GASTRONOMÍA

Tindaya Food: adiós precocinados, hola salud

Fotos: Carlos de Saá.
Diario de Fuerteventura 0 COMENTARIOS 01/10/2017 - 07:47

Ni papas fritas, ni azúcar, ni alcoholes para las salsas. En Puerto del Rosario acaba de abrir un establecimiento de comida preparada muy diferente al resto. Tindaya Food ofrece menús ecológicos, veganos y para deportistas, diseñados para satisfacer nuestras necesidades nutricionales diarias, pero sin renunciar a la alegría del sabor.

Todo empezó en Lanzarote, cuando dos profesionales de la restauración, Daniela Giménez y Marc Roca, tuvieron una idea mientras trabajaban en el hotel Rubicón Palace. ¿Y si cambiamos el concepto de “comida para llevar”? ¿Y si vendemos comida preparada, cocinada con productos locales de temporada, con recetas variadas y sabrosas?

“El mercado lo demandaba”, dicen. Más productos ecológicos y menús que se adapten a la archiconocida dieta mediterránea, a la cada vez más demandada dieta vegetariana y vegana, y a la paleodieta, una forma de alimentarse que recupera los alimentos que comíamos hasta hace 10.000 años, cuando éramos cazadores-recolectores y nos alimentábamos con lo que encontrábamos en el medio natural (fruta, verdura, tubérculos, raíces, carnes magras; nada de cereales, ni legumbres).

Timanfaya Food lleva dos exitosos años de funcionamiento en Arrecife (Lanzarote). La experiencia profesional del equipo —Daniela trabajó tres años con Martín Berasategui y Marc ha sido jefe de cocina en varios restaurantes— ha conseguido diseñar 900 recetas saludables, pero variadas y gustosas, extraídas de la cocina española, italiana, tailandesa, marroquí y búlgara.

Las raciones son generosas y los precios, asequibles para el bolsillo del trabajador medio. Son la salvación para quienes no tienen tiempo de encargarse de la compra y la cocina diaria, pero no quieren entregarse a los precocinados o los ultracongelados. Oficinistas, jubilados, deportistas… El perfil de sus clientes es muy variado.

Tindaya Food está en el número 24 de la calle Canalejas, en Puerto del Rosario, y vende sus menús dos días a la semana: los lunes y los jueves. La comida se cocina en Lanzarote, se pone a 10 grados centígrados con una batidora de frío y se envasa al vacío para que el plato conserve todas sus propiedades nutricionales y organolépticas, y pueda ser transportado a Fuerteventura en un camión refrigerado, con todas las garantías.

Cada envase tiene una etiqueta que detalla todos los ingredientes del plato y la estricta fecha de consumo. Ya en casa, sólo hay que abrirlo y calentar la comida durante tres minutos en el microondas. Los platos se cocinan al horno, a la plancha, al vapor “y en la perola de toda la vida”. No usan freidora. Todos sus menús son bajos en grasa y apenas contienen sal. La que usan es marina, nunca yodada.

En Tindaya Food están desterradas las salsas con nata o coñac. En su lugar, eligen bien las especias. Su pesto, su romesco y su salsa de pimienta (sin alcohol ni lácteos) son sabrosas, pero ligeras. “No utilizamos productos industrializados, preelaborados, ni conservantes”, explican. Tampoco glucosa, lactosa, ni preparados como el tomate frito o el caldo Knorr. “Todo lo que se prepara, se saca; no tenemos stock ni congelador”, dicen. Ningún plato lleva químicos ni conservantes. Para elaborarlos usan aceite de oliva virgen extra, aceite de coco y ghee (adiós al aceite de girasol y mucho menos el aceite de palma). Si necesitan endulzar, recurren a la miel, el azúcar mascavo o la stevia.

Existen seis tipos de menú. El ‘Ecológico’ es el último que han incorporado a su carta e incluye carne ecológica herreña, criada en El Pinar, huevos, verduras y legumbres de producción local. El ‘Sano y Natural’ tiene un máximo de 420 kilocalorías por plato y puede consistir en un almuerzo a base de pechuga de pollo con pasta de olivas negras con dos arroces y calabacín a la plancha, y un rulo de calabacín con espinacas, boniato asado y bastones de verduras para cenar. En el ‘Veggie’ se puede encontrar una ensalada de quinoa y almendras o unos canelones de espinacas y setas.

El menú ‘Superveggie’ está elaborado sin productos de origen animal (pasta sin gluten con boloñesa de soja, pastel de calabaza y anacardos con verduras al vapor, etc.). El menú ‘Paleo’ se cocina con hidratos de carbono de lenta absorción y proteína de origen animal, por ejemplo solomillo de cerdo con salsa de setas y boniato asado con verduras al vapor. La opción ‘Masa muscular’ está pensada para atletas que necesitan un alto aporte proteico e hidratos para incrementar su masa muscular (cada plato tiene unas 700 kilocalorías y puede ser un rotí de cerdo con frutos secos o un tajín de cordero con cous cous).

Llevarse hecho el almuerzo y la cena, de lunes a sábado, cuesta entre 60 y 69 euros. Si sólo se compra un plato, entre 34 y 39 euros. Lo tuvieron claro desde el principio: comer sano y bien no puede ser algo que puedan pagar unos pocos.  

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