-Parece que ha cogido el cargo de director con fuerza y entusiasmo, y uno de sus principales retos es ampliar la oferta profesional ¿no es cierto?

-Sí. Hasta ahora aquí sólo se imparte Hostelería, pero necesitamos nuevas familias profesionales. Tras mantener reuniones con sectores de la zona consideramos que puede ser una buena opción, por el movimiento existente alrededor de la Cofradía de Pescadores de Morro Jable y el potencial del muelle comercial y deportivo, implantar los estudios de Pesquería y Marítima. Estudios que existen en Lanzarote, pero en Fuerteventura no tenemos nada. Y otra familia profesional interesante es la de Edificación y Obra Civil porque hay bastante oferta turística de hoteles y viviendas, pero faltan profesionales de mantenimiento, construcción y sectores relacionados. Sería interesante que los jóvenes pudieran especializarse, y en un futuro tuvieran la oportunidad de montar su propia empresa y emprender. Consideramos que son estudios con futuro en esta zona y se pueden poner otros nuevos si lo estimamos.

-¿Si el instituto está masificado de dónde van a buscar espacio para acoger estos nuevos estudios?

-Hemos pensado en el colegio de al lado, el CEIP El Ciervo, en el que también trabajé hace años, cuando ya se demandaba un tercer centro que llegó 20 años tarde. En el pasado tuvo muchos más alumnos, fue un línea 3 y se ha quedado en un línea 1 porque se inauguró el tercer colegio y el alumnado ya está repartido. Ahora tienen aulas libres, está muy bien comunicado con el instituto porque están juntos y queremos solicitar espacio en ese colegio para poder ampliar el IES porque está bastante lleno. No pedimos un segundo instituto aquí porque es más necesario en La Lajita, pero necesitamos obras de reforma y mantenimiento interiores y exteriores para modernizar las instalaciones. Otro problema es el del profesorado nuevo. Por ejemplo, tenemos tres profesores durmiendo en la Residencia Hotel Escuela de Esquinzo porque no consiguen una vivienda en alquiler, otro problema añadido en esta zona.

-Tiene un alumnado de diferentes nacionalidades ¿cómo trabaja el centro con la interculturalidad existente en la zona?

-Desde siempre se ha trabajado muy bien en este sentido, damos mucha importancia a los idiomas, el respeto y la buena convivencia porque hay más de 20 nacionalidades diferentes, magrebíes, europeos y asiáticos, principalmente, pero en general el alumnado se entiende bien y se respeta. Hasta ahora no hemos detectado conductas xenófobas ni problemas relacionados porque al final los jóvenes se entienden entre ellos aunque hablen diferentes idiomas. Si una alumna quiere traer el velo puede traerlo y la comunidad árabe es bastante numerosa, incluso han pedido clases de religión islámica, pero no se puede ofrecer porque de lo contrario los evangélicos y de otras religiones pueden demandar la suya. Hay que fomentar el conocimiento de las culturas y religiones de todo el mundo y el respeto. En este sentido, abrir el instituto por las tardes para ampliar sus horas de estudio les puede ayudar a mejorar en el aprendizaje del idioma y reforzar el resto de asignaturas. Demandan más informática, elaboración de trabajos en grupo y todo eso ayuda a mejorar la convivencia escolar.

-En un municipio con núcleos dispersos, ¿el alumnado cuenta con transporte para llegar al instituto?

-Sí, porque desde Pecenescal, Esquinzo y otras zonas no pueden llegar caminando y cuentan con un transporte escolar para poder acceder al centro, ya que muchos padres no logran conciliar el horario laboral con el educativo, trabajan temprano o carecen de vehículo. Teniendo en cuenta las distancias, urge introducir nuevos estudios porque muchos alumnos abandonan y ni siquiera pueden acudir a Gran Tarajal o a Puerto del Rosario a ciclos de formación profesional o a estudios universitarios fuera de la Isla y hay que ofrecer alternativas a ese alumnado.

“Hay que fomentar el conocimiento de otras culturas y religiones”

-¿Ahora la prioridad es la reforma del inmueble y el nombramiento de todo el profesorado?

-Sí, eso es primordial. El instituto pertenece a toda la comunidad educativa, es un centro público y necesita reformas y modernización porque aquí pasan muchas horas. La idea es que sientan que esto les pertenece y lo tenemos que cuidar entre todos. Los pibes vienen y ven todo roto o destrozado, el material viejo y que no hay recursos y sienten una enorme frustración porque parece que no se les valora y eso es muy negativo, conduce al absentismo y abandono escolar si se añade a otros problemas familiares o personales. Es una comunidad educativa que ha estado muy marginada y abandonada por parte de la Administración. Necesitamos atraer al alumnado y conseguir que el instituto pueda ser un lugar en el que aprendan y disfruten. Tienen derecho a recibir una educación de calidad y vamos a desplegar todas las herramientas para conseguirlo. Vamos a promover el diálogo y exponer las necesidades a la Dirección insular, a la Consejería de Educación y recabar también el apoyo del Ayuntamiento de Pájara para poder ofrecer lo mejor a los estudiantes del municipio. Tenemos que remar todos en la misma dirección porque aquí estudian los jóvenes que son el futuro del municipio y de Canarias. Contamos con un equipo de profesores muy implicado y vamos a trabajar para que los jóvenes salgan contentos y preparados para continuar con su formación en la universidad o en ciclos profesionales. Si echamos la vista atrás, por este instituto han pasado 15 directores en 22 años y cuatro en los últimos cinco años. Con eso podemos imaginar lo que ha vivido esta comunidad, con hasta 700 alumnos por curso y más de 60 docentes, muchos cambiando cada año. Por eso, junto con los padres, vamos a trabajar en las demandas y poder ofrecer estabilidad y calidad a este alumnado. Otra batalla es el estado del barranco del Ciervo que es un peligro porque está reformado y canalizado, pero faltan vallas y cualquier persona o vehículo se puede caer en el interior porque aquí hay mucho tráfico en las horas punta de entrada y salida.