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Tierras raras: Patrimonio alerta del riesgo para una veintena de yacimientos en la Isla

La exploración y perforación en busca de minerales amenaza vestigios arqueológicos y paleontológicos de gran valor en Fuerteventura

Eloy Vera 6 COMENTARIOS 13/06/2024 - 07:41

El patrimonio histórico de Fuerteventura se enfrenta a una nueva amenaza. La espada de Damocles sobrevuela sobre, al menos, una veintena de yacimientos arqueológicos y paleontológicos que podrían verse afectados si prospera el proyecto de búsqueda de tierras raras que el grupo Satocan ha planteado llevar a cabo en zonas de los municipios de La Oliva, Puerto del Rosario y Pájara.

En total, la constructora ha pedido permiso para explorar 131 cuadrículas mineras de norte a sur de la Isla. La suma de la superficie de los tres permisos solicitados duplica la extensión de los principales núcleos poblacionales de Fuerteventura juntos, abarcando 45 kilómetros cuadrados del territorio insular.

El interés por buscar minerales en Fuerteventura se antoja incompatible con un territorio incorporado a la Red Natura 2000, con zonas de Especial Protección para las Aves  (ZEPA) además de ser Reserva de la Biosfera. Las cuadrículas donde se planea la búsqueda también abarcan algunos de los 747 yacimientos arqueológicos registrados, además de espacios paleontológicos de interés internacional, algunos acuñados como Bien de Interés Cultural.

El primero de los permisos admitidos a trámite por la Dirección General de Industria para la realización de una serie de trabajos con el fin de estudiar la viabilidad de una futura explotación minera de tierras raras en complejos plutónicos alcalinos con carbonitas, denominado Tenáridos-FV02 P.L Ópares, se ubica en un área de la zona noroeste del municipio de Puerto del Rosario, localizada dentro de los terrenos municipales denominados “mancomún” o “La Costa”, que afecta al barranco de Los Molinos.

Un informe de Patrimonio Cultural del Cabildo, al que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura, alerta de que la zona del Barranco de Los Molinos es uno de los pocos lugares de la Isla donde confluyen un conjunto de elementos de importancia paleontológica, etnológica y arqueológica además de lugares de interés por su flora, fauna y por el valor geológico y paisajístico, “producto de la interrelación entre el territorio y la población que lo habita, donde ha jugado un papel importante el agua salobre que fluye permanentemente por el cauce del Barranco de los Molinos”.

La exploración minera afecta al yacimiento del Llano de Los Ópares

La cuadrícula minera afecta directamente al yacimiento arqueológico del Llano de Los Ópares por el extremo este. Recogido en el inventario de la Carta Arqueológica, el conjunto arqueológico está formado por, al menos, una decena  de estructuras con tipología constructiva propia de la etapa preeuropea, distribuidas a lo largo de una franja y próximas al cantil del barranco. En la zona se aprecia material arqueológico: malacofauna (fósiles de origen marino), industria lítica, cerámica aborigen decorada y sin decorar. Además, se observa una construcción compuesta o polilobulada, en cuyos alrededores se localizan las mayores densidades de material arqueológico.

La cuadrícula también se localiza en una zona próxima al yacimiento arqueológico de Los Molinos. El lugar conserva varias construcciones circulares, algunas semicirculares y amontonamientos de piedras. En los alrededores, se avistan restos de malacofauna, piezas de industria lítica, y fragmentos de cerámica popular y a torno. Siguiendo el cauce del barranco hacia la desembocadura se localiza un yacimiento paleontológico.

Etapa preeuropea

El vértice suroeste de la cuadrícula minera se sitúa en el barranco de Los Molinos, “afectando a un espacio cuyo pasado histórico se remonta a la etapa preeuropea”, apuntan los técnicos de Patrimonio Histórico del Cabildo. En torno al barranco, se dan cita elementos del patrimonio etnográfico como El Charco, donde la población de los alrededores iba a lavar la ropa, o Las Goteras, llamada así popularmente por caer el agua en forma de gotas desde el acantilado hacia el propio barranco y usado tradicionalmente para baños.

En torno al barranco de Los Molinos y su desembocadura se desarrollaron, a lo largo del tiempo, diferentes actividades tradicionales como la agrícola, la pesquera, la industria de la cal y la ganadera. La cuadrícula minera se ubica dentro de la zona de mancomún denominada La Costa o Costa Ganadera, del municipio de Puerto del Rosario. En el libro La cabra de costa de Fuerteventura. Una aproximación desde la etnografía, de Allende Gutiérrez y Edgar Freivalds, se destaca que “los antiguos pobladores de la Isla encontraron en la ganadería de costa un medio importante para sus sustento” y se añade: “Desde tiempos inmemoriales se utilizaban las tierras improductivas de la Isla, es decir las que no eran adecuadas para la labranza, para despojo de animales”.

Entre las actividades del mancomún destacan las apañadas, una tradición que echa sus raíces en tiempos de los aborígenes, que aún pervive en Fuerteventura y a través del cual los ganaderos ejercen el control sobre el ganado de costa. A finales de abril, el Consejo de Patrimonio Cultural declaró Bien de Interés Cultural con la categoría de conocimientos y usos relacionados con la naturaleza, el cielo y el mar, esta manifestación ganadera, con el objetivo de contribuir a la preservación y protección de esta tradición milenaria.

La búsqueda de tierras raras pondría en riesgo la costa ganadera o mancomún

Los elementos fundamentales para el desarrollo de la actividad ganadera son los espacios de suelta de ganado, la cabra, las gambuesas, las marcas tradicionales de ganado, el comisionado, las costumbres consuetudinarias, el perro bardino y la lata del pastor.

La Ley de Patrimonio Cultural de Canarias señala que cuando la declaración como BIC “se refiere a bienes inmateriales”, como es el caso de las apañadas, se “deberá precisar los elementos esenciales cuya alteración supondría un menoscabo de los valores” que la “motivaron”.

La búsqueda de tierras raras podría poner en riesgo uno de estos elementos, “los espacios de suelta de ganados”, es decir la costa ganadera o mancomún. El informe de Patrimonio del Cabildo concluye  que el proyecto de investigación, principalmente las perforaciones exploratorias, “no son compatibles” con la protección y conservación de los bienes patrimoniales que se localizan en la zona. Además, citan que la explotación minera es “ajena y contraria” a la conservación de los valores culturales que se han tenido en cuenta para la declaración de las apañadas como BIC.

Grabados rupestres

Cuando aún la sociedad majorera intentaba digerir el proyecto de Puerto del Rosario, aparecía una nueva solicitud para la investigación de tierras raras en un ámbito de 56 cuadrículas mineras en el municipio de Pájara. La petición de Satocan para buscar en la costa sur este tipo de minerales, muy demandados para productos tecnológicos, abarca desde el pueblo de Ajuy hasta Amanay. En total, una superficie aproximada de 19 kilómetros cuadrados, con un perímetro de más de 39 kilómetros de longitud.

El espacio alcanzado por las 56 cuadrículas mineras incluye una amplia extensión de terreno, lo que supone “una gran afección al territorio, al patrimonio cultural y a una zona de gran valor paisajístico y ambiental, que da soporte a la identidad de la población del municipio de Pájara”, señalan los técnicos de Patrimonio Histórico. En el área de las 56 cuadrículas mineras se localizan ocho yacimientos prehistóricos. Entre ellos el yacimiento de Tierra Mala, con  una estación de grabados rupestres, la mayoría de ellos alfabetiformes.

Gran parte de las 56 cuadrículas mineras se localizan dentro del campo de tiro de Pájara. En este espacio militar se localizan 21 yacimientos arqueológicos y 13 etnográficos, registrados por el Cabildo durante la campaña de prospección arqueológica del año 1988. El inventario no ha sido actualizado ni revisado por no tener el Cabildo autorización del Ministerio de Defensa  para la prospección de los yacimientos durante los trabajos de revisión del Inventario Arqueológico del municipio de Pájara en 2011, por lo que se desconoce el estado en el que se encuentran los yacimientos y cuántos han sobrevivido al ejercicio de las maniobras militares.

En el espacio delimitado para la búsqueda de estos minerales también se localizan elementos etnográficos como hornos dedicados a la explotación de cal, elementos de la actividad agrícola y ganadera, ingeniería hidráulica tradicional como gavias, caños, alcogidas, pozos, atarjeas... además de fuentes como las de Amanay, Vigocho, Chorrillo, La Palmita o Las Salinas, entre otras.

Patrimonio concluye que las perforaciones “no son compatibles” con la protección

La cuadrícula también alcanza a 13 yacimientos paleontológicos. Ajuy supone una joya geológica y paleontológica. La comunidad científica ya lo ha postulado como candidato a convertirse en paleoparque. Entre sus virtudes está el contar con floramiento de los materiales geológicosmás antiguos del Archipiélago. En el acantilado situado en el margen septentrional del Barranco de Ajuy, al norte del pueblo, se puede observar el afloramiento del Complejo Basal, cuya antigüedad oscila entre los 100 y 150 millones de años, habiéndose formado, por tanto, durante el Cretácico o época de los dinosaurios.

Los técnicos de Patrimonio del Cabildo concluyen que los bienes patrimoniales que se encuentran dentro de las 56 cuadrículas mineras “pudieran verse negativamente afectados por las actividades de investigación que se plantean”. Y concluyen alertando que determinadas actividades investigadoras, como las perforaciones y tomas de muestras del subsuelo o tomas de muestras superficiales, tienen “una repercusión directa sobre el territorio y en el proyecto no se ha tenido en cuenta la posible afección al patrimonio cultural de la zona, tanto el inventariado como el que aún no se ha registrado en ningún inventario o instrumento de protección”.

Imágenes del Barranco de Los Encantados. 

Miles de años

A mediados de abril, la Dirección General de Industria admitió a trámite la tercera solicitud  para investigar y perforar en busca de tierras raras en Fuerteventura. La petición abarca 25,07 kilómetros cuadrados en el municipio de La Oliva. El permiso de investigación, que la empresa denomina Muley, consta de 75 cuadrículas mineras.

La empresa reconoce que uno de los “potenciales condicionantes” para obtener la autorización es el “solapamiento” con una concesión de explotación minera de arena, en el Barranco de Los Encantados, que se encuentra caducada y se está intentando renovar. El yacimiento de Los Encantados, en las proximidades de Lajares, cuenta con formaciones geológicas de entre 215 y 342 miles de años de antigüedad y es Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de zona paleontológica, desde 2008.

A simple vista, en el norte de la Isla se podrían ver afectados conjuntos prehistóricos como el de Taca y los de Punta del Mallorquín I y II. Precisamente, unos trabajos arqueológicos descubrieron un conchero con dataciones desde finales del siglo IV. El espacio sirvió en la antigüedad como lugar para el procesado de marisco, sobre todo mejillones, y también como punto desde el que abastecer de lapas y mejillones a otros poblados cercanos.

Seña de identidad

La amenaza de la búsqueda de tierras raras en Fuerteventura va más allá del patrimonio arqueológico y enfoca también a los yacimientos paleontológicos. La profesora Carolina Castillo Ruiz, del Área de Paleontología de la Universidad de La Laguna, recuerda que Fuerteventura, con sus joyas paleontológicas, el hecho de su edad geológica y de su erosión permite que “podamos estudiar cómo eran las especies y los ecosistemas en épocas con climas similares a los actuales, o lo que es mejor, con climas que se imponen en los años venideros”.

A nivel internacional, la experta asegura que, desde el punto de vista científico, los yacimientos paleontológicos de Fuerteventura “dan la oportunidad de estudiar cómo se produce el proceso de fosilización”. Además, apunta que como sociedad “nos interesa conservar todos los vestigios que nos ayuden a entender y fortalecernos frente a las consecuencias de los cambios climáticos actuales”. Por ello, la Paleontología, a través de su rama Paleobiología de la Conservación es “la única que nos da las claves de las respuestas reales frente a estos cambios”. De ahí que abogue por conservar el legado de patrimonio paleontológico para su investigación a fondo, con las nuevas tecnologías, “pues Fuerteventura con su patrimonio paleontológico es un tesoro científico”.

Asimismo, insiste en que, a nivel local, el patrimonio paleontológico de la Isla es “su seña de identidad a nivel mundial” y explica cómo “la exposición en el campo de los materiales fosilíferos permite la declaración de nuevas figuras de protección como Paleoparques que pueden tener un uso científico, sociocultural y socioeconómico”.

Comentarios

Sigo sin entender todo este lío!!! El gobierno da licencias para explorar las tierras, la ciudadanía se manifiesta,el gobierno recula por q eso no da votos, nos manifestamos,aprueban en el parlamento canario q no habrá extracción de las tierras...y ahora esto!!! No entiendo nada... q hacen nuestros polític@s??? NADA!!!!!!!
Esto es lo que tenemos,coalicion canaria jodiendo a Fuerteventura como siempre,por delante una cosa y por detrás otras,sigamos votando a coalición vamos bien
Igual. Una cosa cuando es por votos, Otra distinta cuando les untan con un maletín lleno de billetes de 500€
Mi opinión es que si se hace con garantías, control y participación de la administración pública sería de tontos desaprovechar una fuente de riqueza así.
O sea.... Yo no puedo levantar una pared, ni podar una palmera, ni arreglar una casa vieja, ni sacar la tierra de la presa, ni tocar nada por los parques naturales, las especies protegidas etc y estos señores y el propio gobierno puede agujerear media isla donde les salga del plátano??? A ver cuándo se presenta un primo de Nayid bukele a la presidencia de este país
Lo raro sería que los “ecologistas “ no tumben cualquier proyecto. Sin alternativas. El día que no llegue el turismo que pasará, no lo duden. Habrá una emigración masiva incluso hambruna. Por cierto la carretera hacia Vallebron pasa justo por encima de un gran círculo de grandes piedras.

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