“El secreto es utilizar un compost muy bien trabajado previamente, también muy bien mineralizado, y extraerle la esencia”, destaca el responsable de Compost Majorero
Orlando Cabrera presenta el compost líquido: el “turbo” para los cultivos
“El secreto es utilizar un compost muy bien trabajado previamente, también muy bien mineralizado, y extraerle la esencia”, destaca el responsable de Compost Majorero
Desde que se lanzó hace unos pocos meses, la aceptación “no ha podido ser mejor”, dice Orlando Cabrera sobre el compost líquido. “Es como si le metiésemos un turbo a la planta”, describe con un símil automovilístico el responsable de Compost Majorero. El nuevo producto surgió por una necesidad: “Buscábamos un abono líquido que se pudiese introducir en el sistema de fertilización y para tratamientos foliares de las plantas”, en los que se busca aportar nutrientes. El resultado, tras un proceso de investigación y muchas pruebas, ha sido “un extracto concentrado del propio compost” en formato líquido.
Hasta ahora, la empresa comercializaba compost, a granel y en forma de pellet, unas características barritas negras, con la particularidad de utilizar para su elaboración los excrementos de la gran variedad de animales de Oasis Wildlife, mezclados con restos de poda y la paciencia que entraña un proceso que dura unos seis meses. Hace casi una década -en mayo de 2014 la iniciativa cumple 10 años- lo que era un problema de gestión de residuos se convirtió en un ejemplo de lo que se ha bautizado como “economía circular”. Es decir, transformar un residuo en un producto nuevo con un valor añadido.
El compost líquido completa la gama disponible. “Se parte de la misma base”, explica Orlando. “Realmente el secreto es utilizar un compost muy bien trabajado previamente, y también muy bien mineralizado, y extraerle la esencia, todos los nutrientes”, añade. De tal manera que el compost se convierte a un estado líquido, de forma concentrada, lo que permite que “la planta lo absorba mucho más rápido y en mayor cantidad, tiene un efecto increíble”. Normalmente, explicaba, “a la hora de plantar utilizas el compost normal”, pero ahora con el compost líquido se puede “hacer un seguimiento” más preciso de las necesidades de la planta.
Las utilidades son múltiples: “Vale para cualquier tipo de planta y cultivo”. “Al final”, detalla el responsable de Compost Majorero, “aporta un equilibrio a la tierra, le da salud y fortaleza a la planta”. Para el abonado “de fondo”, lo “ideal”, explica Orlando Cabrera, es utilizar compost sólido, ya sea en su presentación normal o en pellet, según la técnica que use el agricultor o jardinero. Luego, para abonos periódicos, se puede utilizar el compost líquido. “Ya solo con el compost normal que elaboramos a la planta le va impresionantemente bien, pero el compost líquido es como meterle una marcha más”, destaca. Se aprecia en el “color” y el “vigor” que coge la planta. “Se puede prescindir perfectamente de los productos químicos sin ningún problema, salvo para añadir algún nutriente o para paliar alguna carencia que tenga el terreno, pero muy mínimo”, apostilla.
“Aporta un equilibrio a la tierra, le da salud y fortaleza a la planta”
El efecto del compost líquido, además, es casi inmediato: “La planta reacciona a los tres o cuatro días”. Entre los beneficios certificados se encuentran que “mejora el porte, coloración, floración, cuajado y engorde del fruto”. También “aumenta la fertilidad potencial de la tierra”, mejora “el desarrollo radicular”, facilita “la absorción de nutrientes”, favorece “la actividad microbiana” y “mejora las propiedades físico-químicas del suelo”. La frecuencia y dosis de aplicación del compost líquido dependerá del tipo de cultivo y del “estado nutricional del suelo”.
Si el cultivo es de papa, las cantidades orientativas que se recomiendan oscilan entre los 10 y 20 litros por hectárea. En el caso de frutales, un poco más: entre 12 y 20 litros por hectárea y aplicación. Para los cultivos hortícolas, algo menos: de 10 a 15 litros por hectárea y aplicación. En el caso de plataneras, se aconseja de 10 a 20 litros por fanegada y mes. El compost líquido se vende en garrafas de 10 litros, a un precio de 12 euros, y en garrafas de 20 litros, a un precio de venta de 22 euros.
¿Dónde encontrarlo?
El compost líquido, al igual que los productos de Compost Majorero, se puede adquirir en las instalaciones de Garden Center Fuerteventura, en Ferretería Saavedra, en cooperativas o en Maxoagro, entre otros puntos de venta. En Lanzarote, en Cordovez y Morales, en San Bartolomé, más conocido como El Almacén de Chalín; en Piensos y Abonos La Cañada, en Haría; o en Viveros Amaryllis, en el polígono industrial de Tenorio, en Arrecife. En Gran Canaria, Compost Majorero ha abierto de forma directa un nuevo centro de venta y distribución, en el polígono industrial Montaña Blanca de Arucas.
Orlando Cabrera se muestra crítico con la inercia que se sigue en materia de gestión de residuos a escala insular. Los restos de poda, por ejemplo, los que generan los distintos parques y jardines públicos, terminan en el caso de Fuerteventura en el Complejo Ambiental de Zurita. “Es el último lugar a donde tendrían que ir porque enterrarlo en vertedero es lo último que hay que hacer con un residuo”, destaca.
Pone como ejemplo su propia experiencia en la elaboración de compost, al transformar residuos en un producto de valor para el campo y los cultivos. En cierta manera, dice, el vertedero público ejerce una “competencia desleal”, al reducir la posibilidad de reutilizar materias primas que se pueden usar para elaborar compost. Por eso, aboga por poner en valor todos aquellos residuos disponibles que puedan tener una segunda vida.
Comentarios
1 José mari Jue, 04/04/2024 - 22:04
2 Juan Manuel Martin Mar, 13/08/2024 - 10:51
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