven Angelo, a quien el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, junto al consejero insular de cultura, Andrés Briansó, han querido agradecer su acto de buena fe con una donación de libros propios del Cabildo.
El estudiante del IES Puerto del Rosario, de entre todos los libros salvados, se quedó con 'Emilio, o De la educación', un tratado filosófico sobre la naturaleza del hombre escrito por Jean-Jacques Rousseau en 1762, y algún que otro libro de Gabriel García Márquez.
Angelo, a quien "siempre le ha gustado tener entre sus manos un libro", según destaca su madre, Marisol Franco, considera la lectura como "la mejor forma de nutrirse de conocimiento, de nutrirse de vida".
Aunque ahora dedica sus días a leer a Hamlet, todo empezó cuando leyó vez Cien años de soledad, lo que le motivó a adentrarse en el mundo de la lectura.
Comentarios
1 Tesejerague Lun, 23/12/2019 - 16:48
2 Luis Lun, 06/01/2020 - 12:09
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