Red Eléctrica confirmó este jueves que ha paralizado la instalación de torretas en la línea eléctrica entre Puerto del Rosario y Gran Tarajal, aunque asegura que recurrirá la suspensión decidida por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

Así, la empresa señala que ha acatado el auto del TSJC, hecho público este miércoles, en el que se determina la suspensión como medida cautelar, pero entiende que "la paralización de las obras supone una limitación a la seguridad del suministro eléctrico en Fuerteventura".

La medida cautelar del TSJC, a instancias del Cabildo de Fuerteventura, engloba la autorización administrativa, la aprobación del proyecto de ejecución y la declaración de utilidad pública de la línea.

Red Eléctrica sostiene que “se ve en la obligación de interponer recurso de reposición contra el citado auto, ya que la paralización de las obras supone una limitación a la seguridad del suministro eléctrico en la isla de Fuerteventura y compromete el futuro del nuevo modelo energético canario”. 

La construcción de la línea, recogida en la Planificación de la red de transporte de energía eléctrica hasta 2020, “cuenta con todas las autorizaciones administrativas y ambientales otorgadas favorablemente por las administraciones competentes”, afirma la empresa.

“Como recoge la Declaración de Impacto Ambiental y en consonancia con el habitual proceder de la compañía, Red Eléctrica proyectó la línea en el trazado de menor impacto ambiental”, asegura la compañía.

Según Red Eléctrica, “las especiales características climatológicas y topológicas de Fuerteventura limitan la calidad y seguridad del suministro eléctrico en la Isla, a pesar de los esfuerzos de Red Eléctrica por mantener la máxima operatividad de la línea de 66 kV existente”.

“En este sentido”, añade, “cabe destacar que el 74 por ciento de la energía no suministrada en Canarias en los últimos tres años se ha debido a cortes de mercado producidos en la zona sur de Fuerteventura”. Por tanto, concluye, “resulta imprescindible la construcción de la nueva línea de 132 kV que, por otra parte, permitirá mejorar el mantenimiento de la línea existente”.

Red Eléctrica insiste en que “la paralización de las obras no solo limita la calidad y seguridad del suministro eléctrico, sino que también  pone freno a la integración de renovables prevista en el nuevo modelo energético canario, que implica además reducción de costes de generación y sustitución de los combustibles fósiles por fuentes menos contaminantes”.